| Entrevista a Bruno García

«Que vengan empresas es positivo, pero lo que da progreso a la larga es crearlas»

El candidato del PP de Cádiz busca devolver a su partido una capital donde Teófila Martínez, de quien fue Teniente de alcalde, gobernó durante 20 años hasta la llegada en 2015 de la ola del cambio en las izquierdas, que este 28M se presenta fragmentada

Bruno García, candidato del Partido Popular a la alcaldía de Cádiz, en una reunión con vecinos de Cádiz.

Bruno García, candidato del Partido Popular a la alcaldía de Cádiz, en una reunión con vecinos de Cádiz.

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Miércoles a última hora de la tarde en la cafetería del Parlamento de Andalucía. Los camareros recogen y trastean con los platos que ha dejado una larguísima jornada que ha tenido su momento más tenso durante el debate por la regularización de los regadíos ilegales en el entorno de Doñana, en la que ha habido durísimos ataques de la oposición al Partido Popular y hasta un jarro de arena vertido sobre el escaño vacío del presidente. Quizás este asunto sea el que verdaderamente ha hecho mella en la imagen moderada y abierta al diálogo que ha proyectado Juanma Moreno en las pasadas elecciones, un perfil similar al que dan algunos candidatos en las próximas elecciones municipales del 28M en busca de ese ensanchamiento de la marca PP con la que el presidente andaluz consiguió una mayoría absoluta nunca vista.

Uno de ellos es Bruno García (Jerez de la Frontera, 1979), que trabajó en la campaña de Moreno y apura estos días sus últimas horas como diputado de la cámara para consagrarse a la política local, donde empezó a curtirse al lado de Teófila Martínez histórica alcaldesa de Cádiz durante 20 años. Su reto ahora es, con una lista de renovación, devolverle al PP esta capital. Las izquierdas acaban de darle un regalo, aunque durante la entrevista todavía no ha saltado la noticia: el viernes por la mañana y a ultimísima hora, Podemos, como ha hecho en otros territorios, se descolgó de la gran lista de unidad que ponía a remar en la misma dirección para concentrar el voto a los herederos de Kichi y Teresa Rodríguez, partido en el gobierno municipal los últimos 8 años, junto Izquierda Unida y a otras formaciones locales progresistas. Las encuestas le son favorables.

Uno de los problemas crónicos de Cádiz es la pérdida progresiva de población, ¿qué plan tiene para frenar esto?

El contexto es el de una ciudad que ha tomado una inercia negativa en los últimos años, sobre todo, por un mal gobierno. Esa inercia se materializa en lo pequeño, en los detalles, en la limpieza, en la iluminación… y se materializa en las oportunidades de futuro. Hay una necesidad de cambio hacia la moderación, la prudencia y gobernar para todos. Ha habido mucho sectarismo y dejadez esta ciudad necesita mucha dedicación y cariño. Esta desidia se ve en los grandes temas: vivienda y empleo. La vivienda tiene una dificultad enorme con el suelo pero soy positivo y yo digo que sí hay suelo.

¿Por dónde puede crecer Cádiz?

El PGOU de 2012 establece la posibilidad de construir 3.100 viviendas y de esas 1.100 son públicas. La realidad es que sólo se han hecho 45.

Pero usted fue Teniente de Alcalde hasta 2015.

Nosotros durante 20 años hicimos 2.100 viviendas, casi una media de 100 al año; la media del Gobierno actual es de unas 8 al año. Hay espacio para hacer vivienda: la Junta de Andalucía, que ha dado un impulso a esta política, está construyendo en Matadero, en la zona de la entrada de Cádiz, también en Cerro del Moro, en Puntales… Se pueden hacer viviendas desde lo público y desde lo privado.

La despoblación tiene que ver con la vivienda, pero también con las oportunidades de empleo.

La ciudad tiene que crecer económicamente. La ciudad puede crecer en turismo de calidad, en la reparación de cruceros en nuestros astilleros de Navantia que ahora mismo tiene un buen ritmo y debe crecer a través del desarrollo de la Zona Franca, que es donde tenemos muchas esperanzas puestas, ahí hay mucha nave infrautilizada y mucho espacio. Utilizar bien los espacios de la ciudad para que aquí se pueda generar actividad económica.

