Si no hay acuerdo entre Junts pel sí y la CUP, se celebrarán nuevas elecciones en febrero
ERC tendrá la presidencia del Parlament, mientras que CDC y Ciutadans ocuparán las dos vicepresidencias
¿Cinco elecciones autonómicas en siete años? La posibilidad existe. Si Junts pel sí, la lista de Artur Mas, y la CUP, la formación que tiene la llave de la gobernabilidad, no llegan a un acuerdo, el presidente de la Generalitat se verá obligado a convocar nuevos comicios por mandato legal. Eso obligaría a llamar a los catalanes de nuevo a las urnas entre el 16 de febrero y el 7 de marzo del año que viene.
El próximo 7 de noviembre se celebrará el debate de investidura del nuevo presidente de la Generalitat. La ley establece que para que sea nombrado en una primera vuelta, le han de votar un mínimo de 68 diputados. Mas quiere repetir en el cargo, pero su candidatura, que engloba a ERC, sólo cuenta con 62 parlamentarios.
Una mala pasada de la aritmética parlamentaria
Si no se produce esa mayoría, los diputados quedan llamados a una nueva sesión, que se celebrará dos días después, el 9 de noviembre. En esta ocasión, Mas podría salir elegido presidente por mayoría simple, pero la aritmética parlamentaria le ha jugado una mala pasada.
Ciudadanos, con 25 diputados; el PSC (17), Catalunya sí que es pot (11) y el PP (11) suman 64 diputados y todos votarán en contra de la investidura de Mas sin fisuras. Da igual si la CUP se abstiene o no en esa segunda vuelta, porque la oposición impondrá su negativa a Mas.
Elecciones inmediatas
Luego se puede celebrar alguna otra votación, pero si la cosa no se ha desbloqueado, «pasados dos meses desde la primera votación (…), la legislatura quedará disuelta automáticamente y se convocarán nuevas elecciones de manera inmediata, que deben tener lugar entre cuarenta y sesenta días después de la convocatoria».
Eso obligaría a celebrar los nuevos comicios entre el 16 de febrero y el 7 de marzo de 2016. Es una de las alternativas que hoy por hoy está encima de la mesa, pero hay otras dos: la primera, que Mas dé un paso atrás y deje que otra persona, que sí cuente con el respaldo de la CUP, le suceda en la presidencia de la Generalitat. La segunda, que la CUP rompa su promesa electoral, ceda y vote, aunque no sea en bloque, a favor de la investidura de Mas.
¿Marta Rovira, presidenta del Parlament?
De momento, y mientras transcurre el mes de negociaciones y de dimes y diretes que falta para el día de la investidura, sí se sabe que por un acuerdo interno de Junts pel sí, un diputado de ERC será el nuevo presidente del Parlament. CDC ocupará la primera vicepresidencia y Ciutadans, la segunda.
Los republicanos no sueltan prenda sobre quién será el elegido para sustituir a Núria de Gispert como segunda autoridad de Cataluña, pero entre bambalinas se apunta a la secretaria general del partido, Marta Rovira, quien este miércoles desmintió que vaya a ser la portavoz del grupo parlamentario de Junts pel sí tal y como apuntaban algunos rumores parlamentarios.