Sorpresa en el PSOE andaluz por la ‘tasa Espadas’: “Hace un año había 1,9 millones”
Las agrupaciones censuran la petición de la dirección regional, que llegó "con las cuentas saneadas", y lamentan que, a un año de las municipales, "se penalice a los ahorradores"
Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz.
A fecha 23 de julio de 2021, la situación bancaria del PSOE de Andalucía era de un saldo a favor de 1,9 millones de euros, como queda reflejado en el acta de conformidad, al que ha tenido acceso Economía Digital, que firma Francisco José García Ligero, histórico gerente en el regional hasta su sustitución por Juan Tomás de Aragón Jiménez, actual secretario de Administración y firmante de la circular con la que la dirección económica ha solicitado parte del saldo de sus cuentas a las agrupaciones locales con el objetivo de «reajustar la financiación» del partido.
En este certificado de arqueo se da fe de que «el partido y el grupo parlamentario están al corriente de pago de cuantas obligaciones tributarias y ante la tesorería general de la Seguridad Social pudieran derivarse». Asimismo se certifica que no hay deudas con proveedores de carácter extraordinario y, por último, que «las facturas propias del proceso de primarias han sido ya pagadas», en referencia a las elecciones orgánicas para liderar el partido que enfrentaron hace un año a la ex presidenta Susana Díaz, al actual secretario general Juan Espadas, y, en una primera ronda, también a Luis Ángel Hierro, catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla.
Desde el 23 de julio de 2021 al 28 de julio de 2022, fecha de la firma del comunicado enviado desde San Vicente con destino a las agrupaciones locales, ha pasado un año y en este tiempo se ha sucedido el congreso regional en Torremolinos, en el que Espadas salió designado secretario general de los socialistas andaluces con una nueva Ejecutiva, una carrera contrarreloj por todo el territorio por darse a conocer y una campaña electoral agónica, trufada de actos de diferente fuste por todas las provincias, que ha tenido como resultado, a la postre, los peores registros del PSOE en toda su historia autonómica: 30 diputados en el Parlamento andaluz y 883 mil votos y pasar de ser primera a segunda fuerza en la cámara.
Así las cosas, fuentes consultadas por este medio consideran que era «lógico» que las cuentas, a la llegada de la nueva dirección, estuvieran «saneadas», igual que estas mismas voces entienden que las circunstancias posteriores han sido «propicias» para que los gastos hayan ascendido, caso de una campaña autonómica realizada, por primera vez, sin el sostén institucional de la Junta de Andalucía.
Sin embargo, fuentes alineadas con la anterior dirección regional, muestran su sorpresa por lo que califican de «impuesto revolucionario: o me lo das o te lo cojo». «Las cuentas estaban saneadas, por mucho que digan que estaban a cuadros cuando llegaron», censura esta misma fuente que añade que la previsión económica del equipo de Espadas era «muy optimista». Podría decirse que tampoco la anterior dirección se caracterizó en su última etapa por el tino en sus previsiones.
En cualquier caso, cómo está cuadrada la caja del PSOE andaluz en la actualidad es algo que conoce la dirección regional con exactitud. «La militancia no suele preguntar por estas cosas y los que tienen más ascendencia en estas cuestiones tampoco es que pregunten mucho, la gente no se mete en esas cosas», refiere una fuente socialista crítica con la actual dirección.
Sin embargo, algo es obvio: los parcos resultados electorales han terminado por aminorar los fondos a medio plazo de un partido que, como otros en situaciones de zozobra tras un descalabro electoral, debe ajustarse el cinturón y afrontar una situación económica cuyas decisiones tomadas al respecto siempre levantan suspicacias. El caso más reciente es el de esta carta que ha encendido los ánimos en una organización que se enfrenta, dentro de un año, a una verdadera prueba de fuego para el partido y para la continuidad de su secretario general: las elecciones municipales.
«Así no se hacen las cosas»: la crítica a un «adalid del municipalismo»
A día de hoy, pese a la debacle del 19J, el PSOE andaluz sigue conservando un poder local mayúsculo: de los 785 municipios andaluces, unos 450 tienen alcaldes socialistas. De las ocho diputaciones provinciales, seis están gobernadas por el PSOE: Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Granada y Jaén.
De ahí que hay fuentes que consideran un «disparate» que a un años de las elecciones municipales, el regional pida este esfuerzo económico a las estructuras locales para destinarlo a gastos en San Vicente. Y, sobre todo, censuran que se haya hecho con la fórmula del «ordeno y mando» sin la conveniente pedagogía que se presume cuando, al cabo, lo que se está haciendo es pedirle dinero a otro.
Y máxime si se pide dinero a un alcalde y quien lo solicita, exige o reclama, dependiendo del grado de aceptación del asunto, es un ex regidor que ha hecho del «municipalismo» la Piedra Rosetta de su discurso, primero en el proceso de primarias, y después durante la campaña andaluza.
La versión oficial trasladada por San Vicente es que este tipo de peticiones económicas se ha dado en ocasiones anteriores en el marco de las relaciones entre las agrupaciones locales y el regional por lo que se trata de una colaboración «multidireccional». Ahora, y dada las circunstancias financieras del partido, la petición se hace de arriba a abajo y no al revés, que es lo habitual.
«Así no se hacen las cosas». Es la frase más pronunciada por parte de las fuentes socialistas con las que se ha puesto en contacto esta redacción para valorar la circular remitida por la actual dirección del PSOE andaluz.
