Las empresas vascas se preocupan por una gestión ética y se lo exigen a sus proveedores
Un 80% de las sociedades analizadas en el Atlas de la Empresa Comprometida de Euskadi cuenta con código ético
Las empresas vascas muestran una preocupación manifiesta por su gestión ética. Así lo reflejan los resultados del Atlas de la Empresa Comprometida del País Vasco, que da una valoración media de 5,6 sobre 10 a las empresas analizadas en el documento.
Dentro de la media, las empresas del Atlas que alcanzan la más alta valoración posible en política ética son Solarpack, Papresa, Cementos Lemona, EGA Master, CAF e ITP Aero.
La Ética es parte fundamental del Buen Gobierno corporativo, una de las categorías troncales del Atlas de la Empresa Comprometida del País Vasco, con el objetivo de equilibrar los intereses de todas las partes involucradas de una empresa, así como garantizar su sostenibilidad y su éxito a largo plazo.
De acuerdo con la European Business Ethic Network, se entiende por Ética la aplicación de unas “prácticas en las que se implican las normas y valores de los individuos, de las empresas y de la sociedad”. De esta manera, la toma de decisiones éticas es una manera de las empresas de dirigir sus estrategias.
Las compañías contribuyen al interés general de la comunidad más allá del beneficio empresarial que puedan alcanzar, en particular, aspectos asociados a las personas y al medio ambiente, y observan principios de comportamiento éticos, con transparencia y pleno cumplimiento de la ley.
8 de cada 10 empresas tienen código ético
Para la medición de la gestión ética en el Atlas de la Empresa Comprometida del País Vasco, se ha recurrido a los siguientes atributos: Existencia en la organización de un código en el que se expresen las expectativas respecto a la ética en el trabajo, Procesos y/o herramientas en la organización para el seguimiento del cumplimiento de las normas sobre comportamiento ético, Existencia de procesos específicos de aplicación del código ético como un correo para la denuncia anónima y otros canales de comunicación del código ético a los proveedores y exigencia de su cumplimiento.
Además, el Atlas de la Empresa Comprometida del País Vasco tiene en cuenta la disponibilidad por parte de la empresa de certificaciones de carácter ético tales como serían la ISO 9001 de Código de Conducta y Ética, la ISO 37001 de Sistema de gestión para prevenir el soborno, UNE 19601-19602 Certificación de Prevención de delitos, Norma SA8000 de la Empresa responsable, o la SGE 21 de Sistema de gestión ética.
Bajo estos parámetros, el Atlas de la Empresa Comprometida del País Vasco demuestra que el 80,9% de las empresas participantes declaran tener implantando un código ético; el 66% realizan un seguimiento periódico de su cumplimiento; un 78,7% de las empresas implantaron procesos específicos de información y prevención, y un 57,4% de ellas afirman aplicar el código ético a sus proveedores.
Por otro lado, esta preocupación en materia de ética no se traslada con la misma determinación a la posesión de certificados emitidos por una agencia de normalización.
Solo el 38,3% de las empresas poseen un certificado de funcionamiento ético, lo cual es un número apreciable que, sin embargo, demuestra que 61,7% de las empresas del Atlas no han llevado a cabo las tareas necesarias para certificar su actividad.