Sevilla, Córdoba y Jaén pivotarán el rearme del PSOE-A desde las Cortes ante la debilidad de Espadas

La federación andaluza se queda por primera vez sin puestos en la dirección de grupo en el Congreso y el Senado, que Ferraz compensa con dos puestos en las mesas de las cámaras

MADRID, 17/08/2023.- El diputado socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (d) junto al diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro (i) en el hemiciclo del Congreso de Diputados para asistir a la votación de la mesa y el acatamiento de la Constitución. EFE/Juan Carlos Hidalgo

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Si los resultados de las urnas han mermado el grupo parlamentario andaluz de manera considerable, el peso que estos tienen también se ha viso reducido considerablemente: por primera vez en la historia, el PSOE andaluz, la federación más importante de entre todos los territorios que reúne al 20% de toda la militancia socialista, no tendrá presencia en la dirección de grupo, ni en el Congreso ni en el Senado.

La lectura que de manera inmediata realizan las fuentes consultadas por Economía Digital es que esta decisión obedece al resultado electoral, tercera derrota consecutiva de la federación tras las autonómicas del 19J y las municipales del 28M, y a la pérdida de confianza en el rol que está desempeñando Juan Espadas en la secretaria general andaluza.

Tras el resultado que han arrojado las urnas el pasado 23 de julio, el PSOE-A ha pasado de tener 25 a 21 diputados, con todo ha sido el territorio que más escaños ha sumado en el cómputo general de la bancada socialista, seguido del PSC de Salvador Illa, y a la postre clave para que Pedro Sánchez haya podido escribir un capítulo más de su particular manual de resistencia.

La pérdida de presencia en el Senado ha sido aún más traumática y ha pasado de 23 senadores en 2019 a 11 tras estos comicios generales (ha perdido 12, los mismos que ha ganado el PP andaluz), senadores a los que hay que sumar los tres por designación autonómica desde su grupo en el Parlamento andaluz.

Pero ninguno de estos andaluces en Cortes tendrá un rol definido en la dirección de los grupos de sus respectivas cámaras, como si tuvieron en el pasado diputados históricos como Rafi Crespín o Miguel Ángel Heredia en la última legislatura o Salvador de la Encina en el Senado en legislaturas anteriores.

A no ser que se produzcan cambios, algo habitual a medida que se va asentado la estrategia la estructura del grupo en el Congreso tiene de nuevo al vasco Patxi López como portavoz mientras que Montse Mínguez, del PSC, será la secretaria general del grupo, como portavoces a su cargo estarían Javier Alfonso Cendón (León), Begoña Nasarre (Huesca), Milagros Tolón (Toledo), Isabel García (Zaragoza) y Patricia Blanquer (Alicante).

En cuanto al Senado, Alfonso Gil (País Vaco) será el secretario general mientras Eva Granados (PSC) seguirá de portavoz y a su cargo estarán César Mogo (Lugo), María Fernández (Asturias), Amparo Marco (Castellón) e Inma Sánchez (Murcia).

Con este reparto, la dirección de Ferraz ha decidido compensar al PSOE-A con dos puestos en las cámaras para andaluces. En concreto, se trata de la vicepresidencia primera del Congreso para Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, del PSOE de Sevilla, y la secretaria tercera del Senado para María Ángeles Luna, del PSOE de Córdoba. Junto a ellos dos, hay una figura de importancia entre los diputados andaluces: Juan Francisco Serrano Martínez, número 1 del PSOE por Jaén, adjunto a la dirección de Santos Cerdán, secretario de organización en Ferraz y uno de los responsables de la estrategia y la conformación de las listas para el 23J.

«Todo lo que se decide en Ferraz para Andalucía pasa por JuanFra», comenta una dirigente conocedora del reparto de poder en el cuartel general del PSOE. Serrano Martínez es, a su vez, persona de la máxima confianza de Francisco Reyes, secretario del PSOE de Jaén, uno de los territorios que sigue tirando del carro del socialismo en Andalucía y provincia que prácticamente empató en votos con el PP en las pasadas generales, donde ambos se quedaron en 2 escaños (el otro escaño socialista es para Ana Cobo), aunque desde 2019 haya perdido un diputado.

Por otro lado desde la óptica del PSOE de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que repite en el cargo como vicepresidente primero en la Cámara Baja, es sanchista de primer cuño y una de las personas de la máxima confianza del presidente del Gobierno como integrante de la dirección federal socialista como secretario general de Política Municipal.

Aunque su papel en la vida orgánica del PSOE de Sevilla, del que es militante, no está ligado a las decisiones del día a día, mantiene una relación extraordinaria con Javier Fernández, al que impulsó en su día para hacerse con la secretaría general del PSOE provincial que hasta entonces ocupaba la susanista Verónica Pérez. Fernández, que también es alcalde de La Rinconada, es, desde hace apenas un mes y tras el resultado del 28M, nuevo presidente de la Diputación de Sevilla y el principal hacedor de que, como una suerte de aldea gala en el mapa andaluz, la provincia de Sevilla se tiñera de rojo la noche del 23J.

«A Alfonso se le comparte las decisiones y tiene opinión en las claves del PSOE de Sevilla», expone una fuente conocedora de su relación con la dirección del PSOE provincial, donde milita también la ministra de Hacienda y vicesecretaria general María Jesús Montero. Hay otros tres diputados sevillanos presentes en la cámara baja: la ex secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, Francisco José Salazar y Trinidad Carmen Argota.

Sevilla, de manera histórica, ha sido el territorio matriz desde donde el PSOE de Andalucía ha construido sus mayorías, tanto en el Congreso como en el Parlamento de Andalucía, de ahí que Fernández sea, según todas las voces consultadas por este medio, una figura clave para que el PSOE-A encauce su rumbo tras las consecutivas derrotas que ha sufrido desde el 19J, donde el socialismo se vio arrollado por la mayoría absoluta del PP.

