El PP andaluz respalda el «criterio» de Guardiola frente al acuerdo con Vox de Mazón
El presidente de la Junta ha sido el barón más cercano a la dirigente extremeña que siempre ha puesto su discurso como modelo para seducir un territorio históricamente de izquierdas
El PP andaluz respalda que María Guardiola mantenga su «criterio» en Extremadura en su anuncio de veto a las exigencias de Vox de entrar en el Ejecutivo aunque reconoce que es una situación «compleja». La presidenta del PP de Extremadura alega que no va a dejar entrar en su Gobierno a quienes niegan la violencia de género, deshumanizan a los inmigrantes y se sitúan en contra de leyes de carácter social. Toni Martín, portavoz del Grupo parlamentario popular, ha sido el encargado este miércoles de ofrecer la postura del PP andaluz a la operación extremeña que otros territorios miran con recelo, sobre todo aquellos que ya han metido a los de Abascal en sus ejecutivos, caso del de Carlos Mazón, en la Comunidad Valenciana.
En su rueda de prensa semanal en el Parlamento, el diputado popular no se ha explayado en el asunto pero ha sido nítido: «mandamos un abrazo a nuestros compañeros del PP de Extremadura» porque están manteniendo su «criterio», aunque sea «complejo» en un momento en el que se aspira al «cambio». Con todo, Martín, ha resaltado que hay «casuísticas muy distintas» entre las comunidades para pactar o no con Vox.
Es la misma tesis defendida por Alberto Núñez Feijóo, en un acto de la Fundación Reformismo XXI: «No es lo mismo el resultado de Valencia que en Extremadura. En Extremadura ha sacado el 8% de votos 5 diputados, el resultado más modesto de Vox de todas las comunidades donde suman para el cambio. No es razonable que pretenda presidir la asamblea, tener mas representantes que el PP y entrar en gobierno». Para el presidente del PP, barón territorial desde Galicia antes, «no es bueno que haya invasión de cargos nacionales» en el marco de las negociaciones territoriales.
Desde París, donde Juanma Moreno ha acudido a respaldar la candidatura de Málaga a la Exposición Internacional de 2027, que finalmente ha ganado Belgrado (Serbia), el barón andaluz ha pasado de puntillas por el asunto a preguntas de los medios. «Deseo que se llegue a acuerdos viables, factibles y que representen a la mayoría social de cada territorio«, se ha limitado a decir el presidente de la Junta de Andalucía, que evita erosionar en público los acuerdos a los que su partido ha llegado en otros territorios con unos cuantos sapos en el menú.
En privado, ha sido más explícito y se alinea por completo con la estrategia de Guardiola. Uno de los mensajes que ha recibido María Guardiola en las últimas 24 horas desde que explicó las razones de su veto a Vox para entrar en un Ejecutivo presido por ella es, según ha podido saber Economía Digital, el de Moreno.
Este miércoles, Toni Martín ha recordado en la rueda de prensa que el PP en Andalucía tiene «la experiencia» de mantener su criterio y ha recordado que, en la pasada legislatura, se vieron en una situación «similar», donde había «un deseo de cambio» por lo que, opina, intentaron «estructurar de una manera lo más razonable y coherente posible con el resultado electoral». En aquella ocasión, en 2019, el PP cerró un acuerdo de gobierno con Cs y de investidura con Vox, pero Vox no entró en el Ejecutivo andaluz, el primero de centroderecha después de 37 ininterrumpidos con gobiernos del PSOE. Las cifras de entonces eran 26 escaños del PP; 21 para Ciudadanos y 12 de Vox. La ultraderecha se quedó fuera como apoyo parlamentario que impuso medidas sobre todo encaminadas a obtener eco mediático, marcar el debate y romper los consensos, como la creación de un teléfono para la violencia intrafamiliar y pidió los nombres de los trabajadores públicos del área de violencia de género.
Pero de aquella experiencia, «Vox ha aprendido», en palabras del portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira, que, en rueda de prensa, ha destacado que su partido sigue «con la mano tendida» en Extremadura porque «queda plazo» pero ha recordado que en la pasada legislatura en Andalucía no quisieron entrar en el gobierno, pero facilitaron la investidura y tres presupuestos, sin que se cumplieran después los compromisos.
