Los 10 errores más frecuentes al poner la lavadora que estropean la ropa o averían el aparato según la OCU
Un decálogo elaborado por la OCU que ayuda a evitar los errores más frecuentes a la hora de hacer la colada
Sacar la ropa de la lavadora ha dado un buen susto a más de uno. Es común cometer errores como olvidar pañuelos en los bolsillos o, peor, mezclar una prenda blanca y otra roja, lo que siempre acaba en desastre. Estos ejemplos son los más básicos que nos podemos encontrar, pero hay más fallos que cometemos que pueden suponer el estropicio de la ropa o incluso averiar el aparato.
Para evitarlos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un decálogo en el que analiza las equivocaciones más frecuentes a la hora de hacer la colada y explica cómo actuar para evitarlos.
1. Lavar sin tratar antes las manchas
El primero de los puntos a destacar es que es muy frecuente intentar quitar las manchas antes de meter las prendas a la lavadora. “Si metemos en la lavadora una prenda con una mancha sin tratarla antes, es probable que cuando la saquemos la mancha siga ahí. Además, el calor al secar la prenda la podría fijar más”, ha indicado la OCU.
«Si metemos en la lavadora una prenda con una mancha sin tratarla antes, es probable que cuando la saquemos la mancha siga ahí»
Para evitarlo, la organización propone tratar la mancha con un quitamanchas o detergente concentrado antes de introducirla en el tambor y después lavar la prenda a la temperatura más alta que sea posible. No obstante, advierte: “No la sobrepases porque podría encoger o desteñirse”.
2. Sobrecargar la lavadora
Para evitar tener que estar pendiente de poner varias lavadoras, es muy frecuente sobrecargar la lavadora con el máximo de ropa posible. Sin embargo, la OCU advierte que las prendas deben poder moverse libremente en el tambor para que el aparatado pueda efectuar su acción mecánica.
“Si llenas demasiado el tambor, el lavado no será eficiente”, asegura la entidad. Por ello, recomienda que entre la ropa y la parte superior del tambor quede una mano de espacio libre.
3. No clasificar la ropa
Es muy común mezclar prendas de colores y tejidos muy diferentes, pero esto nos puede traer problemas. Como mínimo hay que separar la ropa blanca y la de color para evitar desteñidos y, para un lavado todavía más eficaz, la OCU aconseja clasificar las prendas según la temperatura de lavado que recomienda su etiqueta: las de agua fría, las que requieren agua templada (30º) y en las que se recomienda usar agua caliente (60º).
4. Mezclar la lencería con el resto de la ropa
Otro error muy común es mezclar la lencería con el resto de ropa. “Si metes en el tambor las prendas menudas como los calcetines o la ropa interior mezcladas con las piezas grandes como las sábanas, manteles o camisas es muy probable que te desparezca algún calcetín que se quedará desparejado para siempre”, advierte la OCU.
Para poner solución, el organismo propone introducir en una bolsa de malla la lencería y las prendas más pequeñas, como los calcetines, para asegurar que no se pierdan ni se enreden con el resto de la ropa.
5. No usar la cantidad adecuada de detergente y suavizante
“El detergente debe usarse en la cantidad justa, en función de la suciedad de la ropa y la dureza del agua. Si es escaso, la ropa no se lavará bien. Si te pasas de detergente o de suavizante, el exceso de producto puede dejar manchas y restos en la colada, además de que estás tirando dinero por el desagüe”, indica la OCU. En estos casos, es aconsejable seguir con cuidado las indicaciones de los fabricantes.
6. Abusar de la lejía
Una de las principales alertas que señala la OCU es que la lejía es un producto agresivo para los tejidos y para la propia lavadora. “Si la usas de manera habitual, tu ropa se va a deteriorar más rápido”, indica. Por ello, recomienda usar este producto solo cuando sea imprescindible desinfectar la ropa, quitar una mancha concreta o blanquearla especialmente.
7. Lavar en agua totalmente fría
Aunque lavar la ropa con agua fría es una buena idea para ahorrar, no es una buena idea porque suele dificultar la acción del detergente y así es probable que las manchas no salgan bien,
“Consulta siempre la etiqueta de la ropa y uses la temperatura aconsejada por el fabricante. Por lo general, todos los tejidos admiten una temperatura de 30 ºC, que es idónea para un buen lavado”, apunta la OCU
8. Pasarse con el centrifugado
Tampoco es bueno centrifugar a muchas revoluciones porque puede perjudicar los tejidos. Es mejor usar los centrifugados a alta velocidad solo para las prendas de algodón. “Para los tejidos de mezcla o sintéticos será suficiente un centrifugado más ligero (900 o 1.000 rpm, como mucho)”, asegura la entidad de consumidores.
9. No vaciarla pronto tras el lavado
Una vez que ponemos la lavadora nos olvidamos y, en ocasiones, pasa mucho rato la rota húmeda en el tambor cuando termina el lavado. Eso hace que adquiera olor a humedad y que, además, quede muy arrugada.
Para evitarlo, la OCU propone que, si no vas a estar en casa cuando acabe el programa, lo mejor es retrasar el comienzo del lavado usando la función de comienzo diferido que ahora incorporan muchos modelos. “Así podrás sacar la ropa al poco tiempo de que finalice el programa”, afirma.
10. No limpiar nunca la lavadora
Independientemente del modelo de lavadora, lo más normal es que esta adquiera suciedad, sobre todo en las gomas, lo que provoca problemas para evacuar el agua o que distribuir el detergente.
“Cada cierto tiempo debes efectuar la limpieza de los filtros de desagüe, las gomas y los cajetines de detergente. De esta manera, rendirá al máximo sin resentirse y evitarás atascos y malos olores”, concluye la OCU.