Podemos se impone en Cataluña y el independentismo se desploma al 30%
El PP y el PSOE pierden la mitad de sus escaños y Ciudadanos no cumple las expectativas
El efecto Ada Colau ha vuelto a funcionar. Colau se convirtió en mayo en alcaldesa de Barcelona tras saltar a la fama por su lucha contra los desahucios. Lo hizo de la mano de Podemos y Pablo Iglesias. Esa coalición se rompió para las autonómicas catalanas del 27 de septiembre y a los de Podemos les fue bastante mal. Sólo consiguieron 11 escaños en el Parlament.
Ahora Colau e Iglesias han recuperado su antigua alianza y han ganado las generales en Cataluña. Su marca, en Comú-Podem, se ha llevado 12 de los 47 escaños en juego y ha sido la lista más votada en esta comunidad.
Junts pel sí pierde casi 600.000 votos
El auge de la izquierda alternativa ha puesto en un compromiso al independentismo que, tres meses después de las autonómicas, sólo ha conseguido sumar el 30% de los votos y 17 de esos 47 escaños. Esta vez no se ha repetido la alianza entre CCD y ERC. En septiembre, se presentaron en coalición a las catalanas bajo el paraguas de Junts pel sí. Ahora, separados, han perdido 592.000 votos y eso que podían haber atraído el voto independentista de la CUP, que no ha concurrido a estas elecciones.
Pese a la caída de la fórmula independentista, los republicanos de Gabriel Rufián pueden cantar victoria porque han logrado colocarse como la segunda fuerza más votada y han batido su récord histórico en unas generales al obtener nueve asientos en el Congreso, frente a los tres que tenían en la pasada legislatura.
Lavado de cara de CDC
A CDC le ha pasado lo contrario. Los de Artur Mas han cambiado de nombre y se han presentado a estos comicios con la marca Democràcia y Llibertad, pero a pesar de ese lavado de cara sólo han conseguido ocho escaños frente a los 16 que tuvieron en 2011, cuando todavía eran Convergència y Unió y ganaron las elecciones en Cataluña.
No obstante, los sondeos han dado un respiro a la candidatura de Francesc Homs. Las encuestas a pie de urna la situaban como última o, en el mejor de los casos, penúltima, fuerza política en Cataluña. Al final, los de Homs han sido los cuartos y han logrado superar a Ciudadanos y al PP.
Duran, sin representación
Su ex socio, la Unió de Josep Antoni Duran, se ha quedado fuera del Congreso. Duran no tira la toalla y, pese al fracaso, planea retirarse a los cuarteles de invierno, convencido de que a su partido le llegará la oportunidad, porque todavía hay espacio político para el catalanismo moderado.
El PSC siempre fue hegemónico en las generales en Cataluña. Tuvo 21 escaños en 2004; alcanzó los 25 en 2008; retrocedió en 2011 y se quedó sólo con 14. Anoche, la candidatura de Carme Chacón sólo obtuvo ocho diputados en el Congreso. Los electores que, de toda la vida, votaban por Felipe González, se han pasado a Pablo Iglesias.
Decepción de Ciudadanos
El PP también ha perdido la mitad de su representación. La lista de Jorge Fernández Díaz se ha quedado a la cola con cinco diputados frente a los 11 que logró en las últimas elecciones de 2011. No obstante, aquél fue un muy buen resultado para los populares, que tuvieron ocho escaños por Cataluña tanto en 2004 como en 2008.
Quien no ha cumplido las expectativas es Ciudadanos. Algunas encuestas vaticinaban su victoria en Cataluña en un rifirrafe con Podemos. Pero la lista de Juan Carlos Girauta se ha quedado muy lejos de ese resultado y sólo ha conseguido cinco representantes en el Congreso, los mismos que el PP, aunque con algunos votos más.