Moreno asume la agenda estrella de Feijóo cuando era ‘barón’: reformar la financiación para Sanidad
El presidente andaluz se desmarca del ruido nacional por los pactos de PP y Vox y defiende el carácter social de su Ejecutivo en el balance del primer año de su mayoría absoluta
Con una población cada vez más envejecida, con un mayor coste de la tecnología aplicada a la asistencia y los tratamientos y con un déficit importante de personal, la sanidad y su financiación suponen a día de hoy uno de los ámbitos que más erosionan la gestión de los gobiernos autonómicos, gestores de estas competencias, independientemente de su color político. Y Juanma Moreno, presidente andaluz, lo sabe.
De hecho, la crisis en la atención primaria (con permiso de la polémica ley de regadíos impulsada por el PP) ha sido, desde las elecciones autonómicas del 19, el problema que de manera más recurrente ha percutido contra su Ejecutivo. El ejemplo más evidente fue la polémica orden de precios de la atención primaria que, fruto de la presión de los sindicatos y los grupos de la oposición, tuvo que retirar el Gobierno de Andalucía. La orden concretamente fijaba un baremo de precios a las distintas asistencias propias de la atención primaria en el caso, hipotético, de que éstas debieran ser desarrolladas por la sanidad privada a través de conciertos. Durante semanas, Moreno estuvo en la diana de las críticas por una velada intención de privatizar la atención primaria.
Es por esta razón que el presidente de la Junta de Andalucía haya aprovechado la comparecencia sobre la situación política de Andalucía, celebrada este miércoles, para poner deberes al próximo Gobierno de España: la convocatoria de una Conferencia de Presidentes que aborde un debate nacional sobre la sanidad pública en España. Para el líder andaluz, se debe afrontar, con «responsabilidad y visión de futuro», un debate que, por otro lado, ha venido reivindicando desde sus tiempos como barón regional Alberto Núñez Feijóo y que ha seguido en su discurso desde su llegada a Génova.
En concreto, el presidente del PP nacional reclamó el pasado marzo que en el nuevo sistema de financiación autonómica haya una «pieza separada» sobre financiación sanitaria con el objetivo de que se garantice que las comunidades autónomas dediquen esa parte a la sanidad pública y «no a otras cosas».
Este ha sido uno de los pocos anuncios que ha realizado el líder del PP andaluz durante su intervención inicial en el Parlamento de Andalucía, solicitado a petición propia, en el que ha hecho balance de las política llevadas a cabo por un Ejecutivo que cumple ahora su primer año apoyado en una cámara con mayoría absoluta del Partido Popular y en el que el líder andaluz ha querido emerger como un referente para sus compañeros de partido, tanto en la estabilidad de su gobierno como en la forma que ha tenido de asumir la agenda social, al menos en el discurso, del PSOE en lo que se refiere a la batalla cultural que ataca de manera permanente Vox. «Les aseguro que este Gobierno no tiene muros ideológicos ni fronteras partidistas», formuló el presidente andaluz en clara referencia a la crisis abierta en Extremadura para la conformación de gobierno entre el PP de María Guardiola y Vox.
En una jornada en la que se celebra en todo el mundo el Día del Orgullo, marcada por el ruido nacional que están protagonizando su partido por la gestión de los pactos territoriales con el partido de Santiago Abascal, Moreno ha querido escenificar en la cámara su perfil propio en materia de respeto a los derechos del colectivo LGTBI y la lucha contra la violencia machista, «una lucha sin cuartel que debe ser un objetivo común de toda la sociedad», en sus palabras. Para el presidente de la Junta de Andalucía, éste es «el Gobierno más social en la historia de Andalucía», en un claro intento por desmarcarse de las polémicas que enfangan a su partido por la política de alianzas que está derivando del resultado de las elecciones municipales y autonómicas del 28M.
