La Fiscalía suspende la prisión de Griñán por su enfermedad

La Audiencia Provincial de Sevilla ha emitido un auto en el que se acuerda la suspensión de la ejecución de la pena de prisión impuesta al expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en el caso conocido como los ERE (Expedientes de Regulación de Empleo). Esta suspensión se ha concedido por un plazo de cinco años y se fundamenta en la enfermedad grave que padece el condenado.

José Antonio Griñán fue condenado a seis años de prisión por malversación de fondos en el caso de los ERE. Sin embargo, debido a su estado de salud, en concreto un cáncer de próstata, considerado como «muy grave» e «incurable» por el médico forense, se ha concedido la suspensión de la pena privativa de libertad.

La defensa del expresidente solicitó la suspensión de la pena en relación con el artículo 80.4 del Código Penal, que permite la suspensión sin requisitos adicionales en caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave e incurable. En este caso, el tribunal ha accedido a la solicitud y ha tomado en cuenta el informe médico forense, que advierte que el ingreso en prisión de Griñán podría poner en riesgo su vida durante el tratamiento que está recibiendo.

La Audiencia Provincial de Sevilla ya había otorgado previamente un aplazamiento sobre la decisión de la suspensión de la pena hasta que concluyeran las sesiones de radioterapia a las que se estaba sometiendo Griñán. Tras recibir informes médicos adicionales, en los cuales se consideraba que su enfermedad parecía ser «compatible con el ingreso en centro penitenciario», el médico forense concluyó que el expresidente sufría una enfermedad muy grave e incurable, desaconsejando su ingreso en prisión.

El tribunal destaca que, en casos médicos como este, debe confiar en la opinión y el conocimiento del experto médico, cuyos criterios técnicos son esenciales para resolver las cuestiones jurídicas planteadas. Además, se hace mención a la falta de recursos médicos en la cárcel y al riesgo de infecciones debido al sistema inmunológico debilitado de Griñán, quien tiene 77 años.

Es importante mencionar que Griñán, al igual que otros condenados en el caso ERE, ha presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, el cual ha sido admitido y está pendiente de discusión por el pleno del órgano. Algunos votos particulares en su condena consideraron que la acusación por malversación se basaba en meras especulaciones, cuestionando la fundamentación de la sentencia.