Feijóo se apoya en Moreno para mantener desde Andalucía «el empuje electoral hasta las generales»
El presidente del PP y el presidente andaluz presentan el domingo en Sevilla a los candidatos de los municipios con más de 20 mil habitantes entre los que está previsto que asista la acaldesa de Marbella, envuelta en el escándalo de su hijastro, procesado por narcotráfico
Andalucía es el territorio desde donde Alberto Núñez Feijóo quiere construir el puente que le lleve hasta el Palacio de la Moncloa en las próximas generales. El equipo del coordinador de la campaña de las municipales, Elías Bendodo, tiene encima de la mesa dos datos: los populares sólo ostentan el 27% de los ayuntamientos de los 785 municipios andaluces; el 73% restante son alcaldes de la izquierdas, en su gran mayoría del PSOE, y los demás, regidores que proceden de las distintas coaliciones de las izquierda o de los reductos andalucistas que aún sobreviven en el territorio.
El segundo dato es que Andalucía, por peso poblacional y de cara a las próximas elecciones generales, reparte 61 de los 350 diputados del Congreso. Cualquier polémica orgánica que ocurra en otro territorio -recientemente, la habido en La Rioja, comunidad que envía cuatro diputados al Congreso- palidece si se compara con el peso social y política que tiene Andalucía en el mapa nacional.
Hay un tercer dato: en las elecciones autonómicas del 19J, Juanma Moreno logró concentrar para las siglas del PP más del 43% del voto, una cifra inédita para los registros populares que se marca como horizonte en este ciclo electoral que tiene su primera prueba el próximo 28 de mayo y que para el PP supone «un ensayo para las generales». Porque el objetivo del PP es ése: gobernar en solitario. El PP tiene un argumento: «Vox sólo tiene una opción o facilita gobiernos del PP o deja gobernar a las izquierdas y no veo a Vox en esa tesitura antes de unas generales», opinan desde el entorno del coordinador general. Si bien, desde las filas del PP insisten en matizar y, en privado, en contener las expectativas: «las elecciones municipales son diferentes, se vota al candidato y el PSOE tiene alcaldes muy buenos que lo están haciendo muy bien».
Por lo que más allá de los reclamos que oficialmente se hacen desde la sede regional del partido -la fórmula 8+8, es decir, lograr las 8 capitales de provincia y las 8 diputaciones (actualmente, el PP sólo gobierna 4 capitales y 2 diputaciones provinciales)- el objetivo real, según fuentes cercanas al presidente, es «equilibrar».
El botín de las diputaciones socialistas: 2.000 millones que quiere Moreno
Cita clave en Sevilla con la presencia prevista de la alcaldesa de Marbella
De ahí que no sorprenda que de una forma muy activa la agenda del presidente del PP pase en las próximas semanas por Andalucía. Este domingo, después de asistir a la gala de los Premios Goya, Núñez Feijóo participará en Sevilla, con el presidente andaluz como anfitrión, en el acto que servirá para presentar a los candidatos del PP de las ciudades con más de 20 mil habitantes, es decir, todas las capitales de provincia más municipios de peso como Algeciras, gobernada por José Ignacio Landaluce desde hace tres mandatos con mayoría absoluta, o Jerez de la Frontera, donde actualmente gobierna en minoría el PSOE con apoyos puntuales de la izquierda de Adelante.
Según fuentes consultadas por Economía Digital, a la cita de este domingo está prevista que asistan todos los alcaldes convocados a la cita, incluida la alcaldesa de Marbella, envuelta en el escándalo de su hijastro, procesado por la Audiencia Nacional por narcotráfico . «En principio, van todos», es la respuesta oficial del PP andaluz cuando se ha preguntado por la presencia de la regidora y senadora del Partido Popular, dirigente que, hasta la fecha, ha mantenido el apoyo de Juanma Moreno en las distintas declaraciones públicas que ha hecho al respecto.
«Todo el calendario legislativo del Gobierno es una guerra»
No en vano, desde Génova hay un consigna marcada: nada debe hacer despistar el verdadero objetivo, esto es, empujar a Alberto Núñez Feijóo hasta la Moncloa en un escenario en el que, si bien la economía no parece que pueda ser el principal caballo de batalla, habitual bandera del PP para desestabilizar a los gobiernos del PSOE, sí lo es la complicada convivencia de los socios del gobierno de coalición.
De hecho, desde Andalucía se reclama ya el adelanto electoral. En el habitual cara a cara del presidente andaluz con los partidos de la oposición, retomado ya el periodo de sesiones tras la Navidad, el presidente andaluz ha pedido este jueves desde su escaño en el Parlamento que Pedro Sánchez celebra ya elecciones generales como «única solución» ante «la fase de descontrol» del Gobierno de España, en palabras de Juanma Moreno. El Ejecutivo nacional está dando «un espectáculo bochornoso» que mina «la confianza en el país».
En este momento, tanto desde el PP andaluz como desde la dirección nacional son conscientes de que la petición de elecciones adelantadas cae en saco roto pero también saben que la fractura que exhibe sin pudor el Gobierno a cuenta de la polémica entre el ministerio de Irene Montero y los ministros socialistas es «peor que lo del Prestige» que puede ir a peor, en función de resto de proyectos que quedan por llegar a la mesa del Consejo de Ministros: «El calendario legislativo es la guerra».
De hecho, de aquí al 28M, el Gobierno tiene previsto aprobar una serie de normas que articulen el relato para confrontar con las políticas del PP. Sin embargo, este escenario puede convertirse en un campo de minas, pero no a causa de las críticas de la oposición sino del enfrentamiento y la falta de sintonía que exhiba Podemos en este proceso, en su busca, también de perfil propio en este agitado calendario electoral de 2023. Así, queda por delante en los próximos meses la ley trans, norma que en su tramitación ya reveló las diferencias entre los socios de coalición y dividió el movimiento feminista dentro del PSOE, la reforma de la Ley mordaza, símbolo de Podemos, la Ley de Vivienda, que desde hace tres años se negocia con los socios de investidura o la reforma de la Ley de Pensiones, fundamental porque compromete la llegada de los fondos europeos.