Sanz toma el mando de Sevilla y escenifica el cambio del que era el principal bastión del PSOE
Sánz se ha marcado como prioridad la mejora de la calidad de vida y la limpieza de la ciudad
José Luis Sanz (PP) toma el mando del Ayuntamiento de Sevilla, una importante plaza para los populares, que la recuperan tras ocuparla por última vez entre 2011 y 2015 con Juan Ignacio Zoido al frente, y que gobernará en mayoría simple y con acuerdos puntuales con Vox. De esta manera, escenifica el cambio del que era el principal bastión del PSOE, liderado por Antonio Muñoz Martínez.
Sanz, con 14 de los 31 concejales del Ayuntamiento sevillano, ha sido elegido al encabezar la lista más votada en las pasadas elecciones municipales del 28M, ya que todos los cabeza de lista y sus concejales han votado a los partidos que representaban, aunque han sido 30 los ediles que han asistido, al sufrir problemas personales uno de los de Con Andalucía, Ismael Sánchez.
Gobernar en sinergias con la Junta de Andalucía
En su discurso de investidura, Sanz, con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, entre el público, ha subrayado que se inicia “una nueva etapa en la que el apoyo, la colaboración, el entendimiento, la cooperación y las sinergias con la Junta de Andalucía van a suponer un auténtico revulsivo» para el desarrollo y el crecimiento de Sevilla.
«Mi motivación es máxima porque Sevilla es una ciudad que despierta expectativas inabarcables y concentra un potencial que no se puede cuantificar”, ha remarcado.
Se ha definido como una persona que detesta “la desorganización, la dejadez y la improvisación”, y ha avanzado que su modo de trabajar se parecerá al que aplicó 14 años al frente del Ayuntamiento de Tomares (Sevilla), un modelo «de trabajo intenso, con el mejor equipo, cercano al vecino y planificado al milímetro para que nada falle, y si falla tener prevista la solución”.
Todo consiste, ha dicho, “en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”, y se ha marcado como prioridad, entre otras cosas, la limpieza de la ciudad, “un grave problema que no podemos demorar más”, ya que “la ciudad más bonita del mundo no puede seguir siendo la ciudad más sucia de España”.
Muñoz pasa a la oposición
Por su parte, el alcalde saliente, Antonio Muñoz, ha dicho que Sanz asume el cargo “con el reto de controlar que la ciudad no se pare, que no haya retrocesos, que la ciudad siga avanzando”, y sobre su trabajo desde la oposición ha señalado: “nos va a encontrar siempre dispuestos al diálogo, no entendemos otra forma de hacer política, y creo que lo hemos demostrado”.
Ha avisado de que el PP no debe llegar a “acuerdos con la extrema derecha” contra “los avances en políticas LGTB o contra el cambio climático”.