Ayuso recurre a Moreno para conquistar el cinturón rojo de Madrid
Génova tira de 'efecto Moreno' para arropar a los candidatos de Getafe, Leganés, Extremadura, Baleares además de Cataluña, donde Feijóo ha pedido expresamente su implicación para levantar los registros en una comunidad que es clave para llegar a Moncloa
Hay un mapa en Génova con varias marcas. Hay un punto rojo sobre Getafe y Leganés, emblemas socialistas del cinturón rojo de Madrid, donde viajará en las próximas semanas el presidente de la Junta de Andalucía para desplegar ese efecto Moreno con el que, a la luz de su mayoría absoluta, ha conseguido seducir a votantes de la otra orilla política. Fuentes del entorno de Moreno Bonilla confirman esta visita durante la campaña de las elecciones autonómicas en las que Isabel Díaz Ayuso pretende revalidar el Gobierno de la Comunidad de Madrid y hacerse con nuevas alcaldías
No es la única gira autonómica que tiene previsto el andaluz. El área metropolitana de Cataluña, y Extremadura y Baleares, ambas con presidentes del PSOE, son, otros territorios que tienen prevista su presencia durante estos poco más de 80 días que quedan por delante hasta el superdomingo electoral del próximo 28 de mayo, cuando se celebran elecciones municipales y eligen sus parlamentos autonómicos todas las comunidades, salvo Andalucía, Cataluña, Galicia, País Vasco y Castilla y León.
Génova busca proyectar en estos territorios un cambio a la andaluza. El caso de los municipios del cinturón rojo de Madrid es obvio: el perfil duro de Ayuso hace complicadísima la entrada del PP en estos territorios, cosa diferente es placear a un dirigente que ha logrado en Andalucía romper con el monopolio socialista durante 37 años y, aún más difícil, lograr una mayoría absoluta en tiempos de fragmentación del voto. Moreno, para Vox en Andalucía, según sus críticas, es una continuación de las políticas del PSOE en asuntos como igualdad o gestión de los menores inmigrantes.
Hay quien ve en esta gira un ensayo de lo que podría venir si Alberto Núñez Feijóo fracasa en su intento de alcanzar el Palacio de la Moncloa en las próximas generales (por edad, han dicho sobre él quienes más le conocen, el ex presidente de la Xunta sólo tiene una oportunidad).
El entorno más estrecho de Moreno rechaza de plano este hipotético salto a Madrid. «Eso ya lo intentó Susana [Díaz] y mira cómo le salió. Él está muy bien aquí». Salvo las primarias que ganó Pablo Casado, y que, a la postre, no encajaron con la naturaleza del PP, las dinámicas orgánicas de este partido suelen conducir a la designación como líder nacional por aclamación y cierre de filas. Como ocurrió con el gallego hace ahora un año.
Feijóo pide a Moreno que se implique en Cataluña
De hecho, la visita a Cataluña responde a una petición expresa que le ha realizado Alberto Núñez Feijóo, preocupado por levantar del suelo las opciones del Partido Popular en esta comunidad. El voto de derecha españolista (la otra derecha es Junts per Catalunya) lo capitaliza Ciudadanos en Cataluña desde 2016 y Vox desde las últimas autonómicas, en las que el PP cayó a la última posición y recogió apenas 3 diputados en el Parlament. En Tarragona, el PP tiene algo más de votantes pero a día de hoy Génova sabe que el el gran escollo del PP para poder llegar a Moncloa, que la segunda región en electores, después de Andalucía, casi no vota al Partido Popular.
A la inversa, Alberto Núñez Feijóo estará presente en la campaña de municipales de Andalucía -«Alberto siempre suma, sobre todo en el contraste en este momento con las políticas de Sánchez», opinan en el entorno del líder andaluz. El PP ha pregonado que aspira al 8+8 (ocho capitales, ocho diputaciones) pero es consciente que la batalla será durísima en Sevilla, la capital más importante que gobierna el PSOE en toda España, y Granada, donde todavía el PP está herido en batallas orgánicas aunque la candidata, la todavía consejera Marifrán Carazo, es un valor seguro por su gestión en la Junta.
Recurrir en estos momentos a Moreno para arropar a los candidatos de territorios tradicionalmente de izquierdas es, a ojos de Génova, una estrategia de peso en la campaña que busca revertir los registros de 2019 donde el PSOE logró convertirse en el partido más fuerte en los gobiernos locales, con 2.500 alcaldes (459 en Andalucía) y casi 22.500 concejales (4.200 de ellos, andaluces) además del gobierno de 23 diputaciones (seis de ellas en Andalucía).
Según los sondeos internos del PP, Extremadura está cerca de caer del lado del PP en las próximas autonómicas, así como Navarra, Murcia seguirá en manos del PP. Por contra, son territorios «muy complicados», según las fuentes consultadas, Asturias, Cantabria, Castilla La Mancha y Aragón, donde en principio no hay visita prevista de Moreno.
Así el equipo de campaña de Génova, que dirige el malagueño Elías Bendodo, a la sazón uno de los hacedores de la mayoría absoluta lograda por Moreno el pasado 19 de junio en Andalucía, trabaja estos días con la larga lista de peticiones de territorios que quieren que les visite Moreno. Es lo que se ha llamado en llamar efecto Moreno. A saber, un perfil que, el 19J, ha logrado concitar el voto en torno a las siglas del Partido Popular de los votantes de centro derecha -en Andalucía ha desaparecido por completo Ciudadanos, pese a que cogobernó la pasada legislatura, y Vox pinchó en sus expectativas- e incluso, a la luz de los resultados (58 diputados y el 43% de los votos).
De este modo, a su agenda institucional en Andalucía, el político malagueño sumará un número todavía indeterminado, pero considerable, de actos de partido en estos territorios, aunque es previsible que alguna de estas visitas combinen el cariz institucional, sobre todo aquellas con un peso importante de la comunidad andaluza, caso de Cataluña y Madrid.
De hecho, el pasado 18 de febrero, Moreno visitó Valencia, gobernada por el barón socialista Ximo Puig, para celebrar el 40 Aniversario de la Asociación Cultural Andaluza de Alfafar y el Día de Andalucía. Este acto apareció en la agenda institucional de la Junta. Alfafar, de hecho, es una de las pocas poblaciones del área metropolitana de Valencia con alcalde del PP.
Ésta fue la segunda visita del andaluz a Valencia en apenas 15 días, la anterior vez fue durante la clausura de la 26ª Convención Intermunicipal del PP, una cita en la que los populares testaron el clima de euforia que disfrutan de cara a este ciclo electoral y acto que propició, además, el reencuentro de los presidentes del PP, Rajoy y Aznar, con la significativa ausencia de Pablo Casado. Según fuentes del entorno del presidente andaluz, Moreno no tiene contemplado viajar de nuevo a la Comunidad Valenciana.
Por otro lado, la munición para la campaña que ha encontrado el PP en el caso de Mediador, con el ex diputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo como cabecilla de una trama de dimensiones aun inciertas, es un activo para Génova que todavía no ha podido tener su reflejo en las encuestas.