Espadas reclama «revisar en profundidad cómo percibe la gente al PSOE»

«La izquierda tiene un problema estructural». El análisis ha sido formulado por Juan Espadas, secretario general del PSOE de Andalucía, en su intervención durante la celebración del Comité Director, el máximo órgano entre congresos del partido y que habitualmente se convoca tras las convocatorias electorales, en este caso para analizar este jueves el resultado del pasado 19 de junio, que dejó al partido con apenas 30 diputados de los 109 que componen la cámara y poco más del 24% de los votos. Para Espadas, «el peor resultado nos tiene que llevar no sólo a parar para ir a boxes sino a revisar el vehículo en profundidad. Hay que revisar qué planteamientos les ofrecemos a la sociedad y, sobre todo, cómo percibe la gente al PSOE».

La reflexión del líder de los socialistas forma parte de un prolijo discurso en el que desgranó, horas después de la constitución de la XII legislatura, las razones que, a su juicio y el de su equipo, han llevado a que el partido que gobernó durante 37 años esta comunidad tocara suelo en la última convocatoria electoral autonómica, en la que perdieron tres escaños respecto a las elecciones de 2018, entonces con Susana Díaz al frente de la formación, quien pese a ganar en votos al PP, perdió el gobierno por la suma de los votos de los partidos de la derecha, PP, Ciudadanos y Vox.

Junto al glosario de razones expuestas ante los suyos, entre las que cabría tener en cuenta la abstención -apenas llegó a votar el 56% de los ciudadanos llamados a ejercer su derecho al voto- Juan Espadas ha esbozado autocrítica pero en ningún caso se ha responsabilizado de manera exclusiva de la debacle. Más aún, entiende que la culpa, de poder definirla como tal, es compartida, también con una base de simpatizantes y antiguos electores que en el contexto actual no termina de percibir, ser seducido o valorar, según se quiera calibrar el nivel de desconexión, las propuestas que emanan del Gobierno de Pedro Sánchez, al que en este sentido evitó nombrar de manera explícita.

A juicio del secretario general las razones hay que buscarlas a nivel regional, en este caso, su escasa trayectoria al frente de este proyecto -en junio llegó a la secretaria general, en noviembre se celebró el Congreso y en enero presentó la candidatura- y tras un proceso, indicó, «complicado» para la renovación del liderazgo; pero también razones que hay que encontrar en la estrategia formulada desde Ferraz.

Sobre la estrategia nacional, Espadas opina que las medidas y propuestas que emanan desde el Gobierno de Pedro Sánchez no calan en la sociedad. «La izquierda tiene un problema, un serio problema, y es estructural. Por tanto, el PSOE, como ha hecho nuestro secretario general en el debate del Estado de la nación, tiene que hacer propuestas más valientes si cabe, sociológicamente claras, pero probablemente comunicadas de otra forma o transmitidas -remarcó el andaluz- piel con piel hasta el último rincón del territorio». Razonamiento expuesto a propósito del tercer paquete de medidas para paliar los efectos de la crisis inflacionistas, caso como el impuesto a la banca y a los beneficios de las grandes eléctricas, formuladas por Pedro Sánchez el pasado martes en el Congreso de los Diputados.

Respecto a la percepción de un Gobierno «cuestionado», según sus propias palabras, a pesar de este tipo de medidas sociales «en favor de las personas», el secretario general del PSOE-A defendió que «por coherencia» han «reivindicado las políticas y lo han hecho alto y claro». A pesar, opinó, «de la agresión permanente de la derecha y de todos los medios de comunicación», así como de que ha sido «muy complicado» revertir la sensación, percibida en el contacto en la calle durante la campaña, que era «imposible» revertir los resultados que vaticinaban las encuestas.

Espadas se reivindica como perfil válido para el futuro del PSOE

Argumentos que le llevan a considerar que su perfil sigue siendo válido para pilotar el futuro del PSOE andaluz. «Si yo no llevara sólo seis meses, desde el Congreso de noviembre, no tendría ningún problema en deciros que no me siento capacitado y que el golpe emocional de este resultado tan negativo me invalida para seguir adelante con este proyecto. Ese cambio hay que construirlo y no se construye en seis meses».

Un cambio que busca terminar con «una inercia que no era la mejor para las expectativas electorales del partido». De cara a la convocatoria electoral del 19 de junio, Espadas opina que el PSOE-A necesitaba “un revulsivo para volver a conectar con la sociedad” y superar la inercia de 36 años de gobierno que nos llevaban a afirmar que el PSOE era “el partido que más se parecía a la realidad sociológica de Andalucía”, advirtiendo de que desde 2012 la formación socialista “viene perdiendo respaldo que nos debe llevar a una reflexión y a revisar propuestas, su transmisión y planteamientos a la sociedad, cómo se ve al PSOE en estos momentos para volver a recibir una confianza masiva y ser gobierno en cuatro años”.

La principal receta formulada este jueves por Espadas es «ensanchar» la base para dirigirse al conjunto de la sociedad. «Nos tenemos que dirigir al conjunto de la sociedad y no sólo a una parte de la sociedad». «Sólo se gobierna cuando se conquista no sólo nuestro espacio ideológico sino cuando se conquista el centro ideólogico», ha apuntado quien fuera alcalde de Sevilla hasta el pasado diciembre, para recordar su propia experiencia en 2011, cuando se quedó en la oposición con una mayoría absoluta del entonces alcalde, el popular Juan Ignacio Zoido, y luego logró alcanzar el Ayuntamiento gracias a «yn proyecto socialdemócrata, no un proyecto radical, gobernando para todos y para todas».

Asimismo, Espadas reclamó «liberarse de viejas ataduras» para «ser capaces de no hacer lo mismo contando siempre o mismo» y «ser capaces de quitar la careta que se ha puesto la derecha como consecuencia de que nosotros no se la hemos quitado», señaló en referencia a la vitola de centro moderado con el que Moreno ha logrado seducir a un 43% de la población que participó en las elecciones del pasado 19J.

La ovación concedida por los suyos a Espadas precedió al turno de palabra solicitado por varios miembros presentes en el Comité Director. En concreto, según fuentes consultadas por Economía Digital, se solicitaron hasta 18 intervenciones para analizar la debacle socialista. Algunas de estas fuentes revelan que apenas se concedieron dos minutos por turno, un tiempo muy limitado que ha contrariado a quienes pedían que esta convocatoria fuera el momento de «escuchar todo el tiempo que fuera posible a quienes tienen que aportar una visión autocrítica que todavía no se ha hecho».