El otoño enfría los planes de inversión en la franquicia andaluza 

Andalucía es la cuarta comunidad española que más centrales de franquicia tiene domiciliadas en su territorio. En concreto, 167 sociedades que representan el 18% del peso total a nivel nacional. El desarrollo de nuevos proyectos se ha visto afectado por la actual incertidumbre económica y social, “especialmente después del verano”, indica el director de la consultora especializada Barbadillo&Asociados, Carlos Barbadillo.

De hecho, las cifras relativas a nuevos proyectos e instalación de establecimientos franquiciados son muy similares a 2021, según datos preliminares de la Guía de Franquicias de España 2023 que publicarán el próximo mes de enero.  

Durante el año en curso, el sector se está recuperando aunque “no se han alcanzado las cifras anteriores a la pandemia”, observa el director ejecutivo de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), Eduardo Abadía. A pesar de ello, el ritmo de aperturas avanza constante, tanto de la mano de nuevos emprendedores como de franquiciados veteranos. Si bien este crecimiento se produce “de forma lenta” detecta una buena progresión.

Una evolución que atribuye “al dinamismo que siempre ha caracterizado a la franquicia, capaz de innovar y de aportar novedades al mercado en épocas tan difíciles como la que estamos atravesando”.  

Como rasgo sintomático, el ticket medio de inversión no ha registrado un incremento destacable en los nuevos proyectos. “Se han mantenido las inversiones e incluso hay casos en los que se ha abaratado debido a la apuesta por formatos de negocio más reducidos”, apunta Abadía. Como resultado, se produce en paralelo una reducción de la inversión requerida. 

Optimización de costes ante la crisis

Aminorar el desembolso en los locales no parece perjudicar la evolución de las franquicias. El sector está tirando de innovación y optimización de costes para lidiar con este periodo de gran confusión económica. “A través de nuevas líneas de negocio, mayor apuesta por la digitalización, el operar en locales con dimensiones más reducidas, etc.”  

Los sectores más dinámicos están relacionados con el propio modelo productivo y económico de la región, caracterizada históricamente por el protagonismo del turismo. Destacan, en este sentido, hostelería y restauración, salud y belleza, alimentación, fitness, moda y servicios especializados como clínicas dentales, centros de enseñanza o decoración del hogar. En general, no hay diferencias significativas respecto al conjunto de España.  

Se reduce el ticket medio de inversión y se apuesta por formatos de negocio más reducidos y flexibles 

Si Andalucía es la cuarta por número de locales, es la tercera en términos de crecimiento tras Madrid y Cataluña. También ocupa la misma posición y se revela “muy activa” a la hora de abrir establecimientos en los mercados exteriores, tal como recoge el informe ‘La Franquicia Española en el Mundo 2021.  

Sevilla y Málaga destacan por encima del resto de provincias -y por este orden- como plazas ideales para el aterrizaje de centrales y la apertura de establecimientos franquiciados. No obstante, “Cádiz y Granada van ganando protagonismo en cuanto al interés que existe por parte de los emprendedores”, apuntan desde la AEF.  

Este modelo de negocio sigue ofreciendo atractivos para invertir y se sitúa como una de las primeras opciones a la hora de abrir un negocio en la comunidad andaluza. Abadía destaca algunas ventajas como la formación inicial y continua, los apoyos logísticos, además del respaldo publicitario y financiero.

“Todo ello, en conjunto, minimiza mucho el riesgo a la hora de convertirse en empresario”, indica. El director de Proyectos de Barbadillo&Asociados coincide con este argumento aunque añade también “el aprovechamiento de las economías de escala en la compra de productos y servicios o en acciones de marketing conjuntas”.