Alemania impulsa un boicot a la fresa de Huelva por la ley de regadíos de Doñana
Una campaña pide a Aldi y Lidl que retire de sus lineales este producto mientras la oposición en Andalucía denuncia que el PP veta a Miguel Delibes, presidente del Consejo de Participación de Doñana y crítico con el proyecto, de la ronda de comparecientes para la tramitación parlamentaria de la iniciativa en el Parlamento
La bronca por la tramitación de la ley de regadíos en el entorno de la corona norte de Doñana tiene varias derivadas y la económica ya ha saltado al ámbito internacional. Una plataforma ciudadana en Alemania ha impulsado una campaña en la que piden a las cadenas de supermercados alemanes, entre ellos Lidl o Aldi, que dejen de comprar las fresas procedentes de los cultivos de frutos rojos de Huelva para no contribuir a la desecación del Parque Nacional de Doñana.
En apenas 24 horas y bajo el lema ¡Detenga el robo de agua por fresas baratas!, la campaña lanzada por la asociación Campact ya ha sumado más de 153 mil firmas y subiendo. Les llaman «las fresas de la sequía» a aquellos frutos rojos procedentes de una provincia que, según datos de Extenda, alcanzó en 2022 una cifra récord de exportaciones de frutos rojos en Andalucía con 1.300 millones vendidos. Huelva es la provincia que concentra el 86% de la venta, como responsable de 9 de cada 10 euros vendidos. El sector de las berries es el motor principal de la economía de la provincia.
Ya en marzo de 2022, en plena tramitación de esta proposición de ley, que decayó por el adelanto electoral, hubo una llamada al boicot europeo de las exportaciones de frutos rojos onubenses. Entonces, una alianza de 23 empresas de comercio minorista y del sector agroalimentario han remitido una carta al presidente de la Junta de Andalucía para que frenara la aprobación de la proposición de ley de regadíos de Doñana. La misiva estaba suscrita por firmas como las alemanas Aldi y Lidl, ahora interpeladas de nuevo por los consumidores alemanes, o las británicas Sainsbury’s o Tesco. En aquel escrito avisaban de que «la reputación» como zona de abastecimiento agrícola «puede quedar comprometida».
Ni todos los cultivos de fresa se riegan con pozos ilegales ni todos los regantes están a favor de ampliar las hectáreas de regadíos pero el alcance internacional de esta polémica amenaza con lastrar el prestigio de todo el sector. Concretamente, la proposición de ley, que se ha reactivado en el Parlamento de Andalucía en el primer pleno que se ha celebrado después del 28M, busca calificar como regables unas 700 hectáreas situadas en cinco municipios del condado de Huelva, Almonte, Moguer, Bonares, Lucena del Puerto y Rociana del Condado, que en su día se quedaron fuera de la regularización realizada en 2004. Pese a estar fuera de la zona regable, muchas explotaciones han seguido extrayendo agua del acuífero 27, del que se nutren los cultivos que sí están autorizados por la Junta de Andalucía. Este es el mismo acuífero que alimenta las marismas de Doñana, en retroceso y muy dañadas desde el punto de vista medioambiental según el consenso de la comunidad científica internacional.
La Comisión Europea, la Unesco, plataformas ecologistas, científicos del CSIC y de organismos internacionales y el Gobierno de España han rechazado de plano incorporar nuevos cultivos para la extracción de agua del acuífero, pues ya con las hectáreas legales en la actualidad no hay agua para más pues, con el agravante de la falta de lluvias, se ha realizado un uso continuado de estas aguas subterráneas.
Esta nueva campaña de sensibilización alerta a supermercados alemanes como Edeka o Lidl que dejen de importar fresas pues «contribuyen indirectamente a la desecación del Parque Nacional de Doñana”, en palabras de Friederike Gravenhorst, responsable de campañas de Campact, una plataforma ciudadana que reúne a más de dos millones de alemanes «en defensa de políticas progresistas». En el texto que se está viralizando se alerta que «para cultivar fresas baratas para Alemania, España corre el riesgo de una catástrofe por sequía en uno de sus parques nacionales más importantes«.
Asimismo, el comunicado pide «retirar estas fresas de su oferta» ya que consideran que «es la única forma de presionar a la Junta de Andalucía y salvar el parque nacional”, agrega el comunicado que además añade que tras el éxito electoral a nivel municipal del Partido Popular «existe el peligro de que el robo de agua pase ahora a estar permitido oficialmente».
