Un muerto en Algeciras en un posible ataque yihadista
El sacristán de la Iglesia de la Palma de Algeciras (Cádiz) ha fallecido este miércoles en un ataque que la Fiscalía investiga como un posible atentado terrorista
El sacristán de la Iglesia de la Palma de Algeciras (Cádiz) ha fallecido este miércoles y cuatro personas más han resultado heridas en un posible ataque yihadista en la iglesia de San Isidro de Algeciras. Uno de los heridos, que se encuentra en estado grave, es el párroco de la Capilla de San Isidro. La Fiscalía lo investiga como un posible ataque terrorista.
Los hechos se han producido sobre las 20.00 horas, cuando un hombre ha atacado con un arma blanca a varias personas en la iglesia de San Isidro de Algeciras (Cádiz). Fuentes jurídicas apuntan a Efe que en el ataque, al grito de «Alá», ha muerto una persona y cuatro han resultado heridas.
La Fiscalía está investigando los hechos como un posible ataque terrorista, si bien en el Ministerio del Interior no confirman la naturaleza del ataque. El Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, en funciones de guardia, ha abierto diligencias por un posible delito de terrorismo en relación con los apuñalamientos ocurridos este miércoles en Algeciras, que han causado la muerte a una persona y cuatro personas heridas.
El atacante ha sido detenido
El atacante, de origen magrebí y que ronda unos treiunta años, ha sido detenido y se encuentra bajo custodia de la Policía Nacional. En la misma tarde se han producido incidentes en otras iglesias, entre ellas golpes en la puerta de una que estaba cerrada, según otras fuentes conocedoras del caso.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha condenado «enérgicamente el crimen» ocurrido en Algeciras en su cuenta de Twitter: «Terrible y desgarrador. Han asesinado a un sacristán y han herido, al menos, a otro sacerdote en un ataque que se ha producido en Algeciras», ha escrito.
El presidente de la Junta de Andalucía ha pedido «prudencia» en los hechos que se están investigado y ha denunciado que «la intolerancia nunca tendrá cabida en nuestra sociedad»