Los extrabajadores de Liberbank reclaman a Unicaja 16 millones por la deuda de las pensiones 

Los sindicatos creen que el banco ha heredado la manera de actuar de Liberbank y denunciarán esta semana a Unicaja en la Audiencia Nacional

Sede de Unicaja Banco en Málaga.

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Unicaja ha absorbido Liberbank y con ello, los problemas legales que el banco asturiano tenía con la plantilla. No eran pocos, de hecho, se solía caracterizar por ser el banco con mayor litigiosidad de España. Antes de fusionarse con el malagueño, la entidad que dirigía Manuel Menéndez dejó casi todos solucionados, menos uno: las aportaciones a los planes de pensiones que congeló durante tres años y medio. 

El conflicto laboral, que ha acabado de nuevo en el SIMA, está lejos de resolverse. De manera que los sindicatos han decidido dar un paso más y llevarlo a los tribunales, de hecho, esta última semana del mes, se elevará a la Audiencia Nacional. Los trabajadores reclaman una deuda de unos 8.000 euros para 2.000 empleados, lo que supondría un gasto de 16 millones para Unicaja. 

El origen de la deuda se remonta a 2013, cuando Liberbank negocio un ERE el en el que acordó con los sindicatos que desde enero de 2014 y hasta junio del 2017, los trabajadores dejarían de percibir aportaciones al plan de pensiones destinadas a ahorro/jubilación, pero estas se recuperarían en 2018 con una prima del 50% para recuperar la cantidad no cobrada. 

Estas aportaciones deberían realizarse durante un período de siete años, consecutivos o no. Sin embargo, el banco condicionó esta actuación a que en cada uno de esos años el ROE de Liberbank debería ser superior al coste del capital, algo que no ocurrió en esta entidad ni en ninguna otra.  

Dada la situación, pasados los años los sindicatos pidieron al banco asturiano que, en lugar del ROE, se tuviera en cuenta otro índice de referencia, pero Liberbank no accedió y el conflicto acabó de nuevo en el SIMA, aunque sin éxito. 

Cuando se cerró la fusión con Unicaja y a continuación se pactó el ERE, los representantes de los trabajadores pidieron al banco malagueño que tomara cartas en el asunto. Si desaparecían las cuentas de Liberbank, que quedaba absorbido por el banco malagueño, no habría ROE de referencia y por tanto, nunca podrían recuperar su dinero. 

Así, en la negociación del ERE al menos acordaron que, aquellos extrabajadores de Liberbank que se fueran vía ERE o salieran de manera natural, por jubilación, si cobrarían lo que le correspondía de la aportación al plan de pensiones, pero no se decidió nada para el resto. 

Los sindicatos consultados por Economía Digital calculan que lo habrán cobrado unos 500 empelados hasta ahora, pero aún hay 2.000 que no. Por este motivo, uno de ellos, Suma+T ha decidido ir un paso más allá (apoyado por todos los demás) y reclamarlo por la vía judicial.  

“Estamos preparando la demanda de conflicto colectivo ante la Audiencia Nacional y podría estar presentada esta misma semana”, revela el secretario general Jesús Barbosa. Calculan que serán 16 millones, unos 8.000 euros por trabajador, pero la cantidad puede aumentar por los costes procesales, recuerda. 

“El banco puede frenarlo antes de llegar a la AN o cuando se presente la demanda con un acuerdo previo al juicio, pero parece que no tienen intención de negociar”. Barbosa explica que Unicaja acudió al SIMA y reconoció el derecho de los trabajadores a cobrar estos atrasos y buscar otra fórmula (que no sea el ROE) pero no ha dado ninguna solución para ello. 

El sindicato cree que Unicaja ha adoptado “la misma forma de proceder” que tenía Liberbank, resolviendo todos los conflictos en los juzgados, pese a que esto suponga un mayor coste y vaya en contra de los intereses de accionistas e inversores.  

Algo en lo que coincide la secretaria de comunicación de CCOO en Unicaja, Alicia Domínguez. “Unicaja ha heredado las formas de Liberbank y lamentablemente todo se judicializa”. Pues no solo ha sido el conflicto de las pensiones de 2013, también han empezado a interponer demandas individuales algunos trabajadores que se han prejubilado y a los que no se les han pagado los incentivos y a otros a los que no le han reconocido la antigüedad porque empezaron con una ETT, explica. 

El presidente y consejero delegado de Unicaja el día que se aprobó la fusión.

Desde CCOO, que se ha sumado a la demanda de Suma+T exigen a Unicaja que pague los atrasos y que apliquen un nuevo índice para ello; Misma opinión que UGT. “Todos pedimos una fórmula alternativa que no sea el ROE”, aclara el secretario general en el banco, Rubén Miguel de Andrés. 

Los sindicatos seguirán presionando hasta que esto ocurra, aseguran. UGT ya pidió una mediación en el SIMA como ha hecho ahora Suma+T, y no llegaron a ningún acuerdo. Por eso tienen claro que esta vez el conflicto está abocado a resolverse en la Audiencia Nacional. 

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