Montoro ofrece una tregua a las autonomías y eleva el techo de déficit

El Gobierno sigue en funciones, pero quiere acabar su mandato con un cuadro económico realista, antes de que se convoquen, de nuevo, las elecciones generales. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha ofrecido una tregua a las comunidades autónomas y eleva el techo de déficit para 2016 del 0,3% al 0,7%. Eso supondrá una inyección adicional de 4.000 millones de euros.

La decisión se enmarca dentro de la revisión del programa de estabilidad, que se enviará a la Comisión Europea el 30 de abril, y que permitirá a España elevar el objetivo de déficit hasta el 3,6%, para 2016, en lugar del 2,8% que se fijó previamente.

Son ocho décimas de margen, que se repartirá por igual entre las autonomías y la Seguridad Social, que tendrá ahora un nuevo objetivo, del 0,3% fijado, al 0,7%.

Tras las demandas autonómicas

Se trata de una muestra de realismo del Gobierno, porque, precisamente, el problema se había centrado en las autonomías y en la Seguridad Social, las dos patas de las admistraciones públicas que imposibilitaban ajustar el déficit que pedía Bruselas. Para las entidades locales se mantiene el objetivo inicial del 0%.

Ahora, Montoro, tal y como se comprometió en el reciente Consejo de Política Fiscal y Financiera, establecerá relaciones bilaterales con las comunidades para implementar los planes que sean necesarios. Pero la decisión supone un verdadero balón de oxígeno, después de que los gobiernos autonómicos constataran que no podían reducir gasto, tras los esfuerzos de los últimos años. Las quejas llegaron desde Cataluña, con un gobierno nacionalista, pero también desde Castilla-León, cuyo gobierno es del PP.

Menos intereses por la deuda

El Ministerio de Hacienda señala que ahora «el conjunto de las comunidades autónomas tienen un año más para alcanzar el objetivo de déficit y para ello van a contar con un incremento de la financiación autónomica de 7.400 milones de euros respecto a la que tuvieron el año pasado. Además cuentas con un ahorro de intereses de más de 3.000 millones de euros por los préstamos conseguidos a través de los mecanismos de liquidez puestos en marcha por el Estado».

A estas medidas, se añade la que anunció el pasado viernes el ministro Montoro: la reducción de 2.000 millones en el gasto de la administración central.