Andalucía decide el final del ciclo electoral en España
El desgaste del Gobierno de Pedro Sánchez queda en evidencia en las elecciones andaluzas, según los analistas políticos consultados por Economía Digital
Todas las elecciones, ya sean a nivel regional o nacional, tienen impacto en opinión pública. Y más si son en Andalucía, la comunidad con más peso electoral. Los partidos se juegan presidir la Junta, pero también su devenir en el tablero político español. Y es que, sin duda, lo que ocurra este 19-J tendrá efectos en los comicios de 2023. Todas las encuestas señalan al PP como ganador y vaticinan el peor resultado histórico del PSOE. Y, según los analistas consultados por Economía Digital, el desgaste del Gobierno de Pedro Sánchez ya queda en evidencia. Se anticipa así el efecto psicológico en el que profundizan los populares: la idea de un cambio de ciclo.
Desde aquella foto que se hicieron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias fundiéndose en un abrazo para simbolizar la coalición del Ejecutivo, cada vez que se han abierto las urnas se ha visto como la izquierda ha ido perdiendo apoyos. De hecho, una de cada cinco personas que votó al PSOE en 2019 ahora se decanta en Andalucía por el líder popular, Juanma Moreno, según los datos de GAD3 facilitados a este diario. Pero no se trata de un cambio ideológico, sino de un voto institucional. «Moreno es el presidente de la Junta y está bien valorado», explican fuentes de la consultora. «El grueso de este trasvase es por un respaldo a la gestión del Gobierno andaluz», agregan.
«El grueso de este trasvase es por un respaldo a la gestión del Gobierno andaluz»
María Martín, directora de comunicación de GAD3
Los populares absorben parte de los sufragios socialistas, pero este cambio no se produce por un acercamiento a la postura del PP, sino también al hecho de que el electorado «ya no quiere votar a la izquierda», según cuenta David Hernández, politólogo y sociólogo de la Universidad Complutense de Madrid, a este periódico. «Existe una incapacidad de diagnóstico por parte de la izquierda para interpretar lo que le está ocurriendo», explica. El problema reside en que el PSOE no realiza una interpretación racional, sino que se decanta «por aplicar una alarma antifascista». «Adriana Lastra lo dijo: si ganan salimos a la calle. Esa no es la manera de encajar una derrota electoral», apunta.
Cómo puede afectar al PSOE un batacazo el 19-J
Pedro Sánchez se juega algo mas que unas simples elecciones andaluzas: también la cohesión interna que tenga dentro del partido y en el Gobierno. No obstante, según Verónica Fumaral, presidenta de la Asociación de Comunicación Política (ACOP), la coalición no está en peligro. Al revés. «Al ver la posibilidad de perder el Gobierno y que pueda convertirse en una realidad, la discrepancias se diluyen. Pocas cosas cimientan mas una relación», afirma. Pero aun así, el Ejecutivo se juega mucho. «El efecto psicológico profundiza en el cambio de ciclo y en el agotamiento de la legislatura. Un resultado negativo lo que hará será reforzar ese idea de cambio», apunta.
«El efecto psicológico profundiza en el cambio de ciclo y en el agotamiento de la legislatura. Un resultado negativo lo que hará será reforzar ese idea de cambio»
Verónica Fumaral, politóloga
Esta última idea la comparten desde GAD3: «Ya se nota desde hace tiempo que viene dándose un cambio de ciclo un poco contrario al pacto Frankenstein o el de la moción de censura», comentan en referencia a los múltiples socios de Sánchez. Este cambio «es la reacción a ese pacto, aunque no se ha visualizado con gran estruendo», aseguran. Y añaden: «Ya veremos lo que sale de las urnas, si finalmente sale una foto mas evidente. Todos los estudios que venimos haciendo revelan que hay un desgaste de la gestión del Gobierno central. El ciudadano nos lo hace ver en las encuestas».
Pero lo que sí puede ocurrir, según advierte Hernández, es que un batacazo del PSOE provoque nuevos cambios en la composición del Consejo de Ministros, y que éstos afecten en concreto a Podemos, a la parte más vinculada con Pablo Iglesias. «Es posible que en septiembre veamos algún un giro estratégico», asegura el profesor de la UCM. No obstante, insiste en que es difícil hacer previsiones ya que Pedro Sánchez acumula mucho poder en la toma de decisiones. «Mucho más que antiguos presidentes del Gobierno o secretarios generales socialistas», indica.
