Sevilla y Málaga reactivan el mercado de oficinas y retail
Las rentas marcan máximos en la zona prime de Málaga. En cambio, Sevilla ofrece uno de los cascos históricos más extensos de Europa con numerosos ejes secundarios
El mercado terciario, el que engloba oficinas, locales comerciales y logística, ha sido durante años el patito feo del inmobiliario. De hecho, ha permanecido a la sombra del residencial y del segmento de primera vivienda. Sin embargo, esta situación se ha invertido en los últimos cinco años. Tanto es así que acumula mayor volumen de inversión y proyectos relevantes a fecha de hoy.
La Comunidad de Madrid y Cataluña, con la capital española y Barcelona como insignias, siguen estando en una posición top difícil de arrebatar. No obstante, Andalucía ha recortado posiciones. De tal guisa que cuenta con ciudades como Málaga y Sevilla que se han reinventado y ofrecen ahora enormes atractivos. “Los promotores, inversores y ocupantes (las grandes marcas) tienen mucho interés en la comunidad”, asevera la directora Regional de la consultora especializada CBRE, Rosa Madrid.
A nivel de oficinas, por ejemplo, Málaga pugna sin complejos con Valencia y está siendo objeto de deseo por parte de tecnológicas y grandes multinacionales. “Las compañías han comprendido que no hace falta estar en Madrid o Barcelona y ahora se plantean abrir oficinas centrales en Sevilla o la capital de la Costa del Sol”. La experta recuerda que el talento iba allá donde estaba la empresa. “Ahora sucede lo contrario”.
Una de las ventajas del inmobiliario terciario es el dinamismo sobre la economía urbana y el gran volumen de empleo que genera
La previsión del terciario para 2023 vendrá marcada por el coste energético y el efecto de la inflación. Los expertos no se atreven a dar vaticinios por causa de la elevada incertidumbre. Aun así, desde Savills apuestan por la estabilidad de rentas en oficinas y retail “con ligeros repuntes en mercados como Málaga y Sevilla”. La consultora británica -afincada en España- lo atribuye a la presión de la demanda sobre dichas urbes. Incluso va más allá, al afirmar que el pipeline en oficinas y logístico conllevaría rentas por encima de las medias “manteniendo la competitividad con respecto a Madrid y Barcelona”.
El año 2023 no será fácil para el terciario a nivel nacional. De cualquier modo, la responsable de CBRE está convencida de que “las marcas siguen interesadas en invertir”. En este sentido, Andalucía afronta la coyuntura “más preparada que nunca y mejor posicionada”. “La gente quiere venir a vivir aquí, a trabajar y los inversores quieren apostar por la comunidad”, añade.
Oficinas, calidad y sostenibilidad
El mercado de oficinas se está profesionalizando. A tenor de la caída de trabajadores presenciales, los espacios de trabajo han reducido la superficie si bien han ganado calidad “para captar a nuevos profesionales”, explica la responsable de CBRE. “Son ecofriendly, más sostenibles, ofrecen luz natural, cocina, equipamiento de ocio y deportivo. En definitiva, invitan a quedarse”. Otra razón de peso para atraer talento, es la alta calidad de vida y la orientación tecnológica de la comunidad. “Por este motivo, a los profesionales internacionales les apetece trabajar en lugares como Cádiz, Málaga o Sevilla”, añade Madrid.
“Desde el punto de vista inmobiliario, ambas capitales no compiten sino más bien se complementan”, advierten desde Savills
Savills asegura que las rentas mantienen la tendencia al alza “por la escasez de espacio de calidad”. Dicho de otro modo, aunque se confirma el atractivo hay poco producto disponible y, sobre todo, que se ajuste a los requerimientos de los inversores. Sin embargo, en el último año han aflorado una importante cascada de proyectos tanto en Sevilla como en Málaga. En el primer caso, cabe destacar el complejo de oficinas en la Autoridad Portuaria de Sevilla o el proyecto conjunto de Altadis y el fondo de inversión KKH para transformar la antigua fábrica de tabacos en el denominado ‘Cubo’.
Respecto a la capital de la Costa del Sol, hay que citar el proyecto de oficinas que se levantará en el Puerto de Málaga y las iniciativas de Insur. El holding sevillano invertirá 62,7 millones de euros en dos megaproyectos de oficinas. El primero de ellos -en la zona de Martiricos- tendrá una superficie de 10.900 metros cuadrados y se ubicará junto a dos torres de treinta plantas a punto de culminarse. El segundo, promoverá un nuevo edificio en la zona de Tabacalera, aledaño al Paseo Marítimo de Poniente. También está pendiente de desarrollar una de las torres previstas para equipar los antiguos terrenos de Repsol en Málaga (177.000 metros cuadrados), propiedad de la Sareb, y catalogada para uso terciario.
El retail unido al talento
Si algo ha beneficiado al retail andaluz (locales comerciales) es el fenómeno de la deslocalización unido al aterrizaje de talento foráneo. “Estos profesionales tienen poder adquisitivo y el efecto inmediato se ha producido en la restauración, más concretamente en el food&beverage, que ha elevado su calidad y ticket medio”, explica la responsable de CBRE. Para contrarrestar el mazazo del Covid y recuperar las ventas que araña el ecommerce, los operadores han preferido cerrar pequeñas tiendas y sustituirlas por flagships (buques insignias). Sirva de ejemplo, el amplio establecimiento de Massimo Dutti en calle Larios o la macrotienda de Zara (6.000 metros cuadrados) en Sevilla, que verá la luz en la zona de Plaza del Duque. “Se trata de locales experienciales de grandes dimensiones”, aclara.
Por todos estos motivos, la evolución de precios del metro cuadrado “tendrá un incremento moderado”, afirman fuentes de Savills. El principal hándicap que sufren ambas ciudades es la propia morfología de los cascos históricos que limita a las grandes operadoras cuando buscan amplios espacios. Como contrapartida, tanto Málaga como Sevilla tienen una enorme proyección turística. Además, se estima “una evolución positiva de los indicadores económicos de la región”. En cuanto a la capital andaluza, juega a su favor el hecho de poseer “uno de los cascos históricos más grandes de Europa”.
A pesar de ello, la tendencia está marcada por “la disminución de la disponibilidad en las principales capitales y la concentración de las principales firmas en las zonas high street y aledaños”.
Fuera de las zonas céntricas, las reglas son diferentes. McArthurGlen, un outlet de firmas de lujo a las afueras de Málaga, ha presentado la segunda fase de su proyecto. Éste contempla una inversión de 75 millones de euros para duplicar su superficie hasta alcanzar 30.000 metros cuadrados y la incorporación de 80 nuevos establecimientos. En la ciudad hispalense, el último gran complejo comercial abierto fue el Lagoh en 2019 cuya inversión rondó los 240 millones.