En esta misma línea es donde se enmarca el peso que en su comparecencia ha tenido las políticas sociales de su Gobierno y la reclamación de que el próximo Gobierno de España aborde de manera global «el problema de financiación y falta de personal» que tiene el sistema sanitario en todas las CCAA.
«Hay nuevas necesidades, los avances en tecnología y tratamientos encarecen el servicio, y, sobre todo, la población cada vez está más envejecida y eso no tiene color político, ocurre en la Comunidad de Madrid, em la Comunidad Valenciana, en Cataluña o en el País Vasco. Gobiernos distintos, problemas iguales», ha querido subrayar Moreno para poner de relieve que las protestas sanitarias son idénticas en todos los territorios.
Asimismo, al Gobierno de España saliente, ha recordado, Moreno ha reclamado un Consejo Interterritorial urgente, la ampliación anual de mil plazas MIR en los próximos cuatro años y financiación suficiente para aumentar con garantías de calidad las nuevas plazas médicas previstas. «Y ninguna de estas reclamaciones ha sido atendida», ha afeado al Ejecutivo de Sánchez.
Esta reflexión se escuchaba en el salón de plenos de la cámara autonómica al tiempo que a las puertas del Parlamento se desarrollaba una protesta de profesionales sanitarios de la atención primaria, que han reclamado la estabilización de sus plantillas y el refuerzo en los planes de verano. La atención primaria no es la única en pie de guerra contra el Gobierno andaluz. También la plantilla de la cita previa de Salud Responde ha protestado ante el Parlamento por la finalización de su contrato, desarrollado hasta ahora por la plantilla de Atento Impulsa, un centro especial de empleo encargado de la gestión del servicio telefónico de cita previa que la Consejería de Salud ha previsto que sea desarrollado a partir de ahora por un sistema de locuciones y una aplicación para smartphones.
Por la tarde, los grupos de la oposición han puesto el acento en estas protestas. Inmaculada Nieto, portavoz de la coalición de izquierdas Por Andalucía, ha criticado las «excusas» formuladas por el presidente: «al personal sanitario, le dice que no tiene recursos económicos para garantizar la cobertura de sus vacaciones y por tanto el rendimiento de la atención sanitaria durante el verano. A las embarazadas malagueñas, que no hay para matronas».
En su discurso, Moreno ha querido blandir los datos que justifican lo que entiende es una mejora de la sanidad pública andaluza con su Gobierno: «el mayor presupuesto de la historia, con 13.800 millones de euros, un 40% más que en 2018», último año de gobierno del PSOE; «50 instalaciones sanitarias más» o la inversión de 8,5 millones de euros más para paliar la saturación de las urgencias o las plantas de pediatría.
De manera general, y en referencia al plan de inversión de los Fondos Next Generation, Moreno ha informado que a cierre de 2022 el 8% de los casi cuatro mil millones asignados (3.937 millones) ya está presupuestado.
Doñana, un asunto sin resolver al que mira la NASA
Junto a la sanidad, la sequía ha sido el otro eje del discurso de Moreno, que ha destacado la iniciativa de su Ejecutivo de la puesta en marcha de hasta tres decretos de sequía que, enmarcados en el plan SOS (Plan de Soluciones y Obras frente a la Sequía) moviliza más de 4mil millones hasta 2027.
Con todo, su polémico plan de ordenación de los regadíos ilegales de Doñana ha sido el asunto donde han coincidido las críticas de la oposición (Vox no, la ultraderecha en este asunto no está en contra sino que marca el camino al Gobierno andaluz). Al respecto, la mañana ha arrancado con un ilustrativo tuit de la NASA, que ha compartido en su perfil oficial de Twitter un trabajo firmado por investigadores de la Estación Biológica de Doñana (organismo dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), que analizan 442 imágenes del satélite Landsat tomadas durante 34 años y que concluye la progresiva pérdida de los humedales fruto, entre otras razones, de las extracciones de agua subterránea amenazan el futuro del Parque Nacional.