Los fiscales apoyan a Torres-Dulce para presentar la querella contra Mas
El fiscal del Estado obtiene el aval para culpar al President de cuatro delitos por el 9N
Aval para presentar una querella contra el President Artur Mas. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha logrado el apoyo prácticamente unánime de la junta de fiscales para presentar una querella contra Mas por haber seguido adelante con la consulta del 9N, una vez que el Tribunal Constitucional la había suspendido.
Uno de los primeros fiscales en ratificar ese apoyo, una vez finalizada la reunión, de casi cinco horas, ha sido el ex fiscal de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño.
Sin el apoyo de los fiscales catalanes
Torres-Dulce había expresado sus dudas sobre las bases jurídicas para argumentar alguno de los delitos, pero, finalmente, al contar con el apoyo de los fiscales, se ha tomado la decisión, que viene precedida de una enorme presión del Gobierno de Mariano Rajoy.
El Fiscal ha logrado el apoyo de 22 miembros de la junta de fiscales, y sólo han votado en contra el fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas y el fiscal del Tribunal Supremo, Pedro Crespo. Se han ausentado el fiscal de Sala del Tribunal Supremo, Juan Ignacio Campos, y el fiscal militar, que no tiene todavía un nuevo titular tras la jubilación de su antecesor.
La querella no cuenta con el visto bueno de la Fiscalía Superior de Cataluña, que no encontró argumentos jurídicos sólidos para culpar a Mas, aunque le afeara su deslealtad institucional y sus argucias legales para celebrar la consulta.
El fiscal general del Estado había trasladado a los fiscales un informe según el cual el 9N significó la comisión de cuatro delitos: desobediencia, usurpación de funciones, prevaricación y malversación de caudales públicos. La querella va dirigida no sólo a Mas, sino también a la vicepresidenta, Joana Ortega y la consellera de Educación, Irene Rigau.
Mas y las elecciones
Los fiscales catalanes aseguraron que respetarían la decisión de la Fiscalía General del Estado, pese a no estar de acuerdo, manteniendo la exigida unidad de acción.
Con esta decisión se abre ahora una batalla política desconocida hasta ahora, porque el President Mas tiene intención de convocar elecciones en los próximos meses.
El 25 de noviembre protagonizará una conferencia en la que, tras conocer ya que ha recibido una querella, podría acelerar la convocatoria electoral.