Moreno refuerza su perfil europeísta con la reivindicación del AVE Lisboa-Sevilla que olvida Sánchez
El presidente andaluz reclama al Estado financiación para la conexión ferroviaria "gobierne quien gobierne" para el desarrollo de estas regiones
La conexión ferroviaria de alta velocidad del eje Lisboa-Faro-Sevilla es «una prioridad absoluta» para el desarrollo de la la eurorregión que conforman Alentejo y Algarve, en Portugal, y Andalucía. Ése ha sido el principal mensaje que ha surgido tras la celebración, este lunes en el Palacio de San Telmo, del Consejo de la Eurorregión Alentejo-Algarve-Andalucía y en el acto de traspaso de la Presidencia en el que el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, le ha cedido el testigo al presidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Alentejo, António Ceia da Silva.
Andalucía presidió el Consejo de la Eurorregión poco antes de la llegada de la pandemia por Covid y muchos proyectos se han quedado en el tintero, pese a lo cual ha habido avances en materia de cooperación transfronteriza entre los tres territorios, como han destacado ambos mandatarios.
«Los gobiernos centrales deben comprender la importancia de esta conexión que es importante para Portugal, para España y también para Europa» , ha subrayado el presidente andaluz, que ha asegurado que «gobierne quien gobierne» exigirá la financiación necesaria para acometer una infraestructura ferroviaria que, por otra parte, no aparece en la agenda del Gobierno español, ni tampoco del luso. A día, de hoy, no hay una cifra concreta que permita dimensionar el esfuerzo presupuestario que cabría hacer entre ambos estados con la participación de los fondos europeos.
Desde el punto de vista de la política interna, esta reclamación permite a Moreno situarse en un papel en el que se siente especialmente cómodo, sobre todo desde los resultados obtenidos en la convocatoria electoral del 19J: un barón de peso en el panorama nacional, reconocido por una inédita mayoría absoluta -en tiempos de fragmentación del voto- entre la familia conservadora europea, que trabaja construirse un discurso independiente del dispuesto en Génova.
Al menos, cabe decirse al respecto de los grandes proyectos, caso de la exigencia de este tren que conectaría Lisboa y Sevilla en menos de tres horas o de la reciente polémica a cuenta de la designación de las sedes de la Agencia Espacial y la Agencia de Inteligencia Artificial. Sobre esto último, lamentó que Granada no hubiera sido elegida pero evitó entrar en la polémica que otros mandatarios del PP están protagonizando en sus respectivos territorios.
Para Moreno, el corredor ferroviario Atlántico es vital para el crecimiento económico y social de la Eurorregión, así como para su cohesión con el resto de la Península. «La conexión ferroviaria entre las tres regiones -Andalucía, Alentejo y Algarve- es una prioridad absoluta porque no existe ninguna otra comunidad autónoma fronteriza con Portugal que no tenga conexión. Desde Andalucía no estamos dispuestos a asumir esa falta de inversión, y especialmente apelo al Gobierno de España para que haga todos los esfuerzos posibles con los fondos europeos para hacer realidad lo antes posible la conexión en el sur de Europa».
Para el presidente andaluz, Alentejo, Algarve y Andalucía, «como regiones más periféricas de Europa y más alejadas de Bruselas» son «los territorios que hay que cuidar y mimar más por parte de los estados miembros, de nuestros gobiernos y de las instituciones europeas». Para Moreno, tesis defendida previamente por los mandatarios portugueses, esta infraestructura es importante para una eurorregión que suma 10 millones de personas, que representa el 21% del territorio de la Península Ibérica y que «tiene una importancia geostratégica fundamental» para toda Europa.
En su discurso, el presidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Algarve y vicepresidente de la Eurorregión, José Apolinário Nunes Portada destacó igualmente que «los dos gobiernos (español y luso) deben estudiar la viabilidad económica de este trazado».
Por otra parte, Moreno también ha puesto sobre la mesa la petición de que Andalucía acoja la Cumbre Ibérica, que se celebrará en España en octubre de 2023, un importante encuentro bilateral para la que pide que esta comunidad sea sede de importantes propuestas y proyectos de colaboración hispanolusa.
Una infraestructura olvidada en la agenda
No es la primera vez que el Ejecutivo de Moreno pone encima de la mesa esta reclamación. Ya en marzo de este año, el Consejo de Gobierno de la Junta aprobó una declaración institucional en defensa de la conexión ferroviaria por Alta Velocidad entre Andalucía y el Algarve, después de que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana no incluyera esta vía en el Programa Nacional de Inversión 2030 en detrimento de otros tres pasos fronterizos por ferrocarril entre España y Portugal.
La administración autonómica, que considera que la decisión tomada arrinconaba a las provincias de Huelva, Sevilla y frenaba con ello la expansión de la economía de Andalucía presentó alegaciones a este documento para que el Gobierno de España explorara la viabilidad de establecer un enlace ferroviario a lo largo del arco suroccidental de la Península Ibérica dando continuidad a la línea actual desde Huelva hacia Faro a través de Ayamonte. Hasta la fecha, no ha habido avances al respecto.
El paso transfronterizo sur entre España y Portugal, a través de Andalucía, es el único que carece de conexión ferroviaria, a pesar de que Portugal ha mantenido el tráfico regional en su línea de ferrocarril Faro-Vila Real de Santo Antonio, mientras que, al otro lado de la frontera, permanece desmantelada la línea férrea Huelva-Ayamonte, que fue clausurada en 1987 por el Gobierno central.
En el texto institucional del pasado marzo, el Gobierno de Moreno recuerda que el «Ejecutivo central, en su Programa Nacional de Inversión 2030 (Agenda 2030), prioriza 3 pasos fronterizos entre ambos países vecinos, pero dibuja la conexión sur a través de Extremadura, ignorando así un enlace ferroviario del arco suroccidental de la Península Ibérica. Una decisión que, a la postre, arrincona a las provincias de Huelva, Sevilla y, por extensión a Andalucía, y que, consecuentemente, no contribuye a la expansión de la economía, el empleo y el bienestar de nuestra comunidad».