Moreno: rebaja fiscal de 260 millones contra la incertidumbre económica en 2023

Del «Gobierno del cambio» al Ejecutivo económico van casi cuatro años, una pandemia que paralizó la actividad en todo el mundo y un contexto internacional de crisis energética de dimensiones inciertas cuyo reflejo más evidente es que el discurso de investidura de Juanma Moreno, este miércoles en el Parlamento de Andalucía, ha pivotado sobre las recetas económicas que aplicará de la mano de su nuevo Gobierno, que dará a conocer el próximo lunes 25. En este segundo mandato, le toca hacer frente a una «grave situación» que, ha reconocido sin ambages, «no será pasajera y exige tomar medidas serias, planificadas y realistas para controlar la inflación».

La promesa de una rebaja fiscal que deje 260 millones de euros en el bolsillo de los andaluces es una de las pocas medidas concretas de peso que ha trasladado el líder de los populares andaluces en una intervención que, a diferencia de la pronunciada en enero de 2019, ya no se apoya en la herencia socialista sino en la necesidad de seguir avanzando en la senda iniciada hace cuatro años, de la mano de Ciudadanos, tras el 19J sin representación en el Parlamento, y que ahora, en el contexto de la crisis económica disparada desde la invasión de Rusia a Ucrania, se hace, a su juicio más necesaria que nunca.

Con todo, sus recetas no son la única llave para frenar «esta pandemia económica» o, al menos, no la llave maestra que tiene, a su juicio, Moncloa. «La solución a la actual coyuntura económica supera claramente las competencias autonómicas. Las medidas que más impacto tendrían en las economías familiares y para evitar la pérdida de empleos sólo las puede tomar el Gobierno de la Nación», ha llegado a decir Moreno desde la tribuna del Parlamento de Andalucía, ante los 109 diputados de la cámara, los consejeros del gobierno saliente con el vicepresidente Juan Marín a la cabeza.

Críticas de la oposición: «Moreno se escuda detrás del Gobierno de la nación»

Precisamente, el hecho de rebajar el nivel de maniobra que tiene ha sido una de las críticas en las que han coincidido los grupos de la oposición a la salida del plenario: «¿Para qué pagamos esta mastodóntica estructura si la competencia es del Estado?», se preguntaba Macarena Olona, portavoz de Vox, al término del discurso, del que ha criticado también que la rebaja de 260 millones en materia fiscal es corta, si se tiene en cuenta que Andalucía recauda 6mil millones en tributos propios. La líder del partido de ultraderecha no ha desvelado el sentido del voto, que decidirá la dirección nacional.

Inma Nieto, cabeza de la coalición de izquierdas, Por Andalucía, afeaba al presidente «esconderse detrás del Gobierno central». Para Juan Espadas, en su estreno parlamentario como secretario general del PSOE andaluz, «le ha faltado lealtad a la hora de afirmar que las medidas que ha propuesto se van a financiar con fondos del Gobierno de España.

Este jueves los líderes de los grupos políticos darán la réplica a Moreno, en intervenciones de menor a mayor representación parlamentaria, por lo que será Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía en el Grupo Mixto, la que comenzará esta segunda jornada del debate de investidura.

En un discurso en el que ha apuntalado el mantra que viene repitiendo desde que las urnas le concedieron hace un mes una mayoría absoluta de 58 diputados, que él prefiere llamar «mayoría suficiente», «mayoría amplia» o «una nueva mayoría» y fiel al estilo con el que ha hecho fortuna, moderación frente a la confrontación, Moreno ha hecho valer también su figura de barón con enorme proyección nacional que el próximo jueves 28 estrenará su agenda en Moncloa en su reunión con el presidente del Gobierno con un tema prioritario sobre la mesa: la reforma de la financiación autonómica. «Andalucía quiere liderar una competencia entre iguales, no ser distintos ni obtener privilegios».