Estas mismas fuentes, la mayor parte socialistas críticos con la actual dirección de Juan Espadas que en su día apoyaron firmemente su candidatura en primarias frente a la ex presidenta Susana Díaz, dan por amortizada la etapa del ex alcalde de Sevilla al frente del proyecto socialista, censuran la falta de autocrítica y cuestionan la oposición que se está llevando a cabo desde el Parlamento de Andalucía.

Junto con Sevilla, el PSOE de Córdoba tiene un papel relevante en esta legislatura de la mano de María Ángeles Luna, que ha sido designada por Ferraz como secretaria tercera del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Luna es militante de la agrupación de Ciudad Jardín, mayoritaria en la capital cordobesa, abogada de UGT durante muchos años, senadora por Córdoba en la anterior legislatura y cuenta con una amplia experiencia en la política institucional en sus años de concejala en la oposición en el Ayuntamiento de Córdoba y como delegada provincial de Bienestar Social de la última legislatura de Susana Díaz.

La federación cordobesa cuenta con otros dos diputados: el ministro de Agricultura en funciones Luis Planas y con Rafi Crespín, secretaria general del PSOE de Córdoba y siempre en la línea renovadora del partido desde la aparición de Pedro Sánchez.

El perfil sindicalista de Luna, explican desde la federación cordobesa, es muy apreciado para reconectar con las bases socialistas de cara a fortalecer los territorios y las agrupaciones. Otro perfil ugetista que tendrá un peso específico a la hora de movilizar y hacer pedagogía es el de Carmen Castilla, ex secretaria de UGT Andalucía, que ha ido de número 3 por Sevilla.

La federación andaluza en el Congreso se completa con Antonio Hernando Vera e Inés Plaza García por la provincia de Almería; el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska Gómez, el secretario general del PSOE gaditano, Juan Carlos Ruiz Boix, y Mamen Sánchez Díaz, ex alcaldesa de Jerez por Cádiz; Carmen Calvo Poyato y José Antonio Rodríguez Salas Cobo -miembro de la Ejecutiva federal del PSOE-, por Granada; Gabriel Cruz Santana y María Luisa Faneca López, por Huelva; María Nieves Ramírez, Ignacio López Cano y María Isabel Pérez Ortiz, por Málaga.  Por su parte, los senadores electos Antonio Martínez Rodríguez (Almería), Alfonso Carlos Moscoso González (Cádiz), José Entrena Ávila (Granada), María Eugenia Limón Bayo y Amaro Huelva Betanzos (Huelva), José Latorre Ruiz (Jaén), Rafael Granados Ruiz (Málaga), Antonio Gutiérrez Limones, Eva Patricia Bueno Campanario y Antonio Muñoz Martínez (Sevilla).

«Si allí no hacen oposición a Moreno Bonilla, la haremos desde aquí»

«Si allí no se ponen las pilas, lo tenemos que hacer desde aquí, pero no podemos dar por perdido un territorio que para nosotros es clave, las elecciones [autonómicas] son dentro de tres años y tenemos que estar preparados, si no hacen oposición desde allí, la voz contra Moreno Bonilla se tiene que hacer desde aquí», explica una dirigente socialista ligada a la estrategia sanchista desde sus inicios.

Esta fuente comparte con este medio su preocupación por la falta de eco que tiene la oposición que encarnan Juan Espadas y su grupo parlamentario en la cámara autonómica, a la que este primer año de mayoría absoluta del PP ha dejado ver las costuras, con un grupo poco cohesionado, con episodios traumáticos aun por dilucidar (el caso del secuestro en Maracena que salpica al secretario de organización, el granadino Noel López) y, en general, con falta de dirección en lo que debe ser la estrategia del principal partido de la oposición.

Estar en la oposición después de 37 años de poder, con un PP crecido en su mayoría absoluta y su traslado a los resultados de las municipales, donde se ha hecho con todas las capitales de provincia, es una situación traumática que requiere «energía, liderazgo, ideas, entusiasmo y rumbo y eso no lo está ofreciendo Juan [Espadas] en estos momentos». Este es el resumen de la opinión recabada por distintos diputados del PSOE andaluz que se estrenan en sus escaños en esta XV legislatura.

Juan Espadas, por otro lado, junto con Susana Díaz, a la que ganó en primarias en junio de 2021, continúa en su escaños como senador por designación autonómica, acta vinculadas a la legislatura del Parlamento andaluz, cargo que compatibiliza con su escaño de diputado en la cámara andaluza y con la actividad orgánica desde la calle San Vicente, casa de los socialistas andaluces.

Hay un tercer senador con esta naturaleza, el malagueño Víctor González Fernández. Recientemente, el secretario general del PSOE andaluz abrió la puerta a estudiar una nueva composición de las actas de senadores por designación autonómica aunque no detalló de qué manera se materializaría.

Desde el batacazo del 19J, y siempre en off, el futuro de Espadas se liga a las listas de las próximas elecciones europeas, que se celebrarán en mayo de 2024 para las que, una vez se despeje el camino para Pedro Sánchez para la investidura, será una de las tareas que tendrá encima de la mesa la dirección socialista en Ferraz. La renovación de los liderazgos en territorios que han quedado huérfanos o perdidos, caso de Valencia o Extremadura, es también otra de las prioridades marcadas en rojo en la agenda de la cúpula socialista si, como finalmente ha sido, Sánchez sobrevivía al 23J. Las urnas y los errores del PP le han dado una vida extra. Otra.

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