Rajoy acusa a Mas de “imponer” su proyecto soberanista con la excusa del diálogo
El jefe del Ejecutivo recuerda al senador Cleries que la Generalitat se ha ahorrado 1.700 millones con el FLA
Los avances ya son imposibles, a la espera de que pasen las elecciones europeas. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mantiene inflexible respecto al llamado derecho a decidir. Y tampoco acepta que el Ejecutivo español sea acusado de querer recentralizar el Estado, en perjuicio de Catalunya.
El debate entre Rajoy y el senador de CiU, Josep Lluís Cleries, ha sido intenso. Se trataba de la sesión de control en la cámara alta, y el cruce de acusaciones demuestra que el bloqueo político es ya total. Rajoy ha acusado a Mas de querer “imponer” su proyecto soberanista, al entender que él no tenía margen de maniobra cuando el President de la Generalitat le reclamó el pacto fiscal, tras la Diada de 2012, y antes de que Mas convocara elecciones anticipadas.
Sin diálogo con las autonomías
Rajoy sigue utilizando un argumento personal. Un empresario próximo el jefe del Ejecutivo, asegura que ese latiguillo, “¿qué haría usted en mi lugar?”, es constante, y lo emplea en muchas situaciones. Y lo ha repetido en alusión a Cleries. “¿Qué haría usted en mi lugar, si se encuentra con una ‘imposición’?”, en referencia al pacto fiscal, y al acuerdo sobre la pregunta de la consulta y de la fecha, que conoció “por la prensa”.
El argumento del Govern de la Generalitat es totalmente el opuesto. Cleries, y el conseller Francesc Homs, este mismo martes tras la reunión del Consell Executiu, mantienen que es el Gobierno central el que no da tregua en su proceso de “recentralización”, y de no tomarse en serio ya “las responsabilidades que comporta el diálogo con las comunidades autónomas”.
Liquidar la soberanía nacional
Parálisis total, por tanto. Rajoy ha insistido, en todo caso, en que su rechazo a “liquidar la soberanía nacional”, como entiende que supone la petición de una consulta soberanista, no supone dejar a los catalanes a la intemperie. “Es mi obligación, y por eso se ha puesto en marcha el FLA y el fondo de proveedores, con 30.000 millones aportados”, ha asegurado en el Senado. Unos recursos “prestados, con un interés”, ha respondido Cleries. Y Rajoy, de nuevo: “Sí, prestados, pero con unas condiciones muy ventajosas para la Generalitat, que se ha ahorrado 1.700 millones de euros, que no está mal”.
El duelo dialéctico está muy bien. Siempre se puede analizar la capacidad de oratoria de cada interlocutor, y el juego parlamentario agradece ese intercambio de golpes.
Pero el bloqueo político se mantiene. No hay nada que hacer. De momento.