Airbus cae un 3% en beneficios por la reevaluación financiera y las inversiones
El gigante aeroespacial ha obtenido 2.568 millones de euros hasta septiembre
Airbus tuvo 2.568 millones de euros de beneficios en los nueve primeros meses del año, lo que significa un 3% menos que en el mismo periodo de 2021 que se explica por un resultado financiero negativo de 306 millones, indicó este viernes el grupo europeo.
Ese resultado negativo se debe sobre todo al impacto de varios elementos como la reevaluación de los instrumentos financieros, que no pudieron ser compensados por el efecto positivo de la depreciación del euro frente al dólar o el aumento del valor de ciertas inversiones, ha explicado Airbus en un comunicado y recoge Efe.
Incremento de entrega de aviones
Más allá de esos aspectos financieros, el resultado neto operativo (ebit) creció un 3% hasta 3.552 millones de euros en un contexto de incremento de las entregas de aviones comerciales (437 entre enero y septiembre) que permiten a la empresa mantener su objetivo de alcanzar las 700 unidades para finales de año.
El grueso de ese ebit vino de la división de aviones comerciales (3.241 millones de euros, un 12% más) que consiguió durante esos nueve primeros meses del año encargos brutos para 856 aparatos y 647 netos si se excluyen las cancelaciones, frente a los 424 en el mismo periodo de 2021.
Los helicópteros representaron 380 millones de resultado neto operativo (un 22% más), mientras que la división de defensa y espacio encajó 64 millones negativos, cuando había obtenido 204 millones positivos un año antes.
La facturación sube un 8%
La facturación de Airbus subió un 8% hasta 38.119 millones de euros, de los cuales 26.654 millones en la división de aviones comerciales, con un incremento del 8% por el aumento de las entregas de aparatos, pero también por la apreciación del dólar, que es la divisa en la que se realizan casi todas las transacciones.
En el negocio de los helicópteros, los ingresos progresaron un 9% hasta 4.515 millones de euros, aunque el número de entregas se mantuvo casi estable (193 frente a 194 entre enero y septiembre de 2021).
En la defensa y el espacio, la cifra de negocios se incrementó un 10% hasta 7.593 millones de euros, principalmente por los aviones militares, una actividad basada esencialmente en España, y por la firma de contrato del Eurodrone.
En los nueve primeros meses de este año han salido de la planta de ensamblaje de Sevilla y quedado a disposición de los países compradores siete aviones de transporte militar A400M, un programa sobre el que la empresa reconoce que sigue estando sometido a varios riesgos tras las múltiples provisiones que ha tenido que establecer en el pasado.
Airbus percibe una perspectiva «positiva»
El consejero delegado, Guillaume Faury, se felicitó en una conferencia de prensa telefónica de un resultado «sólido» entre enero y septiembre, y destacó que su perspectiva es «positiva» porque observan una fuerte demanda del sector aéreo.
Pero Faury insistió en que la cadena de aprovisionamiento sigue en un estado «frágil» y en que no espera que esta situación, aunque no les provoca perturbaciones directas en la producción, pueda mejorar al menos hasta mediados del año próximo.
Para 2022, la empresa conservó lo esencial de sus objetivos financieros (un ebit ajustado de unos 5.500 millones de euros), pero revisa al alza sus ambiciones sobre el flujo de caja, hasta 4.500 millones de euros.
La empresa prevé aumentar la fabricación de su familia de pasillo único A320, la de más éxito comercial, desde las aproximadamente 50 unidades mensuales de finales de 2022 hasta las 65 para comienzos de 2024.
A continuación está previsto subir hasta 75 mensuales en 2025. Faury destacó que todas las cadenas de ensamblaje de esa familia se están adaptando para poder fabricar el modelo de más capacidad, el A321, que es el que está teniendo más éxito comercial.
Recuperación de los aviones de largo recorrido
En cuanto a la versión de largo recorrido de ese modelo, el A321 XLR, en la actualidad hay tres prototipos para la fase de pruebas y la entrada en servicio debería producirse en el segundo trimestre de 2024.
El consejero delegado resaltó que se percibe también un aumento del apetito por parte de las compañías por los aparatos de doble pasillo, utilizados para vuelos intercontinentales, el segmento que más sufrió y que más está tardando en recuperarse de la crisis de la covid.
Airbus ha programado un aumento de la cadencia de producción de sus A330neo para pasar de cuatro mensuales a seis a comienzos de 2023 y estudia ir más lejos. Faury se mostró «optimista» sobre la posibilidad de cerrar antes de fin de año un acuerdo para garantizar la viabilidad del futuro sistema europeo de aviones de combate SCAF en el que están comprometidos Francia, Alemania y España.