Moreno prioriza la «singularidad» de Andalucía por la sequía ante la UE en el arranque del curso político

Si el curso pasado ha estado protagonizado en Andalucía por la polémica ley para la ordenación de los regadíos del entorno de Doñana, en éste que empieza la próxima semana con la celebración del pleno en el Parlamento de Andalucía, el presidente quiere virar el debate hacia el déficit hídrico que sufre la comunidad autonoma y que significa ya un lastre para la economía andaluza, con hasta un 2,1% de pérdida del PIB por la sequía. De ahí que en el arranque del curso político Juan Manuel Moreno Bonilla tenga una prioridad: reclamar en la Unión Europea un estatus de «singularidad» para Andalucía por los efectos del cambio climático.

Pero no lo quiere hacer sólo sino de la mano de los partidos representados en el Parlamento de Andalucía con los que este viernes se reunirá en el Palacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta, en una ronda de encuentros que mantendrá con los líderes de los distintos grupos.

Así lo han comunicado fuentes del entorno del presidente andaluz que han explicado que lo que busca el barón popular, que goza de mayoría absoluta desde las elecciones del 19J, es concitar un gran acuerdo de todas las formaciones para defender ante la Unión Europea el reconocimiento de una «singularidad» para Andalucía, al tratarse del territorio comunitario más expuesto al cambio climático y a la sequía.

En estos momentos, la situación de los embalses es crítica: con tan sólo el 22% de agua embalsada de su capacidad; en el caos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir es incluso más dramática, con una capacidad reducida al 20%.

Hacer frente a los efectos que esta situación está causando en el campo y la economía andaluza es, para Moreno, la prioridad en el arranque del curso marcado, en el plano nacional, por la incertidumbre de la investidura, y en el plano europeo, por tratarse de los últimos meses del mandato de la Comisión Europea, que se renovará tras las elecciones europeas del próximo junio.

Para esta iniciativa, que ya fue formulada a principios de este verano, el presidente ya pidió audiencia a la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, que la próxima semana pronunciará, en pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, su discurso sobre el estado de la Unión Europea.

El objetivo del Ejecutivo andaluz es acordar un estatus que blinde la singularidad de Andalucía como la región más seca de Europa de modo que se puedan establecer criterios especiales para poder hacer más obras en materia hidráulica, que puedan posibilitar el desarrollo agrícola, industrial, económico y del sector servicios.

La falta de agua también es una prioridad en la agenda del PSOE. Juan Espadas, secretario general de los socialistas andaluces, ha criticado este jueves que Moreno Bonilla lleve «cinco años de pésima gestión, sin planificación ni en inversiones y obras». En este sentido, y con el agua como bandera, Espadas ha anunciado una «ruta del agua en Andalucía para servir de altavoz de las reivindicaciones de los vecinos. Desde Huelva, Los Pedroches o Almería. La realidad es la falta de agua y sequía».

Al margen del agua, el presidente autonómico situará otros temas estratégicos sobre la mesa para los que, asegura su equipo, «tiene previsto abordar con los grupos buscar el máximo consenso posible», caso de la financiación autonómica, la protección del medio ambiente, la economía y el empleo, la sanidad, la violencia de género o la vivienda.

También el debate territorial, protagonista de las conversaciones previas al debate de investidura, es uno de los puntos marcados por Moreno Bonilla, que busca forzar un posicionamiento en contra de Espadas y del PSOE andaluz, en general, a la petición de amnistía exigida por Carles Puigdemont, líder en el exilio de Waterloo de Junts per Catalunya.