Las voces críticas hablan de «falta de tacto» y de una «incapacidad manifiesta» para gestionar el partido. También critican la figura y falta de conocimiento del partido de Juan Tomás de Aragón, actual secretario de Administración que compagina este puesto con su cargo como concejal de Participación Ciudadana y Modernización Digital, en sustitución de Adela Castaño, que ya ha tomado posesión de su acata en el Parlamento, tras concurrir las pasadas elecciones como número dos por la lista de Sevilla.
«El movimiento de pedir dinero a las agrupaciones no está justificado. Ni en el fondo ni en la forma», sostiene otra fuente perteneciente a una agrupación de un pueblo de Sevilla a la que, a fecha de este miércoles, todavía no había recibido la notificación.
A día de hoy, en los estatutos y el reglamento no se especifica que una petición de estas características deba pasar trámite en los órganos del partido, sólo procedería se cambia las cuotas de afiliados, pero esos cambios vienen dados por Ferraz. Pero que el reglamento interno no obligue a la pedagogía no exime de que se pueda practicar.
El procedimiento que se esperaba, a la luz de las consultas realizadas en distintas agrupaciones locales de varias provincias, es que una vez consensuado o puesto a conocimiento del Comité Director, celebrado el pasado 15 de julio, el secretario de Organización hubiera dado traslado a los secretarios provinciales y estos a su vez que hubieran ido informando en sus territorios. «Lo último que se manda es la carta, antes vas preparando el terreno. Nos ha llegado una carta fría, como si te la mandara Hacienda, ¿pero esto qué es? La tuve que leer dos veces», explica un secretario general del PSOE de un pueblo de Sevilla.
Según las voces consultadas en el ámbito del PSOE local, es que esta petición «penaliza a los ahorradores». La salud financiera de las agrupaciones locales y de las históricas Casas del Pueblo del PSOE va por barrios, pero en los pequeños municipios, aquellos que de antiguo concentran el ADN del partido, el relato que hacen a este medio es de un rosario de pequeños gestos -«somos hormiguitas»- para poder ahorrar y tener un remanente importante de cara a las próximas elecciones municipales: apagar luces, el letrero de la calle, abundar en la política de reciclaje en la sede, revisión de gastos fijos… Y llevarse todo lo bien posible con las direcciones provinciales.
Luis Ángel Hierro, militante que se enfrentó a Susana Díaz y al actual secretario general en las primarias de hace un año y verso libre en el PSOE, rechazó este miércoles, vía Twitter, esta tasa Espadas.
En los procesos electorales locales, el Federal suele hacerse cargo de los gastos de cartelería y folletos, y suele ser las arcas de cada agrupación, con aportaciones no tasadas del regional o de los provinciales, las que afrontan ese menudeo de gastos variopintos propios de una campaña: desde un grupo musical para amenizar un mitin hasta la comida con la que se recibe a la estrella de un acto, un café con mayores o merchandising. La vida de partido, y máxime en campaña, es tan singular como reconocible a los ojos de los llamados a ella.
Con todo, en el seno del PSOE es habitual los enconados debates en los distintos órganos, aunque bien es cierto que el nivel de voces críticas, al menos en público, ha ido aminorando con el paso del tiempo por la unilateralidad e irrevocabilidad de las decisiones. Ésta es una de las faltas que se le achaca a Pedro Sánchez y que empieza a traslucir en el entorno de Juan Espadas.
Pero igualmente cabe señalarse que el PSOE se caracteriza por tener «disciplina de partido importante», abunda una de las fuentes consultadas. «Habrá quejas, habrá enfados, antes de la campaña se lo van a echar en cara a Juan, pero aquí todo el mundo va a pagar lo que tenga que pagar», explica esta fuente.
¿Qué pasará si una agrupación local se niega a ingresar lo que le reclama el regional?, ¿de qué volumen total de ingresos estamos hablando?, ¿se va a convocar algún órgano del partido en el que se debata y valore esta petición, caso de la Ejecutiva Regional o la Comisión regional revisora de cuentas?, ¿pueden los fondos que reciben los grupos municipales derivarse a un fin distinto para el que fue concedido? No ha habido respuesta desde San Vicente a estas consultas formuladas por esta redacción.
La financiación de los partidos políticos, en sus distintos niveles, estatal, regional y local, es un asunto complejo que se resume en que el mayor porcentaje procede de fondos públicos -una interpretación académica considera que este sistema libera a los partidos españoles de la presión de los lobbies que se da en otros países-y un porcentaje menor proviene de las cuotas de los afiliados y de donaciones.
Tres millones de fondos públicos tras el 19J para el PSOE, más de 5 para el PP
El dato oficial que ya ha trascendido es lo que percibirá el Grupo Parlamentario socialista por sus resultados en las pasadas elecciones autonómicas. Porque cada papeleta es un voto, pero cada voto también tiene un valor económico con el que se medirá la subvención que percibirá cada fuerza que ha logrado escaños en el Parlamento de Andalucía. En el caso del PSOE-A, como segunda fuerza de la cámara autonómica, obtendrá tras el proceso electoral del 19J una financiación total de 3.056.165,15 euros, en concreto 1.442.200,95 euros por la suma de la financiación por escaños y votos y 1.613.964 euros en concepto de financiación al multiplicar la ponderación de su porcentaje de voto en estas elecciones, un 24,09%, por el censo de las andaluzas. Al PSOE le corresponde 0,24 céntimos por ese 24,09% de voto.
Dista mucho los más de 5 millones que percibirá el PP o los exiguos 188.000 euros que recibirá Adelante Andalucía, según los datos recogidos en su día por Europa Press.
