May hace como Mariano Rajoy al prohibir un nuevo referéndum
La primera ministra británica Theresa May rechaza que Escocia pueda celebrar un nuevo referéndum, que se especulaba que se realizaría para fines del 2018
La primera ministra británica, Theresa May, rechaza que Escocia pueda realizar un nuevo referéndum sobre su independencia, una iniciativa impulsada por los nacionalistas escoceses que están en desacuerdo con el «brexit». La actitud de May recuerda a la postura que siempre ha adoptado Mariano Rajoy respecto al conflicto con Cataluña, que no quiere ni oír hablar de una consulta independentista. De esta forma, el plan de la jefa del gobierno de Escocia, Nicola Sturgeon, podría quedar en papel mojado.
May no presenta la apertura política que había exhibido el ex primer ministro David Cameron, al autorizar una consulta en 2014 que, además, había ratificado el parlamento británico. Sturgeon quería celebrar un plebiscito sobre la independencia a finales de 2018 o principios de 2019, pero para May, todo el Reino Unido debe afrontar en común las negociaciones del «brexit», y por ello, considera que los escoceses no deberían volcarse en un proceso independentista hasta que concluya el divorcio con la Unión Europea. El gobierno británico prevé notificar en un plazo cercano su deseo de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que cuando esté en marcha, se abriría un periodo de dos años prorrogables para negociar la salida de la unión.
Para May, los escoceses no deben votar sobre la secesión hasta que no se conozca de manera exacta la conclusión del brexit
El pasado lunes el parlamento británico aprobó la ley de la Unión Europea. La propuesta entró en la Cámara de los Comunes a finales de enero y fue tratada con carácter de urgencia. Este jueves la reina Isabel II ha ratificado esta ley, por lo que el Gobierno técnicamente ya está autorizado para comunicar a Bruselas que activa su plan de abandono de la Unión Europea.
España tiene mucho que decir
Threresa May aseguró ante el parlamento británico que España no permitiría una Escocia independiente dentro de la Unión Europea. «Las autoridades españolas están preocupadas por este asunto», respondió May a la pregunta de un diputado del partido conservador. «No es posible romper con un Estado que es parte de la Unión Europea e inmediatamente ser miembro de nuevo», añadió.
«Las autoridades españolas están preocupadas por el brexit. No es posible romper con un estado de la Unión Europea e inmediatamente ser miembro de nuevo»
Estas declaraciones están en sintonía con el ministro español de exteriores, Alfonso Dastis (PP), quien aseguró que «España no alentará ningún movimiento secesionista» en Europa. Estos movimientos demuestran que España vetaría la entrada de Escocia al club europeo de forma automática.