Unas filtraciones con Mariano Rajoy en la diana
La publicación de las conversaciones de Fernández Díaz benefician al soberanismo, y a los candidatos a la Moncloa del PSOE, Ciudadanos y Podemos, y a una parte del PP que desea iniciar la regeneración política
Todos a una. Los candidatos a la Moncloa, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias, han pedido la dimisión de Jorge Fernández Díaz, el ministro de Interior. También el Govern de la Generalitat, y los partidos catalanes. Las filtraciones de las conversaciones entre el ministro y el director de la Oficina Antifraude, Daniel de Alfonso, llegan casi dos años después de producirse, poco antes de la consulta del 9N, y apuntan hacia Mariano Rajoy, que ha asegurado que desconocía, incluso, la existencia de la oficina. Rajoy está en la diana.
Al margen de que los propios implicados han admitido esas conversaciones, en las que se trata de ver cómo se puede investigar a dirigentes soberanistas, la incógnita se centra en por qué ahora, y en quién estaba interesado en que se conocieran. El trabajo periodístico existe, –las ha difundido el diario Público– pero las grabaciones se produjeron en el propio despacho del ministro, en el Ministerio de Interior.
¿Quién filtra y por qué?
Daniel De Alfonso, el director de la Oficina Antifraude, fue elegido por el Parlament de Cataluña, y fue el candidato de consenso entre, principalmente, CiU y el PP. Accedió al cargo en 2011, cuando Artur Mas lograba la aprobación de los presupuestos de la Generalitat con los votos del PP. Los acuerdos duraron poco, y en 2012 el presidente catalán decidía adelantar las elecciones e iniciar el proceso soberanista.
Fernández Díaz ha negado que él grabara las conversaciones. Ni él ni nadie del personal de Interior. En caso contrario, el ministro podría estar muy preocupado, porque una parte de sus colaboradores podría estar detrás. En el PP hay voces que reclaman una regeneración política real, después de todos los casos de corrupción, y a Fernández Díaz se le vincula con un exceso de maniobras por parte del Estado que no benefician la imagen de un nuevo PP. En julio de 2015, Fernández Díaz protagonizó otro escándalo, al reunirse con Rodrigo Rato en el Ministerio, cuando el ex ministro de Economía pasaba su peor momento por sus causas judiciales.
¿Se cubre Daniel de Alfonso?
También ha negado que sea el autor de esas filtraciones Daniel de Alfonso. «Al único que perjudica esto es a mí, todo el mundo busca mi cabeza», ha asegurado. Este ex magistrado de la Audiencia Provincial, que se encuentra en excedencia, coloca toda la presión en el propio Ministerio. Y lo relaciona con una parte de esos colaboradores de Fernández Díaz, que pudieran mantener relación con el equipo del ex ministro socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. No lo hace directamente, pero señala que las filtraciones «llegan ahora», justo antes de las elecciones, y después de admitir que la Oficina Antifraude investiga al PSC por un caso de «supuesta» financiación irregular del partido.
El PSC ha anunciado que presentará una querella contra De Alfonso. Su portavoz, Esther Niubó, ha esclarecido que «evidentemente el PSC no está detrás de las filtraciones», y ha pedido también la dimisión de Fernández Díaz.
Contra la causa soberanista
El director del diario Público, sin embargo, apunta al propio De Alfonso. Según Carlos Enrique Bayo, fue el director de Antifraude quien grabó la conversación. Lo que apunta es que De Alfonso se ofreció al ministro para «llevar a cabo una serie de acciones, no solamente para desprestigiar, sino también imputar o acusar de prevaricación a políticos catalanes a favor del proceso independentista».
La idea es que De Alfonso decidió registrar la conversación para poder demostrar que era él quien cumplía órdenes del ministro, según Bayo.
El PSOE, Podemos y Ciudadanos aplauden
Los beneficiarios, en todo caso, de esas filtraciones son los candidatos del PSOE, de Ciudadanos y de Podemos, que, reclamando la dimisión de Fernández Díaz, dejan desnudo a Mariano Rajoy. De hecho esa es la gran pieza. En todas las afirmaciones sobre posibles pactos, los dos con posibilidades de apoyar al PP para que se constituya un gobierno, Pedro Sánchez y Albert Rivera, ponen como condición, como mínimo, la retirada de Rajoy.
El propio Rajoy y Fernández Díaz caen en contradicciones. Según lo publicado por Público, el ministro le comunció a De Alfonso que Rajoy lo sabía. Pero Fernández Díaz lo ha negado este miércoles. Y el presidente del gobierno ha asegurado que no sabía ni lo que era la Oficina Antifraude, y que se enteró el mismo martes, cuando trascendió la información, y después de que Fernández Díaz se lo comunicara.
Oxígeno para los soberanistas, que se creían muertos
Para los partidos soberanistas es oxígeno puro, en un momento en el que el proceso soberanista se encuentra en sus horas más bajas. Para el candidato de CDC, Francesc Homs, que no sabía cómo reorientar la campaña, se trata de una oportunidad para defender el proyecto independentista y cargar contra el Estado y Mariano Rajoy.
Y para Esquerra Republicana se trata de una oportunidad que no ha querido desaprovechar. Oriol Junqueras, uno de los posibles investigados, según las conversaciones, se ha plantado con toda la dirección del partido ante la sede de ERC para denunciar el trato del Estado. También la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) ha reaccionado, con la convocatoria de una concentración este miércoles frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña.
Gobierno alternativo a Rajoy
Todas las encuestas apuntan a una victoria en Cataluña, en las elecciones generales, de En Comú Podem, la marca relacionada con Podemos. Tanto CDC como ERC podrían ahora ganar algo de apoyo.
Todo se concentra en un posible objetivo, aunque desde distintos ángulos: castigar al PP, y buscar un gobierno alternativo a partir de las elecciones de este domingo.