Sánchez busca eclipsar a Moreno con la discordia en el PP por la financiación autonómica

El presidente del Gobierno recibe el próximo jueves 28 al presidente de Andalucía, al de Galicia y al de Castilla y León, sin criterio común sobre el reparto de los fondos entre regiones

Juanma Moreno y Alberto Núñez Feijóo.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la Junta y candidato a la reelección, Juanma Moreno. EFE/Julio Muñoz

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La primera y única vez que Pedro Sánchez ha recibido a Juanma Moreno en el Palacio de la Moncloa fue el 17 de junio de 2021. Entonces, habían pasado 881 días desde su toma de posesión como presidente de un ejecutivo de coalición con Ciudadanos con el apoyo parlamentario de Vox.

Ahora, con la vitola de haber conseguido una inédita mayoría absoluta para el Partido Popular de 58 diputados y más de un 43% del voto, Sánchez recibirá a Moreno cuando apenas hayan pasado seis días desde su investidura como presidente de la Junta de Andalucía.

Lo hace después de haber recibido el pasado viernes a Pere Aragonés, presidente de la Generalitat de Cataluña. «Parece que después, es cuando tocan los demás presidentes», ha ironizado en su última rueda de prensa como portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo, después de la la reunión del último consejo de Gobierno con consejeros de PP y Ciudadanos. Como ha adelantado el todavía consejero de la Presidencia en funciones, la reunión será el próximo jueves 28 de julio, habiéndose celebrado el debate de investidura de Moreno este miércoles 20 y jueves 21 y su toma de posesión el próximo sábado 23.

Con todo, el presidente del Gobierno no ha querido ceder todo el protagonismo al andaluz, acaso con la intención de rebajar la proyección que en estos momentos atesora el barón popular en toda España, y ha citado el mismo día a otros dos barones populares: Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, que desde el pasado mayo ha heredado la tercera mayoría absoluta consecutiva de Núñez Feijóo, y a Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, quien, tras el adelanto de las elecciones autonómicas, renovó el puesto de presidente con un cambio de socio: de Ciudadanos a Vox.

La jornada maratoniana de reuniones con los barones populares se circunscribe en un escenario incendiado para Pedro Sánchez, toda vez que el ruido orgánico ha vuelto a despertarse tras la dimisión por «motivos personales», según sus propias palabras, de Adriana Lastra, como vicesecretaria del PSOE, y la salida de la Fiscalía General del Estado, por motivos médicos, según ha aducido, de Dolores Delgado.

Para paliar este ruido, el secretario general del PSOE ha respondido con la reunión de su Ejecutiva el próximo sábado 23, el mismo día en que Moreno tomará posesión como presidente del Gobierno andaluz en el Palacio de San Telmo, en un acto que contará con la presencia de los pesos pesados del Partido Popular.

El ruido orgánico, las previsibles decisiones que al respecto tome Sánchez en su partido e incluso, como aventuran algunas voces, en el seno del Gobierno, la desgraciada ola de incendios, la temporada estival, así como el último CIS, en el que incluso Tezanos aventura por primera vez que el PP ganaría al PSOE, y tantas otras razones lograrían rebajar el interés meditático por esta reunión de Sánchez con los presidentes autonómicos del PP. Cualquier crítica o lectura en contra de las decisiones de Moncloa quedaría orillada en este contexto.

Andalucía vs Castilla y León, peso poblacional o dispersión geográfica

Hay una razón más por la que Sánchez convoca ahora y en una jornada a tres bandas: al PP le falta unidad de criterio en un tema prioritario, la financiación autonómica. Si el crédito político con el que cada barón popular acudirá a la cita con Sánchez es distinto, también lo es respecto al tema que pondrá encima de la mesa el líder andaluz: la reforma del actual sistema de hacienda para las comunidades, dado que al respecto de este tema la división no estriba tanto entre PP y PSOE como en los criterios de reparto de los fondos que mantienen los distintos gobiernos regionales.

En el caso de Andalucía, el criterio que se mantiene, desde tiempos de María Jesús Montero como consejera de Hacienda, hoy ministra del ramo, es que debe prevalecer un reparto donde prime el peso poblacional, de hecho, se defiende asimismo actualizar la estadística de población real que hoy día tiene Andalucía, la comunidad con más peso demográfico de todo el país. Es decir, el PP andaluz en el Gobierno ha hecho suya la reclamación de que hay que dotar con más fondos a aquellas regiones que tienen más personas que atender en los distintos servicios que son de gestión 100% autonómica, caso de la educación, la sanidad o los servicios sociales.

Según las cuentas del Gobierno andaluz, con el actual modelo de financiación, acordado en 2004 por el presidente Rodríguez Zapatero con el líder entonces de ERC, Carod Rovira, Andalucía pierde cada día unos 4 millones de euros, unos mil millones anuales.

Por contra, el modelo que defiende el PP de Castilla y León y también el de Galicia -aunque durante la campaña de las andaluzas el gallego Feijóo, como presidente nacional del PP, reculó y evitó entrar a fondo de la cuestión- es que el criterio debe tener en cuenta también la dispersión geográfica de la población que complica y encarece el sostenimiento de estos servicios que son, al cabo, el gasto más alto que debe soportar la hacienda de una comunidad autónoma.

Bendodo a Sánchez: «Que le dé ya al botón para trabajar todos juntos en un nuevo modelo»

En la que ha sido su última rueda de prensa como miembro del equipo de Moreno, ya que se va a centrar en su tarea como número tres de Génova junto a Núñez Feijóo aunque mantendrá su acta de diputado en el Parlamento de Andalucía, Elías Bendodo ha adelantado que el nuevo modelo de financiación autonómica será el principal tema a tratar entre Sánchez y Moreno, una reunión en la que, ha adelantado, el presidente andaluz volverá a reclamar que se aborde «de manera urgente» la reforma del sistema y mientras se habilite un fondo transitorio de compensación para las regiones que, como en el caso de Andalucía, están infrafinanciadas.

Elías Bendodo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

Para Bendodo, es necesario que el presidente del Gobierno central «dé ya al botón para empezar a trabajar todos juntos en la reforma del sistema de financiación» y que se convoque, como ya exigió hace una semana, bien una Conferencia de Presidentes bien el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

La agilización en la llegada de los fondos europeos, transferencias pendientes, inversiones del Estado en Andalucía, déficit y regla de gasto para poder elaborar los Presupuestos de la comunidad de 2023 y actuaciones para hacer frente al déficit hídrico, como la necesidad del trasvase del Tajo-Segura, serán otros asuntos que el presidente de la Junta llevará a su reunión con Pedro Sánchez, según ha detallado el portavoz del Gobierno andaluz.

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