Yolanda Díaz no se moja en Andalucía: sólo un día de campaña y donde la izquierda no está dividida
La vicepresidenta limita al máximo su papel en el 28M andaluz a dos capitales con listas de unidad, Sevilla y Málaga, para evitar roces con sus compañeros morados
Yolanda Díaz, en el acto que ha protagonizado este lunes, con la candidata de Con Andalucía, Susana Hormillo (a su derecha) de Podemos, en el parque de San Jerónimo de Sevilla.
Sevilla y Málaga. Para cuando se abran las urnas el próximo domingo, estas serán las únicas plazas en las que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, habrá hecho campaña -concentradas en este lunes- en la comunidad más poblada de toda España, con un indudable peso político y en la que los sondeos vaticinan empate técnico entre los bloques de derecha e izquierda en algunas capitales, caso de Sevilla.
La razón, como tantas decisiones en la trayectoria política reciente de la también ministra de Trabajo, cabe encontrarla en el difícil equilibrio en el que camina la política gallega desde el lanzamiento de Sumar y las reticencias, públicas, con las que los dirigentes de Podemos han acogido su proyecto político.
Díaz prefiere pasar de puntillas en esta campaña, evitar roces con sus compañeros morados y, con los resultados de este próximo domingo, tratar de persuadir a los de Pablo Iglesias de la pertinencia de la unidad de las fuerzas de cara a las generales.
No será fácil. Este mismo domingo Ione Belarra protagonizó el enésimo episodio de la desconfianza con que Podemos mira a Sumar. La secretaria general de los morados declaró en un acto en Madrid que «está muy bien que Madrid tenga una izquierda cuqui» pero «lo importante es que tenga una izquierda útil».
Estas elecciones municipales, en las que la unidad de la izquierda es necesaria o, cuando menos, hubiera sido recomendable para garantizar la máxima traducción de los votos en concejales, según fuentes de este espacio político consultadas por Economía Digital, Díaz ha tenido que hacer verdaderos esfuerzos para participar en la campaña andaluza sin levantar suspicacias. El 5 de mayo, cuando se hizo público su papel para arropar a los candidatos del 28M, se calificó la agenda de la vicepresidenta de rompecabezas.
La realidad es que los quebraderos de cabeza no han sido tales, al menos en Andalucía: Yolanda Díaz y su equipo han decidido que su protagonismo en campaña se va a limitar a un sólo día, este lunes, con dos actos, en Sevilla y en Málaga. Estas capitales son dos ciudades donde la izquierda acude estas comicios con un única papeleta consensuadas de las fuerzas de Izquierda Unida, Podemos y otras fuerzas progresistas como Más País, Iniciativa por Andalucía, Equo, etcétera.
De manera deliberada, Díaz evita pisar territorios con listas divididas donde la falta de sintonía entre las formaciones se ha materializado en la falta de unidad en las candidaturas. La vicepresidenta no ha hablado de unidad y sí, por contra, de movilización. La abstención, con la que la izquierda suele castigar la falta de entendimiento, es el gran miedo en estas elecciones.
Por la mañana la cita ha sido en el barrio obrero de San Jerónimo, para unas 450 personas con mucha presencia de simpatizantes de cierta edad, en el que Díaz ha arropado a Susana Hornillo, de Podemos, la cabeza de lista de la coalición Con Andalucía. En la capital andaluza, la vicepresidenta ha desplegado la lista de su gestión en el Ministerio de Trabajo: los ERTES durante la pandemia, las cuatro subidas del salario mínimo interprofesional, la reforma laboral, su papel en la negociación del sistema de pensiones…
Las encuestas dicen que en este momento en Sevilla, donde gobierna en minoría el PSOE, hay un empate técnico con el PP en 12-13 concejales, por lo que la pelea por el tercer puesto es vital. Hay sondeos que dan más porcentaje de votos a Vox, con lo que el popular José Luis Sanz se convertiría en el próximo alcalde de la capital andaluza. «Todo depende de un hilo», alertó Díaz para llamar de manera insistente a la movilización este 28M.
En Sevilla, la única izquierda que se ha quedado al margen de este acuerdo es Adelante Andalucía, con Sandra Heredía como candidata, la formación de Teresa Rodríguez que ha preferido, como en las autonómicas del pasado 19J, concurrir por su cuenta. Adelante en Sevilla necesita rebasar el 5% de los votos para su traducción en un concejal, de no conseguirse ese porcentaje, los restos podrían traducirse en un tercer escaño de Vox, que ya tiene asegurados los dos, y, por tanto, la llave para hacer alcalde al candidato del PP.