¿Se refiere a intentar atraer empresas?

Me refiero más a crear empresas en la provincia. No se trata de decir yo voy a traer tantas empresas de fuera, se trata de generar empresas en Cádiz. Eso son los dos retos, vivienda y empleo. A partir de ahí, sobre el turismo, lo tengo muy claro: donde hay saturación, habrá limitación, donde no lo haya, no lo habrá .

El problema de los pisos turísticos.

Se mezcla muchas veces el problema del turismo con la vivienda. Todo esto de la limitación de la vivienda turística se ha hecho, por parte del gobierno municipal, de una forma muy amplia, sin tener en cuenta bien los datos y se hizo, en origen, para que el precio de la ciudad no subiera, pero la realidad es que estos dos últimos años ha subido un 8%-9%. La única manera de resolver el problema de la vivienda en Cádiz es que haya más oferta y por eso tenemos que construir más vivienda al ritmo del PP.

¿Esa sería su solución?

Huyo de decir “yo voy a solucionar el problema”. Yo voy a sumar, porque se ha demostrado que se puede hacer mucho más que lo que se hace ahora.

El paro joven es una tragedia en Cádiz. ¿Qué planes tiene?

Además de los jóvenes, me preocupa la brecha en las mujeres. En 2016, la proporción de desempleo en mujeres era del 54%, ahora es del 58%. He propuesto un plan de empleo, con una mirada puesta en la formación, para los que no tienen oportunidades y para los que ya están empleados, en la conciliación, que es una de las barreras, y en el autoempleo, en la creación de empresas, en el impulso a los autónomos. No es tanto que vengan de fuera a traer empresas a Cádiz, sino nosotros crearlas. Que vengan empresas es positivo, pero lo que te da estabilidad y progreso a la larga es crear una cultura empresarial.

¿En qué sectores?

Hay ámbitos en el que tenemos mucha importancia: en el cultural, lógicamente en el turismo sostenible, de excelencia, donde los empleos sean adecuados, y desarrollar la Zona Franca en una mezcla de distintas actividades, la logística, el desarrollo del concepto metropolitano, en colaboración con los municipios de la Bahía. Pero el foco lo pongo en esa cultura de creación de empresas, porque si no siempre estamos con eso de que tienen que venir desde fuera a resolver nuestros problemas y tenemos capacidad y talento para hacerlo nosotros mismos.

Bruno García de León (Jerez de la Frontera, 1979), en una imagen de campaña.

¿Qué le parece la intención del presidente de Horeca [la patronal de la hostelería en Cádiz] de acudir a Marruecos en busca de camareros?

Aquí tenemos capacidad absoluta para hacerlo nosotros, el turismo es fundamental para la ciudad pero los empleos tienen que ser dignos. Vamos a ayudar con formación y para buscar las fórmulas entre todos de que esos espacios se vayan cubriendo, pero lógicamente nuestra prioridad es que sea gente de Cádiz. Un ayuntamiento tiene las competencias que tiene, pero puede sumar, en este caso en formación, queremos formar parte de la solución.

Suele pasar muchas veces que cuando el ayuntamiento y el gobierno autonómico son del mismo color político, se olvidan las reclamaciones. En caso de que sea alcalde, ¿qué le pedirá a a la Junta?

Antes de contestarte te voy a matizar una cosa: antes de reclamar, me voy a dedicar a sumar, además de reivindicar uno tiene que poner su parte y mi primera fase clarísima es sentarme con la Junta de Andalucía, con el Gobierno de España y con la Diputación de Cádiz, independientemente del color. Y no sólo reclamar, sino participar de la solución con diálogo.

Pues cuáles son esos proyectos en los que se va a sentar a dialogar. 

