Rosell: “La independencia de Catalunya sería un destrozo de las relaciones humanas”
El presidente de la CEOE asegura que "la mayoría de los catalanes no nos queremos ir ni nos vamos a ir”
“La mayoría de los catalanes no nos queremos ir ni nos vamos a ir” porque la independencia sólo representaría un “destrozo importante de las relaciones humanas”. Así de taxativo se ha mostrado el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ante los empresarios reunidos en la jornada Diálogos de Internacionalización organizada por DHL. Sin medias tintas, el líder de la patronal ha cargado contra el envite soberanista que lidera el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Rosell considera que una Catalunya independiente sólo llevaría a una desvinculación social y económica con España. Asegura que esta es la opinión más extendida, al menos entre el empresariado catalán. Un escenario en el que tienen más a perder que a ganar.
El papel de Europa
“Vivimos en Europa y nos tenemos que sentir cada vez más europeos. La clave europea es decisiva para la situación de Cataluña», ha añadido. Una valoración en la que coincide con algunos dirigentes de CiU, quienes opinan que el árbitro que deberá forzar el diálogo inexistente entre las partes es, precisamente, Bruselas.
El líder de la patronal española reclama rehacer los puentes de diálogo entre Madrid y Barcelona para solucionar “una situación muy complicada y compleja”. De forma paralela al crecimiento del sentimiento independentista ha incrementado la “desafección” de los catalanes con el Estado. Incluso entre el empresariado, reconoce Rosell. Por lo que se debe afrontar la problemática de frente sin esconder la cabeza.
Opinadores
“Los representantes políticos catalanes no acaban de saber explicar en el resto de España lo que pasa en Catalunya y en Madrid tampoco se sabe explicar la situación en la capital”, relata el empresario. La guinda del pastel la ponen “los que salen” en los medios de comunicación, según su relato. “Son los que más se pasan de la raya”. Rosell insiste en que las tesis que trasladan ciertos opinadores “no son las que piensa la mayoría”. Desde Madrid y desde Barcelona.
El mejor ejemplo de diálogo es el de los empresarios escoceses, según el líder de la CEOE. Indica que han sido capaces de detallar las consecuencias económicas de una separación, dejando de lado las cuestiones políticas.