Mas se juega 326 millones si anula la adjudicación de ATLL
Andreu Mas-Colell confía en que el recurso del Govern al Tribunal Supremo frene la anulación del concurso
326 millones de euros. Este es el coste que tendrá para el Govern la adjudicación de Aigües Ter-Llobregat (ATLL), después de que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) diera la razón a Agbar y anulara la concesión a Acciona. El conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha admitido este miércoles que anular la adjudicación costará 326 millones, aunque el Govern ha recurrido al Tribunal Supremo y confía en salir airoso.
En 2012, el Govern adjudicó ATLL a Acciona por 1.000 millones de euros para un periodo de 50 años, en la que era privatización más importante de la legislatura. La otra compañía que concurría al concurso, Agbar, recurrió y el unipersonal Òrgan Administratiu de Recursos Contractuals de Catalunya (OARCC), por sorpresa ya que depende del Govern, dio la razón a Agbar. Entonces empezó un cruce de alegaciones y recursos hasta que el pasado junio, el TSJC anuló el concurso porqué la licitación vulneró «los principios de publicidad, concurrencia e igualdad».
El caso, en el Supremo
En la comisión de Economía del Parlament, Mas-Colell ha puesto la anulación en condicional: «A día de hoy, no tenemos motivos para presumir que esto sucederá», ha afirmado, y ha añadido que, si ha de aplicarse la anulación, el Govern «abriría un nuevo proceso de alegaciones judiciales». De hecho, la Generalitat presentó recurso de casación la semana pasada ante el Tribunal Supremo, con lo cual el culebrón tiene visos de continuar eternizándose.
De estos 326 millones de euros, 300 millones serían por la devolución de la cantidad abonada por el consorcio ganador en la firma del contrato, en 2012, más unos cinco millones de inversiones y el resto en concepto de intereses legales meritados, según ha desglosado el conseller.