A la Junta de Andalucía: Valcárcel [un antiguo hospicio abandonado durante años frente a la playa de La Caleta que, desde octubre de 2022, cuenta con el compromiso de las administraciones, para que sea la Facultad de Educación de la Universidad de Cádiz]; el segundo hospital, cuyo proyecto abandonó el PSOE y ahora ha recuperado el presidente [Moreno], que estaría en Zona Franca; el edificio de Náutica, que está cerrado y queremos darle uso; solucionar el problema de personal del Museo de Cádiz…

Además que me lo creo, en vez de ponerme enfrente, quiero ponerme al lado de la solución, es muy cómodo para los políticos utilizar sólo esa fórmula, parece la más luchadora, pero es la más cómoda, la más egoísta, gritar es lo que menos resultados tiene.

¿Y al Gobierno de España? 

Le queremos reclamar del Castillo de San Sebastián. Cuando el PSOE estaba en el Gobierno, llegamos [en su época de teniente de alcalde del Ayuntamiento] a un acuerdo con la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega y pusimos en marcha el castillo como espacio maravilloso para la ciudad, hicimos exposiciones, conciertos… Cuando llegó el nuevo gobierno a la ciudad, el Ayuntamiento dejó de pagar y también el Gobierno de España el compromiso de mantenimiento adquirido en su momento. Se ha cerrado por dejadez; las ciudades, como cualquier casa, hay que dedicarles mucho tiempo.

Navantia ha llevado más carga de trabajo, ¿qué espera en esta etapa?

Navantia es fundamental para Cádiz y para la provincia. Esté el Gobierno que esté tiene que tener mucho mimo y tiene que cumplir con el plan de reindustrialización y de rejuvenecimiento de la plantilla. La ciudad de Cádiz concretamente se encarga de reparaciones y tiene ahora mismo buenos datos. Ése es el camino.

Se abren las urnas, no tiene mayoría para gobernar, cuáles son las líneas rojas de Bruno García?

Estamos absolutamente en disposición de conseguir una mayoría para gobernar, una mayoría absoluta.

¿Absoluta?, ¿lo cree?

No es que me lo crea, es que me dedico a esto y ése es el único escenario que me planteo. Pasan dos cosas: la ciudad está pidiendo un cambio y, por otro, yo estoy diciendo que quiero gobernar para todos y por eso le voy a pedir el voto, cuando llegue el momento, a todos, a gente que pueda ser de otras opciones políticas.

El modelo Moreno en la campaña del 19J.

Decían que no era posible y sí lo fue. No tengo que estar pendiente de lo que hagan otros partidos, mi acción de gobierno va absolutamente en la línea de este PP, de Juanma Moreno.

Un reproche que le hace el equipo del actual alcalde y el equipo de Adelante Andalucía es que el PP se fue de la alcaldía dejando las arcas municipales con una deuda sideral.

La deuda no comprometía la viabilidad de los presupuestos ni el funcionamiento de la ciudad. En 2015 no éramos ni de cerca el ayuntamiento andaluz con más deuda; estábamos en el puesto 19 del ranking nacional. Y con una particularidad, teníamos y tenemos el término municipal colmatado. Aquí no hay ingresos derivados del Urbanismo. Si no tienes ingresos del urbanismo y quieres ayudar a las familias que no llegan a fin de mes, construir una residencia para los mayores, una piscina pública o pisos para jóvenes en alquiler… pues evidentemente tienes que financiarte a largo plazo y demostrarle a los bancos que tienes un presupuesto fuerte y gestionas bien para que te presten el dinero.

Una fórmula de gestión primero criticada por el gobierno actual y que ha rectificado ahora asumiéndola como propia pues acaba de pedir 48 millones de euros a los bancos, lo que va a poner la deuda casi a los mismos niveles que la encontraron. Con un problema importante añadido: que han pasado ocho años y no han hecho prácticamente nada en la ciudad.

Por último, igual el lector de Economía Digital no sabe que uno de sus competidores es Isamel Beiro, primer ganador de Gran Hermano. ¿Qué miedo provoca un candidato así?

Bueno, a ver, tiene toda la legitimidad para presentarse, pero no me preocupa, yo hago mi camino. A ver, yo no lo voy a votar. Normalmente no hablo de los adversarios.

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