Ahora puedes alquilar la ropa de H&M en lugar de comprarla: te contamos cómo hacerlo

La tecnología también está presente en el sector textil. Las principales marcas ‘low cost’ amplían sus negocios para llegar al mayor número de personas. Uno de los motivos para elegir firmas como H&M son sus económicos precios, pero también sus nuevas formas de funcionamiento. La empresa sueca ha puesto en marcha un negocio de alquiler de ropa a través de blockchain junto a la compañía de moda circular Lablaco.

Por el momento, este nuevo servicio que ofrece H&M estará presente inicialmente en su tienda de Berlín, en Mitte Garden. Los usuarios tendrán que descargar una aplicación llamada Spin.

Allí los consumidores podrán escanear sus productos para informarse sobre ellos. Desde la cadena de valor, donde se vendieron, quién los compró y hasta quién los alquiló antes.

Todas las personas que alquilen una prenda tienen la opción de adquirirla más barata

Las prendas y complementos de H&M se podrán alquilar por un mínimo de cinco días y un máximo de tres semanas. El rango de precios de alquiler se mueve entre menos de 5 euros y más de 9 euros diarios.

En estos momentos hay que destacar también que esta nueva estrategia solo está compuesta por 12 prendas. Todo dependerá de su funcionamiento para ir ampliando el armario.

H&M ha puesto este modelo a prueba. Quiere comprobar su éxito para saber si puede ampliarlo a más países y con una mayor cantidad de prendas.

Como curiosidad, quién opta por alquilar la ropa, tiene la opción de quedársela a un precio más económico del que se vende en tienda. Esto lo entenderás mejor cuando te digamos que las 12 prendas que de momento H&M ha elegido para que estén en alquiler son las más exclusivas y caras de la firma.

Según Enrique Porta, socio responsable del sector Consumo de KPMG: «En el ámbito del fast fashion, el motivo principal podría ser la sostenibilidad y la posibilidad de experimentar mientras que el alquiler en el ámbito del lujo facilita el acceso temporal a productos y marcas a consumidores que no disponen del poder económico para adquirirlos. Las nuevas generaciones de consumidores son las primeras nativas digitales y han experimentado los efectos de la globalización y sufrido especialmente la gran crisis económica. Eso hace que estén extremadamente informados, hiper conectados y busquen tener seguridad económica y que en muchas ocasiones prefieran sustituir la propiedad de un bien -más costoso- por el pago por uso temporal del mismo -más económico y adaptado-«.

«Ahora bien, la motivación económica, como es obvio, tiene mucho más peso en compras de bienes y productos de alto valor y duraderos, como pueden ser una vivienda o un automóvil. En el ámbito de la moda, donde el consumo es mucho más frecuente, las tendencias son más cambiantes y estacionales y con muchas opciones de precio; lo que puede motivar el cambio de modelo de consumo es principalmente la sostenibilidad y la posibilidad de ofrecer más alternativas a un consumidor que valora más que nunca la variedad y el cambio, en un contexto en el que las redes sociales tienen cada vez mayor influencia y donde la imagen personal cobra mucha relevancia», termina Porta.

Las marcas se adaptan al nuevo perfil de consumidor.