Airzone, una isla de innovación en el páramo de la industria andaluza
La tecnológica malagueña es líder mundial en IoT para climatización y calefacción inteligente
Fabricar en España ha dejado hace tiempo de ser tan oportuno como rentable. China y el sudeste asiático han asumido su papel como las fábricas de Occidente. A nadie se le ocurre plantear un proyecto industrial de envergadura en nuestro país y menos en Andalucía. La región compite en otros nichos donde goza de mayores ventajas como la agroindustria, el aceite de oliva y las TICs.
Existen, eso sí, honrosas excepciones como la industria aeronáutica, los astilleros en Cádiz y la petroquímica onubense. Más allá de estos oasis, el paisaje industrial es poco alentador. Altra, cuya principal marca es Airzone, representa una isla en este mar batiente de globalización y deslocalización. Especializada en IoT para climatización y calefacción, es líder europeo en su segmento.
Lo más llamativo es que su centro de I+D+i y su planta de fabricación se ubican en Málaga, más concretamente en el Málaga TechPark. Llevan 25 años en tierras andaluzas y no se plantean mudarse ni cambiar de postura. La enseña no vende equipos de aire acondicionado; vende zonificación. Este concepto proporciona ahorros energéticos de hasta el 40 por ciento gracias a unas soluciones inteligentes cuya tecnología implementan (bajo licencia) gigantes como Mitsubishi Electric, Hitachi o Daikin.
No en vano, sus equipos incluyen sistemas de cloud computing (en la nube). “Buscamos un control de calidad muy exigente y unos tiempos logísticos que perderíamos si fabricáramos fuera de España. Por otro lado, siempre estás expuesto a que te copien”, aclara su CEO, Antonio Mediato. De hecho, cuentan con un producto “de alto valor añadido” donde la cuestión del margen deja de ser prioritaria. “Trabajamos con estrategias de precios máximos”, añade.
Italia a la cabeza del crecimiento
Airzone tiene puesta su mirada en Italia y, más concretamente, en las implicaciones de la ‘Operación termostato’, un decretazo impulsado por el Gobierno italiano de Mario Draghi para sacudirse la dependencia energética de Rusia. El objetivo es buscar un ahorro de 4.000 millones ante la necesidad de reducir el gasto de climatización en todos los espacios públicos. En este escenario, la búsqueda de fabricantes se ha convertido una cuestión de estado. Y los productos de la marca española se alinean a la perfección con esta solución de urgencia.
Paradójicamente, Italia es el país donde más han crecido. “Y ello sin haber considerado todavía los efectos de este plan de austeridad”, señala Mediato. En lo que va de ejercicio, las ventas en este mercado han repuntado un 70%. Este esprint de los gobiernos europeos por atajar el gasto puede espolear las ventas de aquellos fabricantes que ofrezcan métricas de ahorro elevadas. En el caso del país transalpino, puede suponer “un salto exponencial para Airzone”, indica su responsable.
Al margen del país transalpino, la compañía malagueña exporta el 72 por ciento de su producción, fundamentalmente, a la Unión Europea, con Francia a la cabeza. Le siguen Italia, Portugal, Alemania y Reino Unido donde poseen delegación. Fuera del Viejo Continente su mercado prioritario es Estados Unidos y Canadá. El pasado año cerraron el ejercicio con 71 millones de euros de facturación, lo que supone un 38 % más que en 2020, casi cuatro veces por encima de la media registrada por los fabricantes españoles de equipos de climatización.
El ejecutivo atribuye este importante aumento a los altos precios de la electricidad que viralizan el continente, un hecho que ha convertido la eficiencia “en toda una necesidad para los estados y casi una obligación para los consumidores”. De cualquier modo, no es flor de un día ni tampoco una moda pasajera impuesta por la crisis energética. Países como Francia o Alemania presumen de una larga trayectoria de “sensibilización medioambiental y preocupación por la eficiencia energética”. España, donde la compañía comercializa el 28% de sus soluciones, sigue a remolque, por lo que ofrece mucho camino por recorrer.
Esta posición privilegiada que ocupa Airzone en su sector, no es casualidad y es fruto de la apuesta sin restricciones por el I+D+i. Su ADN les ha llevado a invertir constantemente en nuevos desarrollos, sin dejar de hacerlo en los peores años de la crisis. “Es nuestra razón de ser, no una elección”, concluye el presidente de la compañía.