Tras la experiencia de su primera legislatura, Moreno se estrenó en las vísperas de la campaña autonómica del 19J, en la que le tocaba revalidar el Gobierno o asumir que Macarena Olona iba a ser su vicepresidenta, con un titular en El Confidencial que descolocó a muchos: «No descarto una repetición electoral, mi objetivo es gobernar en solitario». El resultado fue una mayoría absoluta inimaginada para el PP. En una entrevista a este medio Guardiola ya vaticinó que «como en Andalucía, en Extremadura hay una marea silenciosa con ganas de cambio».
Una foto con Guardiola antes que con Mazón
Tras el bloqueo de las relaciones entre Vox y el PP, que en las negociaciones para la elección de la Mesa de la Asamblea de Extremadura ha derivado en una presidencia del PSOE, María Guardiola ha hablado de la posibilidad de repetición electoral si Vox no se aviene a sus condiciones: con un 8% y 5 escaños frente al 38,8% de los votos y 28 diputados, el PP entiende que no pueden reclamar consejerías. Vara, por su parte, ya ha anunciado que se presentará a la investidura aunque no suma mayoría suficiente con los escaños de las izquierdas. El PP de ningún modo va a apoyar en Extremadura la lista más votada, la del PSOE, pues entiende que «la política de bloques ha hablado y ha pedido cambio al centroderecha», ha expuesto la candidata en el carrusel de entrevistas que llevan concediendo en las últimas 48horas.
En off, en el círculo del presidente andaluz reconocen que hoy Moreno se haría antes una foto con María Guardiola que con Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana que ha metido a Vox en su Ejecutivo con una vicepresidencia y tres consejerías.
La primera vez que Moreno se fotografió con Guardiola como presidenta del PP extremeño fue el pasado 15 de septiembre en el Parlamento de Andalucía. Juanma Moreno estrenaba el curso parlamentario de su mayoría absoluta, con 58 diputados azules sentados en la cámara andaluz en el antiguo fortín del PSOE y habiendo dejado en la irrelevancia a Vox, que hizo campaña con Macarena Olona, que al poco abandonó aquella aventura (la de ahora se llama Caminando juntos).
La extremeña, que llegó a la presidencia de su partido en julio de 2022, era una completa desconocida cuyo estreno y primer eco mediático había sido un episodio en redes sociales a cuenta de una fotografía con un cargador de móvil que no encontraba enchufe en aquellos trenes que mandó el Gobierno de Pedro Sánchez a la comunidad y que resultaron poco parecidos a los vagones de alta gama prometidos. «Fue el primer barón que se hizo una foto con ella», traslada una voz testigo de la construcción de quien fue la sorpresa el 28M y el foco del debate en las últimas 24 horas.
De aquel primer encuentro, Guardiola escribió que «Moreno es el claro ejemplo de que la política y la gestión ganan desde la sensatez. Ha sido un placer hablar con él de nuestras regiones hermanas. Extremadura tiene mucho en común con Andalucía y también quiere compartir el cambio que funciona».
No en vano, el andaluz ha sido un aliado en este tiempo para Guardiola y el mejor ejemplo del mensaje que hay que lanzar en una comunidad sociológicamente de izquierdas donde en las pasadas autonómicas logró el 43% del voto y en las últimas municipales ha teñido de azul el mapa, logrando hacerse con los gobiernos de las 8 capitales de provincia y con 6 de las diputaciones provinciales y colocando al PSOE en una situación de precariedad institucional nunca antes vista.
Desde principios de 2023, Moreno se ha convertido en una suerte de asidero político al que se han agarrado candidatos de todos los territorios para imprimir una pátina de moderación frente al avance de Vox y las asonancias de Ayuso en sus campañas. De entre todos los viajes que hizo en precampaña, además de las plazas andaluzas, pidió el voto para el PP en Valencia, Cataluña, Baleares o el cinturón rojo de la Comunidad d de Madrid, Moreno hizo parada en Extremadura.
Fue el pasado 16 de abril, acompañado de Antonio Repullo, su secretario general y pieza clave para los resultados del 28M en Andalucía, cuando hizo parada en Mérida para participar en la presentación de los candidatos del PP a las municipales en Extremadura. «Quiero seguir su ejemplo; Andalucía habló claro, ahora le toca a Extremadura», repitió una y otra vez en la campaña.
Aquella jornada de abril, Moreno y Guardiola tejieron alianzas y una sintonía personal que irá a más.