Y, aunque la relación entre PSOE y Unidas Podemos no se resienta tras los comicios andaluces, los problemas en el seno del Gobierno existen, sobre todo para los morados de cara a 2023. Hernández advierte que existe un peligro de fraccionalización del sistema de partidos, sobre todo a nivel regional. «No estamos prestando atención a como las marcas regionales y autonómicas a nivel de la izquierda están teniendo más afecto por parte del electorado que la marca nacional», aleta.
Pone como ejemplo que en Madrid, Más Madrid superó a Podemos y ahora la marca de Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía, se está acercando en las encuestas a Por Andalucía, el frente de izquierdas liderado por Inma Nieto. «Por ahí se pueden dar cambios importantes, a lo que hay que unir el descenso del PSOE y la estrategia acertada del PP de sumar a los votantes de Ciudadanos y a los votantes socialistas disconformes con la gestión de Sánchez», opina.
¿Qué pasará con Feijóo y sus pactos con Vox?
Alberto Nuñez Feijóo se enfrenta a las primeras elecciones como presidente del Partido Popular. Parte con ventaja: todos los sondeos indican que, con toda seguridad, el PP ganará. E incluso hay posibilidades de que lo haga con mayoría absoluta y pueda prescindir de Vox a la hora de formar gobierno. Pero, de no ser así, éste será el principal mantra de Feijóo y el PSOE lo utilizará para atacarle por su dependencia de la extrema derecha.
La primera coalición PP-Vox se produjo en febrero en las elecciones de Castilla y León. Feijóo, recién nombrado presidente, no acudió a la investidura y se mantuvo al margen. El gallego aterrizó en Madrid para representar a un partido más moderado, un partido que se ha decantado por el centro derecha y que es de Estado; un partido que lidera la oposición y hace propuestas al Gobierno de Sánchez y que incluso es capaz de sentarse a negociar. Es decir, un partido que es todo lo contrario a lo que era cuando Pablo Casado estaba al frente.
Durante el mandato de Casado, el PP se encargó de lapidar a Ciudadanos. Una decisión que, según Fumaral, va a pasarle factura ya que pasa de tener «un socio tolerable a uno inasumible». «Ahora Feijoo puede darle la vuelta a esa estrategia y dar la orden de que aquí no se mata a Ciudadanos, que les da cancha, como hace el PSOE con Podemos, que le concede ciertos espacios», explica la politóloga.
El papel de Cs: ¿desaparece o será determinante?
Las encuestas prevén la desaparición del partido que lidera Inés Arrimadas. «Venimos advierto que a raíz de la moción de censura en Murcia la caída por desgaste hace indicar que esta desapareciendo. Cada elección que viene así nos los transmiten», recuerdan desde GAD3. Sin embargo, al PP no le interesa la desaparición de Ciudadanos, ya que le viene bien para usarlo de muleta, según Fumaral. «No les hace daño electoralmente pero que les evita el mal trago de pactar con la extrema derecha, así el discurso del PSOE se cae. Es una ecuación política que al PP le salva del principal argumento de los socialistas», asevera la politóloga.
«Ciudadanos es una ecuación política que al PP le salva del principal argumento de los socialistas»
Verónica Fumaral
Aunque el riesgo de que la formación que lidera Juan Marín en Andalucía se quede sin representación en el Parlamento andaluz es alto, con que mejore un poco las expectativas de los barómetros pueden llegar a ser decisivos. «Imaginemos que aunque sea poquito, son imprescindibles para la gobernabilidad y hacen que el PP no necesite a vox. ¿El PP haría lo que hizo en Madrid o intentaría revivir la formación en lugares donde no van a gobernar solos?«, se pregunta Fumaral.
Yolanda Díaz, prudente
Por el lado contrario, el PSOE sabe que necesita a Unidas Podemos, por lo que el presidente del Gobierno incluso alabó el proceso de escucha que va a llevar a cabo Yolanda Díaz. La vicepresidenta, que cada vez se desvincula más de los morados y ya tiene la vista puesta en una posible candidatura que aúne a las fuerzas de izquierda, se ha dejado ver durante la campaña electora junto a la candidata de Por Andalucía, Inma Nieto, su favorita. No obstante, tampoco demasiado. «Díaz esta dando unos pasos con la suficiente prudencia como para que no se vea afectada en un proceso electoral», señala Hernández.
Los comicios andaluces también serán importantes para los partidos a la izquierda del PSOE. Según el politólogo y sociólogo de la UCM, en estas elecciones ya queda en evidencia «la complejidad de las próximas candidaturas de la izquierda». «Son productos de la confluencia de muchos equipos y partidos, pero es que además, cuando estos partidos compiten a nivel autonómico sacan mejor resultado que una marca nacional, por lo que les da mas capacidad de chantaje y de negociación en el momento de formar coaliciones», concluye Hernández.