Clave en la campaña del 28M y del 23j
Este salto al escenario internacional es la consecuencia de la confrontación política por la que Juan Manuel Moreno Bonilla y Pedro Sánchez se han cruzado mensajes vía Twitter que están elevando un punto más, si cabe, el tono de la bronca. Doñana ha sido, además, un tema central en las dos últimas campañas electorales -las autonómicas el 19J y las municipales del 28M- y va a marcar los discursos de confrontación entre PP y PSOE.
Este martes, el presidente del Gobierno ha compartido en su perfil de Twitter la noticia del boicot alemán y el ¡Salvemos Doñana! de Pedro Sánchez ha sido respondido por el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, con «Hablar mal de Andalucía y sus agricultores en Europa tiene estas consecuencias. Están jugando con el pan de miles de familias. Doñana se salva con más compromiso y menos demagogia. ¡Ya está bien!».
Por ahora, no hay lugar a los matices.
La bronca ha tenido otra derivada, ahora a propósito de la elección de los expertos que deben servir como guía para el posicionamiento de los grupos políticos. Miguel Delibes de Castro, máximo experto en Doñana y presidente del Consejo de Participación del parque nacional, ha sido vetado de la lista de comparecientes aprobada por la Mesa de la Comisión de Fomento del Parlamento de Andalucía en la que el PP ha hecho valer su mayoría absoluta para excluir de esta ronda de intervenciones a las voces críticos con el proyecto de ley. El próximo 13 de junio, cuando el Parlamento ha fechado escuchar las entidades, expertos y afectados por este proyecto no estará Delibes de Castro, a quien el presidente de la Junta de Andalucía condecoró en 2022 con la Medalla de Andalucía, aunque su opinión sí se escuchó el año pasado, cuando se empezó a tramitar el proyecto que impulsaron, entonces, PP, Ciudadanos y Vox. Hace un año, el biólogo calificó el proyecto de «frívolo», «desleal» y criticó «la falta de consenso» con el que nacía .
A pesar de que en esta legislatura, los tres grupos de la oposición han pedido la comparecencia del científico -PSOE, Por Andalucía y el mixto Adelante Andalucía- el PP y Vox ha excluido a Delibes de Castro de la ronda de comparecientes, así como el de Eloy Revilla, director de la estación biológica de Doñana, o del representante de la Unesco, organismo recientemente ha vuelto a recordar que se está «poniendo en peligro» la calificación de Doñana como Patrimonio de la Humanidad.
El PSOE, en palabras de Mario Jiménez, diputado por la provincia de Huelva, ha calificado este veto de «cacicada» . Moreno Bonilla empieza, a su juicio, “a tener tics de pequeño tirano”. “Ni Revolución Verde, ni moderación ni apuesta por el diálogo ni centralidad política, estamos ante un Gobierno populista de derechas que está dispuesto a poner en peligro hasta el prestigio internacional de Andalucía por un puñado de votos”, opina el PSOE.
Lo cierto es que el Partido Popular ha retomado este proyecto tan sólo tres días después del 28M. Fue el propio gobierno andaluz el que dio orden al PP en la cámara para que pausara la tramitación de la norma durante la precampaña electoral precisamente para rebajar el diapasón de la bronca política que se había recrudecido entre el Ejecutivo andaluz y el Gobierno de España y cuyo eco a nivel nacional empezó a descontrolarse con una errática estrategia de confrontación con la Comisión Europea. El PP de Moreno estaba siendo retratado como negacionista del cambio climático, un discurso que podía hacerle perder posibilidades de cara a un 28M que, a la luz de los resultados, le ha salido redondo.
Los populares han arrebatado al PSOE la alcaldía de Huelva, capital que gobernaba con mayoría absoluta, y le ha arrebatado por primera vez en la historia de la democracia la Diputación de Huelva y ha ampliado su poder en la provincia. El PP ha ampliado su poder también entre los municipios afectados por esta ley de regadíos Almonte, el pueblo con más hectáreas contempladas en el proyecto, ha mantenido la alcaldía en manos de Ilusiona, un partido independiente escisión del PSOE en el municipio, Bonares y Moguer siguen siendo del PSOE mientras que Rociana y Lucena tendrán ahora un alcalde del PP.