En un momento del acto, el número dos de la lista, Ismael Sánchez, de IU, recordó a Julio Anguita, del que se acaban de cumplir cuatro años de su muerte: «Qué orgulloso estaría de nosotros Julio Anguita, el de programa, programa, programa pero también unidad, unidad, unidad».
Por la tarde este lunes, Díaz ha viajado a Málaga para arropar, en un acto celebrado en el Palacio de Congresos de la capital malagueña, a Toni Morillas, de IU y ex directora del Instituto de la Mujer del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, una plaza en la que también las izquierdas se han puesto de acuerdo bajo la marca Málaga con todas. También Morillas tuvo palabras de recuerdo para el histórico coordinador general de Izquierda Unida. La foto de unidad se ha escenificado en Málaga también con la participación en el acto de Isa Serra, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid y uno de los pocos perfiles no purgados por Pablo Iglesias.
En ambos actos han estado Toni Valero, coordinador de Izquierda Unida, y Ernesto Alba, miembro del Partido Comunista y actual coordinador de Acción Política de IU. «Gracias por haber hecho posible la unidad, la unidad es lo que nos va a permitir que juntas y juntos larguemos al PP del Ayuntamiento de Málaga», concedió Toni Morillas en su intervención. Aquí la marca de Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía, también va por su cuenta.
Sin embargo, hay voces, presentes en el acto de Sevilla, que consideran que la vicepresidenta podría haber hecho más en campaña en Andalucía. Con todo, Sevilla y Málaga no son las únicas capitales andaluzas donde podría haber hecho campaña sin polémica, pues en Córdoba, histórico feudo de Izquierda Unida, también hay una lista de unidad y en Huelva y Almería las izquierdas se han puesto de acuerdo aunque, en estas plazas, sin el concurso de Más País, puesto que los simpatizantes de Errejón apenas tienen presencia en la vida municipal y no concurren a estos comicios.
Lo que no había duda es que Yolanda Díaz iba a evitar acudir a ciudades donde su inclinación por un candidato iba a suponer el enfado de la otra parte, como Cádiz o Granada. Es el caso de Cádiz, donde David de la Cruz encabeza una lista, heredera en parte del actual gobierno municipal de marca anticapitalista del alcalde José María González Kichi, en el que Adelante Andalucía se ha puesto de acuerdo con Izquierda Unida pero no así con Podemos, que acude por su cuenta a estas elecciones. Las encuestas también dan en Cádiz resultados muy ajustados.
Similar situación hay en Granada, gobernada por el socialista Paco Cuenca y que tiene a su izquierda dos listas, Podemos (Podemos/Alianza Verde/Independientes ) y, por otro lado, Granada Unida. Se le suma un tercero independiente -Cesar Girón-que en su día simpatizó con el PSOE y hoy anda queriendo ser relevante en la formación de gobierno.
También hay listas separadas en Jaén, Podemos por un lado y por otro Izquierda Unida, Más País y Equo. Igualmente el actual alcalde, el socialista Julio Millán, se juega el Ayuntamiento en la fortaleza del apoyo que obtenga por la izquierda.
Mensaje contra Moreno y la desigualdad
Tanto en el mitin de Sevilla como en el de Málaga, parte del protagonismo del discurso se lo ha llevado Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, y Endesa.
La vicepresidenta ha cargado contra las políticas medioambientales del barón popular a propósito de la ley de regularización de los regadíos ilegales de los cultivos de fresa del Condado de Huelva, y también por el visto bueno medioambiental al megaproyecto urbanístico en Trebujena (Cádiz). «Es un gobernante que en tiempos de emergencia climática prefiere regar los campos de golf antes de llevar agua a las gentes que lo necesitan. Presume de efecto Moreno Bonilla en estas elecciones y el único efecto es que se se coloca contra las leyes, contra la Comisión Europea», ha clamado Yolanda Díaz.
En Sevilla, buena parte de las intervenciones de Susana Hornillo y de Ismael Sánchez han tenido como foco la desigualdad en muchos barrios de Sevilla. Hornillo dijo que «Sevilla está atravesada de arriba abajo por la desigualdad. En el bario de Santa Cruz ya hay más viviendas turísticas que residenciales, pero a la vez tenemos los barrios más pobres de España, en la Sevilla de la Agencia Espacial y la Sevilla de los Grammys, miles de vecinos que no tienen acceso al suministro eléctrico».
En Málaga, Toni Morillas y su segundo en la lista, Nico Sguiglia (Podemos), pusieron el foco en el problema de la vivienda en la capital, donde en la actualidad se concentran más pisos turísticos de toda España. La campaña contra la política de vivienda del alcalde Paco de la Torre une a todas las izquierdas, las del PSOE, las de las confluencias y las de más allá.