En paralelo a la reclamación del debate sobre el modelo de reparto entre regiones, Moreno ha adelantado dos recetas fiscales de esta nueva etapa: la eliminación del canon del agua y la reducción del tramo autonómico del IRPF. Ambas medidas supondrán «un balón de oxígeno a las familias de al menos 260 millones sólo en 2023», azotadas por un IPC por encima del 10% y el encarecimiento de la cesta de la compra.

Junto a la rebaja tributaria, la gran herramienta económica será la próxima Ley de Presupuestos que, ya sin el concurso de Juan Bravo, centrado en su labor económica en Génova junto a Núñez Feijóo, tendrá «unas cuentas realistas y ambiciosas que no cerrarán los ojos a la compleja realidad que nos rodea». Será un presupuesto, ha avanzado, «con un marcado carácter social, que priorizará la sanidad, la educación, las políticas sociales y la creación de empleo y que aprovechará al máximo los fondos europeos».

Tanto con la Ley de Presupuestos como con todas las medidas legislativas primará, ha dicho, el «diálogo» con todos los grupos políticos, a los que hoy ha pedido su confianza. «El diálogo cobra sentido cuando no es una obligación sino una convicción», ha enfatizado para insistir en que no emulará las «mayorías con rodillo» propias, según sus palabras, de los gobiernos socialistas en los tiempos en que Andalucía era el bastión del PSOE.

Rebaja del tramo del IRPF autonómico y eliminación del canon del agua

El discurso de la anterior legislatura de la bajada masiva de impuestos, con el que llegó a San Telmo hace cuatro años, ha derivado, a su juicio, que hoy Andalucía sea una comunidad que capta inversores y que agiliza los trámites burocráticos de la Administración. «Una de las transformaciones fundamentales ha sido pasar de ser una comunidad que asfixiaba a ciudadanos y empresas, a ser uno de los territorios fiscalmente más atractivos», ha presumido.

Así, en la línea continuista de la anterior legislatura, Moreno ha anunciado deflactará la tarifa del IRPF en los primeros tres tramos de renta con la finalidad de que los incrementos en los salarios inducidos por la inflación no supongan un mayor pago de impuestos. Esta medida supondrá un ahorro a las familias 70 millones de euros al año. Asimismo ha anunciado que se aumentará las cantidades que quedan exentas en el IRPF en aplicación del mínimo personal y familiar correspondiente al tramo autonómico. Una medida que supondrá un ahorro de 50 millones de euros anuales a los andaluces y favorecerá las rentas de las familias, la natalidad y a las personas con discapacidad. Anuncio con el que ha reclamado aplique también una rebaja del tramo estatal.

Asimismo, el canon del agua, tributo muy criticado por el PP durante las legislaturas socialistas, pasará a la historia con el nuevo Gobierno de Moreno. La suspensión de este impuesto permitirá rebajar, según ha explicado, una medida de 40 euros la factura del agua y un ahorro global estimado de 140 millones de euros en los hogares y empresas. El líder de los populares ha recordado que durante años este impuesto se cobró sin que se ejecutaran las obras hidráulicas necesarias.

El desarrollo de esta política fiscal a lo largo de toda la legislatura, según sus cálculos, supondrá dejar en el bolsillo de los andaluces una cifra cercana a los 620 millones de euros.

Fomento de la natalidad, planes para autónomos e industria y críticas a la PAC

Más allá de estos anuncios, el discurso del Presidente ha tenido mucho de marco de proyección de lo que serán las políticas principales del nuevo Ejecutivo, cuyos consejeros serán anunciados el próximo lunes 25 de julio y asistirán a su primer Consejo de Gobierno el próximo martes 26 de julio. De hecho, ha llegado a decir, que «una mayoría vale lo que vale el Gobierno que la pone en movimiento».

Pese a ser la comunidad autónoma más poblada de España, con más de ocho millones de habitantes, el reto demográfico será una prioridad para su Gobierno, asegura, razón por la que pondrá en marcha un Plan Andaluz de Natalidad, que favorezca medidas de conciliación, caso de la gratuidad de las guarderías para niños de 0 a 3 años en la que su Ejecutivo «irá trabajando de forma progresiva». Este Plan será el primer paso de la futura Ley de Familias de Andalucía.

