Apple te hace pagar una «prima» que te confiere estatus de lujo
La reputación y la marca de Apple permite a los de Cupertino cobrar una prima por sus productos de gama alta, como el iPhone 11 Pro Max
Esta es la transcripción del vídeo.
Narrador: En 2016, el precio del iPhone arrancaba en los 649 dólares. Tres años después, el busque insignia de Apple, el iPhone, costaba un 54% más. El caso es aún más dramático en el Mac Mini, cuando Apple lanzó su nuevo modelo, el precio aumentó un 60%. Estos precios le aportan enormes beneficios a Apple. Como la primera empresa estadounidense en llegar al billón de dólares, la capitalización de mercado de Apple es superior al PIB de Suiza. ¿Qué es lo que hace que los productos de Apple sean tan caros?
Mohan Sawhney: A lo largo de los años, Apple se ha labrado una reputación por la calidad y el diseño industrial de sus productos.
Narrador: Esa reputación le ha granjeado millones de clientes leales.
Marco Pierre White Jr.: Llevo aquí unas 36 horas. Estoy súper emocionado, no te voy a mentir. No puedo esperar a tenerlo entre las manos. Son solo 1.000 libras, hombre. ¡Probablemente me haga con dos!
Sawhney: De este modo, la lealtad a la marca se traduce en una “recompensa” la cual pueden obtener los clientes que no están dispuestos a abandonar el ecosistema de Apple.
Narrador: Esa prima también se conoce como “el impuesto de Apple”, o pagar más simplemente porque es un producto de Apple. El MacBook Air de 256 GB, por ejemplo, cuesta 1.299 dólares, pero puedes hacerte con un portátil Windows más potente por unos 100 dólares menos. Los altos precios de Apple llegaron al nivel de meme cuando anunció su Mac Pro en junio de 2019. Los aplausos se convirtieron en jadeos cuando John Ternus presentó un soporte para monitores de 1.000 dólares como complemento para la pantalla del Mac Pro de 5.000 dólares.
John Ternus: Y el soporte profesional: 999$. Y al igual que el Mac Pro, todos estarán disponibles en otoño.
Narrador: En realidad, 6.000 dólares para un monitor de dirigido al mundo profesional de esta calidad es comparable a lo que tiene la competencia, pero eso no importaba. Apple se había cargado el mensaje, y su soporte de 1.000 dólares se volvió algo inadmisible.
Sawhney: Apple hace otra cosa de forma furtiva, que es que cuando te compras el iPhone, no puedes añadirle memoria. De modo que si quieres más memoria, tienes que pagar más “impuestos de Apple”.
Narrador: Con los ordenadores de Apple, estas actualizaciones son aún más caras. Si quieres un MacBook Pro de 13 pulgadas con 512 GB de almacenamiento, tienes que pagar 400 dólares más que el modelo de base. Y los accesorios de Apple también cuentan con altas primas en comparación con los productos que no son de Apple. Como su teclado de 129 dólares o su ratón de 79 dólares. Incluso los cables de Apple son más caros. Apple ha mantenido su propio conector Lightning mientras eliminaba puertos útiles como el conector de auriculares y el lector de tarjetas SD, lo que obliga a los consumidores a comprar adaptadores caros como su lector de tarjetas SD a USB-C de 39 dólares. Pero, ¿valen la pena estos productos? A Apple le encanta hablar de su innovación.
Narrador: Y los iPhones han incorporado grandes características, como las pantallas OLED, procesadores más rápidos y bordes más delgados, pero los productos de la competencia tienen muchas de las mismas características.
Sawhney: Los componentes que entran en la fabricación de un smartphone están bastante estandarizados. Por ejemplo, Sony compite con Apple en cuanto a smartphones, a pesar de que todos los sensores de la cámara que incorporan los iPhone son de Sony.
Narrador: Y esos componentes cuestan mucho menos que un iPhone nuevo.
Sawhney: La lista de materiales es de aproximadamente 490 dólares para un teléfono que tendrá un precio de 1.099 dólares. Como punto de comparación, el Galaxy S Plus está a unos 420 dólares por debajo de sus materiales para un precio de 999 dólares.
Narrador: Algo cambió cuando Apple lanzó el iPhone 10. No solo era más caro, sino que la diferencia entre la lista de materiales y el coste de venta al por menor era mucho mayor. Obviamente, Apple quiere obtener beneficios, por lo que el coste de los materiales tiene que costar menos que el dispositivo. Lo que hace especial a Apple es su capacidad para obtener mayores beneficios que sus competidores. En lugar de ser una empresa de tecnología, tienes que pensar en Apple como una empresa de lujo. Al igual que con Gucci o Hermès, los clientes pagan más porque el logotipo es un símbolo de estatus. Ese bolso no es más funcional, pero los clientes lo valoran más.
Sawhney: Así, todos nuestros productos se convierten en una extensión de nuestra personalidad. “Valoro la elegancia, valoro el diseño, valoro la simplicidad, valoro la utilidad”. Y eso es lo que inspira lealtad y permite a Apple obtener un “extra” por sus productos.
Sawhney: Creo que la lealtad del cliente es difícil de ganar, pero cuando te ganar la lealtad del cliente, el amor es ciego.
Narrador: Pero esta estrategia podría no funcionar para siempre. La competencia con otros teléfonos Android menos caros se ha hecho más fuerte, y eso ha puesto en riesgo la cuota del mercado del iPhone.
Sawhney: La presencia de Apple en la India es irrisoria. Patética hasta el punto de que su cuota de mercado ha descendido a menos del 2%, se ha vuelto completamente irrelevante y la razón principal es que los precios son, simplemente, inasequibles para el mercado indio.
Narrador: Si Apple no puede vender más iPhones, es posible que tenga que vender menos iPhones por más dinero. El cobro de un “extra” permite a Apple seguir aumentando sus ingresos, incluso si su mayor benefactor, el iPhone, está en declive.
Sawhney: Verás, cuando creas un nuevo producto, lo que quieres conseguir es obtener toda la prima que puedas de los clientes de gama alta, de gente que está dispuesta a pagar esa prima.
Narrador: Esos son los clientes que se compran el iPad Pro o el iMac Pro de 5.000 dólares. Apple ofrece modelos más baratos, como el iPhone 11 o el iPad de 11 pulgadas, pero esos no son siempre los modelos que los clientes eligen.
Sawhney: Esto se llama “aversión a los extremos”, porque no quieres comprar lo más barato, no quieres comprar lo más caro, así que el del medio te parece lo más transigente.
Narrador: Pero Mohan señaló que Apple tiene una desventaja en comparación con las verdaderas marcas de lujo.
Sawhney: Un producto de lujo es como un Rolex, cierto, que los conservarás para toda la vida. Bueno, no puedes tener un smartphone para toda la vida. Eso sí, premium. Pero no de lujo.
Narrador: Por ahora, la reputación de Apple sigue siendo fuerte. ¿Qué pasa con los clientes que no quieren gastarse 1.000 dólares en un teléfono nuevo? Apple tiene un plan para eso. Mantiene los modelos viejos, con un descuento muy pequeño. Pero si Apple quiere mantener fieles a sus clientes, su innovación tendrá que seguir el ritmo de sus precios
Noticia original: Business Insider
Autor: Clancy Morgan, Jack Houston