El congreso aeronáutico (ADM) en Sevilla propulsa la ciudad en la carrera para ser la sede de la Agencia Espacial Española
El evento ha contado con la participación de 300 empresas y más de 1.200 participantes
El congreso del sector de la industria aeronáutica, Aerospace and Defense Meetings (ADM), ha tenido lugar esta semana en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (FIBES). El evento contó con la asistencia y la participación de empresas referentes en el sector como Airbus, Boeing, Tedae o Indra. Asimismo, acogió a más de 300 empresas y 1.251 profesionales procedentes de 28 países.
La feria, que celebró este año la cuarta edición, estuvo centrada en la aviación sostenible, la fabricación inteligente y la movilidad aérea avanzada. Así pues, durante las distintas jornadas se abordaron los principales retos del sector aeronáutico tras la pandemia, como la reactivación de la cadena de suministros, la sostenibilidad, los nuevos vehículos aéreos o el uso de tecnologías como la inteligencia artificial o la robótica.
Con el objetivo de convertirse en un punto de encuentro entre grandes empresas y pymes del sector aeroespacial y de la defensa, pero también explorar mercados y conseguir nuevas oportunidades de negocio, se han llevado a cabo distintas actividades como sesiones, talleres y reuniones individuales. Una de las actividades que se impulsó en el marco del congreso fue la Plataforma de encuentros B-to-B, en la cual las empresas podían identificar y solicitar con antelación reuniones con contactos estratégicos.
Sede de la Agencia Espacial Española
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, remarcó que la celebración del congreso “refuerza el posicionamiento para acoger la sede de la Agencia Espacial Española y como oportunidad para la inversión en la industria aeroespacial”, después de recordar que la ciudad se presenta como candidata para acoger la sede de la futura Agencia Espacial Española.
«Aspiramos a consolidarnos como la capital aeroespacial del sur de Europa», afirmó para luego añadir: «Tenemos una base suficiente de compromiso público y de apuesta del sector privado e institucional, y por eso nos hemos lanzado, de acuerdo con todo el sector y la Junta de Andalucía, a la candidatura de Sevilla como sede de la Agencia Espacial Española”.
“Estamos en un momento de transformación e impulso de la industria aeroespacial en la que queremos asumir un papel protagonista», aseveró el alcalde. En este contexto, explicó que desde el consistorio hispalense se está apostando por poner en marcha «proyectos tractores que supongan un impulso para la ciudad, posicionamiento internacional y capacidad de atraer nuevas iniciativas».
Dado que Sevilla aspira a convertirse en un «laboratorio urbano» en el que se puedan «desarrollar y probar distintas iniciativas», emplazó a las empresas e instituciones a «creer en esta ciudad y a apostar por ella para el desarrollo de iniciativas empresariales y profesionales”. Así, hizo un llamamiento a seguir «sumando apoyos» con el objetivo de poner de manifiesto que «no hay territorio más preparado, con más potencial y con más capacidad» para acoger la futura sede de la Agencia Espacial Española.
Optimismo en el sector aeroespacial
El presidente de TEDAE, Ricardo Martí Fluxá, durante su intervención apuntó a que se comienza a «ver signos alentadores de recuperación y crecimiento». Por esta razón, indicó: «Esto no solo nos da motivos para el optimismo, sino también la confianza para seguir adelante centrándonos en la competitividad de nuestros productos, en la sostenibilidad de nuestra industria y en el talento de nuestros trabajadores”.
Por su parte, el coordinador nacional de Airbus España, Jorge Caro Terrón, hizo alusión a la situación de la pandemia, destacando la necesidad de que “gobiernos, empresas y sociedad civil abordemos las crisis mundiales juntos”.
Asimismo, subrayó que la compañía está trabajando en «un mundo más seguro y unido» a través del desarrollo de conceptos como ‘Next Space’, un proyecto que tiene como objetivo «romper la brecha digital de los países más desfavorecidos, trabajar en la observación de la tierra para medir y trabajar en la deforestación, la evolución de la capa de ozono o la contaminación de los océanos”.