El Parque Tecnológico de Málaga garantiza la expansión en los próximos 20 años
El Málaga TechParkel se enfrenta a problemas de espacio ya que la disponibilidad de oficinas y naves industriales es muy escasa
El Málaga TechPark (PTA) creció el pasado año en todos los indicadores. Sus 624 empresas generaron una facturación agregada de más de 2.300 millones de euros, un 10,5 % más que el año precedente. Pero, lo más importante es que el empleo repuntó un 9,32 % hasta alcanzar una masa de 22.238 trabajadores. En términos de tamaño e ingresos, la tecnópolis andaluza se equipara con los parques de Valencia o País Vasco aunque está todavía lejos de Madrid y Barcelona.
Sin embargo, el parque se enfrenta a problemas de espacio ya que la disponibilidad de oficinas y naves industriales es muy escasa. Recientemente, la Big Four, Ernst&Young (EY), anunciaba que alcanzará los mil empleados en 2023. “Málaga está de moda en estos momentos y tiene una visibilidad muy relevante”, reconoce el Director General del Málaga TechPark (PTA), Felipe Romera. “De hecho, cada dos o tres días, llega una petición para instalarse aquí, sobre todo, de Europa y, en menor medida, de Estados Unidos”. Con esta perspectiva, las necesidades de espacio para oficinas y suelo para oficinas se hacen más acuciantes que nunca.
“Málaga está de moda en estos momentos y tiene una visibilidad muy relevante”
Felipe Romera, Director General del Málaga TechPark (PTA)
Los planes de su equipo directivo contemplan la puesta en servicio de un nuevo edificio para cumplir las exigencias actuales y, de otros seis, para el medio y largo plazo. Junto a esta oferta, se suma la iniciativa privada, abanderada por el grupo Aristeas, quien ha finalizado la construcción de un complejo de oficinas. De este modo, el responsable del parque insistió en que “el crecimiento para los próximos 15-20 años está garantizado”.
El primero, cuya construcción ha concluido, es el edificio Rosalind. Promovido por el propio Málaga TechPark, ha supuesto una inversión de 5,1 millones de euros. Cuenta con 5.537 metros cuadrados, de los que 3.780 metros se han reservado para oficinas. Según fuentes del parque consultadas por este periódico, no se pondrá en servicio hasta septiembre. El inmueble homenajea a la química británica Rosalind Franklin.
Esta iniciativa será reforzada por los edificios Lise y Ada, actualmente en tramitación y cuyo presupuesto ronda los 10 millones de euros. El primero ofrecerá casi 6.300 metros cuadrados de oficinas y el segundo 8.700 metros, con casi 190 plazas de aparcamiento. Los tres forman parte del complejo Smart Ágora. De momento, no hay avances en ambos proyectos.
La recuperación de un edificio emblemático
El Grupo Aristeas estrenará, en breve, uno de los espacios más emblemáticos y de mayor envergadura de la tecnópolis. De los dos edificios proyectados por la firma, está prevista la entrega del primero tras una profunda rehabilitación. No en vano, el inmueble original ha permanecido sin uso durante más de una década. Tendrá 3.752 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas, y estará enfocado a oficinas. A este seguirá, el desarrollo de un segundo inmueble, de 7.330 metros cuadrados, que combinará el anterior uso con naves industriales. Aristeas Park, como se ha bautizado el complejo, se levanta sobre una parcela de 40.000 metros cuadrados situada en la Avenida José Peñalver, justo en la entrada y en el área más visible del parque.
Adquirido en enero de 2020 a Unicaja Banco, el grupo madrileño ha devuelto a la vida el espacio donde se gestaron los grandes éxitos de la tecnópolis. Su primer ocupante fue Alcatel, al que siguió A Novo. El despegue definitivo correspondió a su tercer inquilino, Vitelcom. La compañía malagueña tuvo el honor, durante unos años, de ser la única española dedicada a la construcción de terminales móviles. Luego vendría un concurso de acreedores y su definitiva disolución. Durante los últimos trece años, el edificio ha permanecido cerrado y sin compradores.
Cuatro edificios en la segunda ampliación
Los responsables del parque malagueño ya contemplan una solución a largo plazo para satisfacer las necesidades de espacio futuro. Se trata de la segunda ampliación de la tecnópolis ya diseñada y que se extenderá sobre una parcela de 556.348 metros cuadrados. El coste de urbanización se cifra en 18,44 millones de euros. El Plan Parcial ya tiene luz verde por parte del Ayuntamiento de Málaga por lo que resta ejecutarlo.
«Solo buscamos inversores para ejecutar los edificios”
La superficie edificable se cifra en 155.767 metros cuadrados. Sobre ella, se levantarán los cuatro futuros edificios con una superficie nominal de 3.799 metros cuadrados cada uno. La redacción del proyecto básico ha recaído en el estudio de Salvador Moreno Peralta. El arquitecto malagueño es el artífice del Edificio Alei, uno de los más emblemáticos del parque. Precisamente, en él se ubican compañías señeras como Ericsson, Oracle y Opplus.
“Solo buscamos inversores para ejecutar los edificios”, precisa el ejecutivo. Y avanza que, uno de ellos, “se licitará este verano”. Además, despeja las dudas sobre los ritmos de ejecución. “En 15 meses se pueden hacer pues hemos reducido significativamente la burocracia”. Fuentes del parque han aclarado, asimismo, que su construcción se iniciará “en cuanto esté resuelta la licitación”.
Alianza para crecer en terrenos de la universidad
La Universidad de Málaga (UMA) dispone de espacio para nuevos desarrollos en la ampliación del campus. La asociación entre ésta y el parque no es nueva. Ambas comparten la propiedad del edificio El Rayo Verde, un recinto que opera como un espacio de innovación empresarial, cuyo modelo ha resultado exitoso. PTA y UMA han proyectado dos edificios en esta ampliación de 4.453 y 4.231, metros cuadrados respectivamente. Estos proyectos son, por ahora, los más embrionarios.