La promesas de un refuerzo de las medidas sociales de educación, dependencia y sanidad, el dirigente popular ha anunciado que en un plazo máximo de 48 horas los andaluces serán atendidos por su médico de cabecera. La medida es idéntica a la promovida durante la campaña electoral por el socialista Juan Espadas. La reforma de la atención primaria, a la que le han estallado las costuras durante la pandemia y que venía muy tocada desde el último gobierno socialista, es una de los anuncios que ha hecho el presidente en funciones en materia sanitaria, así como la incorporación de más de 300 profesionales de salud mental.

Como lo fue en la anterior, en la próxima legislatura, los autónomos, uno de los sectores a los que se atendió en la pasada legislatura, tendrán un especial protagonismo. Moreno ha anunciado que se creará el Consejo Andaluz del Trabajo Autónomo, que se elaborará el primer Plan Estratégico del Trabajo Autónomo, en una comunidad con 40mil autónomos más que en 2018.

Asimismo, ha anunciado el Plan Industrial de Andalucía 2023-2027, que refuerce la apuesta por la industria 5.0. El impulso a la actividad industrial en la comunidad ha conllevado, la eterna asignatura pendiente, la captación de 2.600 millones de euros de inversión extranjera, según los datos facilitados por el presidente. En el ámbito de la industria del turismo, el Gobierno seguirá trabajando con el Plan General de Turismo Sostenible, dotado con 717 millones de euros, diseñado por la vicepresidencia de Juan Marín, que busca reforzar la oferta de una comunidad que ya ha alcanzado las cotas de la era prepandemia.

Junto al impulso al futuro empresarial, de industrias y de pymes, de Andalucía, según su discurso, Moreno dedicará una especial atención al sector primario, consciente de que agricultores, ganadores y pescadores «están sufriendo muy especialmente el alto coste de las materias primas». A ellos, les ha anunciado planes integrales y estratégicos, pero también su adhesión a las críticas al Gobierno de España por no atender «las alegaciones y aportaciones de Andalucía a la PAC», la política agraria común.

El plan de regadíos de Doñana en la legislatura del agua y la cultura cofrade

Vestida con una camiseta con el lema Salvemos Doñana, Teresa Rodríguez de Adelante Andalucía ha sugerido este miércoles el que pasa por ser uno de los temas más candentes en el arranque de esta legislatura: el modelo de desarrollo económico y la política de regadíos en el entorno de este espacio protegido, que mantiene divide a los grupos políticos y que observan de cerca las instituciones europeas.

«El nuevo gobierno buscará una solución definitiva, clara y legal para los agricultores de la Corona Norte de Doñana. Creemos que la inacción no es el camino para resolver un asunto que lleva enquistado demasiados años», ha reflexionado sin citar que a principios de este año el PP, en sendas proposiciones de ley firmadas por separados con Ciudadanos y con Vox, impulsó una ley para regular los pozos ilegales en más de 1.605 hectáreas de invernaderos de frutos rojos situadas en el entorno del parque y cuyos propietarios sustraen el agua del enorme y sobreexplotado acuífero de 2.409 kilómetros cuadrados que da vida a la reserva natural. Enmarcada en la etiqueta de la Revolución Verde, puesta en cuestión por los grupos ecologistas, la que arranca ha sido denominada por el propio presidente como la Legislatura del Agua.

En materia de cultura, apenas nombrada, la prioridad para el presidente ha sido anunciar que se sigue trabajando en la declaración de la Semana Santa como Bien de Interés Cultural, el apoyo al arte sacro y el mundo del toro y la continuación de obras de envergadura, puesta en marcha recientemente, como las Reales Atarazanas de Sevilla. Del apoyo a los nuevos creadores, a las empresas y micropymes del sector nada se sabe en este primer discurso.

Los distintos líderes políticos tendrán oportunidad de preguntar y contrastar propuestas este jueves y de paso escenificar qué tipo de oposición quieren ser en este legislatura que empieza.