La derecha arrasará en Andalucía pero Almería y Cádiz ponen en jaque el gobierno en solitario de Juanma Moreno
La derecha gobernará Andalucía, aunque todavía está por ver si el PP podrá formar Ejecutivo en solitario o necesitará pactar con Vox. El PSOE, por otro lado, se mantendrá estable en las encuestas, aunque podría perder el bastión de Sevilla
Arrancamos en Economía Digital este observatorio electoral sobre las próximas elecciones andaluzas del 19 de junio con un primer balance, en cinco claves, del punto de partida en el que se encuentran las principales partidos. Se trata de un análisis propio que hemos hecho desde Estrategos en base al histórico de encuestas publicadas en los últimos meses.
1. La derecha gobernará en Andalucía
No se prevén grandes sorpresas en la foto final que arrojen las urnas la noche del 19 de junio. Los vientos, de Levante y de Poniente, soplan a favor del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, mano derecha de Núñez Feijóo en el nuevo PP. La principal incógnita a desvelar en este mes de intensa precampaña y campaña, será saber si logra o no hacerse con las ansiadas riendas de un gobierno en solitario. Un escenario electoral al que apuntaban algunas encuestas recientes y que parece complicarse conforme avanza el voto de Vox semana a semana.
Si analizamos todas las encuestas publicadas y tomamos el dato de participación de las últimas elecciones generales del 10N (2019), que representa el escenario más probable, podemos concluir que el bloque de la derecha arrasará sin problemas en las urnas. Con independencia de la correlación de fuerzas definitiva entre el Partido Popular y Vox, la suma de ambos se sitúa ya por encima del 50% de los votos y podría llegar hasta el 55%.
El PP se mueve en una horquilla de porcentaje de voto que oscila desde un 33 hasta un 40% en las estimaciones más optimistas para Moreno Bonilla. Vox, por su parte, arranca la precampaña con una situación fuerte; entre un 14 y un 19% de intención de voto.
2. Almería y Cádiz, clave para PP y Vox
Para ese gobierno en solitario de Moreno, la clave estará en el baile de escaños que se pueda producir en Almería y Cádiz. Dos provincias que cobran especial importancia para el presidente andaluz y para su jefe de filas, Núñez Feijóo.
Ambas pueden hacer que, finalmente, el PP no pueda sumar más escaños que toda la izquierda y que, por tanto, se vea forzado a dar cabida a Vox en un gobierno de coalición.
En Almería, las encuestas señalan de forma reiterada que el PSOE obtendrá 3 escaños. El PP llegó a acariciar hasta 7 en las encuestas más favorables pero en las últimas semanas se mueve entre 5 y 6 escaños. El baile lo aprovecha Vox. La formación obtuvo 2 escaños en las últimas andaluzas y tiene asegurados 3 escaños en todas las encuestas. Pero Macarena Olona podría estar en condiciones de obtener un cuarto representante en detrimento del PP.
El esquema se repite en Cádiz. El PP alcanza 6 escaños en los mejores escenarios pero las últimas encuestas rebajan esas expectativas a 5. Ese escaño en juego podría hacer que Vox creciera de los 3 que parece tener asegurados a pelear por un cuarto representante. En ambos casos, el empuje de Vox hace que la ventaja de entre 2-3 diputados (incluso 5 en algunas encuestas) que tenía el PP sobre la suma de las izquierdas quede ahora más ajustada en el resultado final.
3. Unas elecciones de vital importancia
Las elecciones andaluzas del 19 de junio tienen más importancia de la que, a priori, pueda parecer. Y no solo porque sean las primeras del PP de Feijóo. Andalucía puede ser la que certifique notarialmente un verdadero cambio de tendencia electoral en España a favor del bloque de la derecha, tal y como ya apunta el CIS de mayo.
Andalucía puede ser principio de dolores para Pedro Sánchez. Andalucía no es Madrid ni es tampoco Castilla y León. Ambas comunidades llevan décadas bajo gobiernos del PP, en solitario o en coalición, y por tanto no son un verdadero termómetro electoral de la situación política del país. Andalucía sí, y es la principal potencia electoral de España. Por primera vez el PP puede ser primera fuerza política y abrir una autopista para que Feijóo llegue al palacio de La Moncloa en 2023.
Los resultados andaluces meterán también presión sobre Ximo Puig en Valencia, el último gran bastión en manos socialistas. Allí no es probable ningún adelanto electoral si las cartas no apuntan a una victoria cómoda para el bloque de izquierdas.
4. El efecto Macarena Olona en Vox
La Junta Electoral de Granada mantiene a Macarena Olona como candidata de Vox a la presidencia de la Junta y echa por tierra todos los intento por anular su empadronamiento en Salobreña. Pero aun en el caso de que su impugnación hubiera salido adelante, lo cierto es que los número de Vox no se habrían resentido. Quizá hasta hubiera sido un revulsivo electoral.
Vox es un partido antisistema a la hora de aceptar el status quo institucional y, precisamente por eso, una maniobra del sistema para apartar a su candidata podría haber sido el combustible que movilizara aún más a su bolsa de votantes. De todos modos, el reciente ejemplo de Castilla y León nos enseña que para VOX, el candidato no es la garantía del éxito electoral. Lo es la marca y su líder, Santiago Abascal.
5. El PSOE podría perder la histórica Sevilla
Todas las encuestas marcan estabilidad para el PSOE en torno a los 33-34 escaños, repitiendo seguramente resultados del 2018. Pero por primera vez en su historia, los socialistas podrían perder Sevilla a favor del PP. Hasta ahora, en Sevilla, en ninguna elección, los socialistas han dejado de ser la primera fuerza política.
En la próxima entrega de este Observatorio electoral entraremos más en profundidad en el análisis de la situación electoral. Lo haremos con el análisis propio de Estrategos a partir del estudio preelectoral del CIS sobre Andalucía. Detallaremos partido a partido cuál la situación, en qué territorios se juegan las campañas, y cuál es el escenario más probable para la noche electoral.