Las reservas en viviendas turísticas se frenan ante una posible recesión
La Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía atribuye el parón en el ritmo de reservas a las noticias "alarmistas" sobre una posible recesión
Una pareja de turistas pasa junto a coches de caballos en Sevilla. EFE/José Manuel Vidal
La Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (AVVAPro) ha alertado acerca de «una parada en el volumen de reservas» en estos alojamientos y la ha achacado a las noticias «alarmistas» acerca de una posible recesión, y también, a la crisis energética y la «volatilidad» por la guerra en Ucrania.
Así lo ha valorado el presidente de AVVAPro, Carlos Pérez Lanzac, durante el acto de presentación de un sistema de medidores de ruido y de conserjes nocturnos con el que cuentan desde el pasado día 1 en el centro de Málaga capital más de mil alojamientos turísticos.
En este sentido, Lanzac ha culpado del estancamiento en las reservas turísticas a «todos los factores que están dando más un mensaje de ahorro y de tomar precauciones» que de hacer un desembolso para unas vacaciones.
Sin embargo, se ha mostrado optimista respecto de la temporada estival y ha vaticinado que «simplemente habrá más volumen de reservas de última hora» y que el verano «seguirá siendo un buen periodo» para estos alojamientos.
En julio ha indicado que la ocupación ronda en estos momentos el 70%, que confía en que «siga aumentando y se pueda llegar al 80%», y en agosto ha destacado el reclamo que representa la Feria de Málaga, que «seguirá siendo una de las épocas de mayor demanda» en esta ciudad.
Presentación del nuevo sistema de medición del ruido
Durante el acto, Pérez-Lanzac ha presentado el nuevo servicio que AVVAPro ofrece a sus asociados gracias al acuerdo al que ha llegado con la empresa Roomonitor. De hecho, Málaga es la primera ciudad que incorpora este sistema «por voluntad propia, sin que sea una obligación de la administración», como en las otras ciudades donde su normativa lo exige.
El dispositivo compara patrones de ruido con el que habitualmente tiene la vivienda vacía y cada 20 segundos da una lectura, de manera que si se detectan sonidos potencialmente molestos para los vecinos la aplicación avisa (durante las 24 horas del día) al gestor de los alojamientos turísticos y al propio inquilino.
Si el ruido no remite o el turista no responde con el servicio de conserjes nocturnos, la alerta salta directamente a Roomonitor, que se encarga de enviar personal a la vivienda ante cualquier incidencia en un máximo de 30 minutos. El servicio tiene además disponible un teléfono de atención a los vecinos, por lo que éstos pueden avisar a la empresa encargada.
