Jordi Pujol ante Josep Piqué: “Hoy votaría independencia”
El ex president justifica su cambio político en el Cercle d'Economia, reacio al proceso soberanista
El actual presidente del Cercle d’Economia, Josep Piqué, es un hombre que pudo haber sido el recambio de Jordi Pujol al frente de CiU. Fue hace muchos años. No tantos, pero parece que ha pasado un siglo, cuando Piqué, director general de Industria, entre 1986 y 1988, brillaba como un político capaz de liderar el catalanismo moderado que entonces representaba CiU.
La historia reciente es conocida, y su ingreso en las filas del PP, atraído por un proyecto modernizador y reformista de centro-derecha, que lideró José María Aznar. Ahora preside el Cercle de Economía, y, ante él, el expresident Jordi Pujol, ha justificado el cambio de rumbo de aquel viejo catalanismo moderado y modernizador de España: “Si hoy hubiera un referéndum, yo votaría independencia”. Todo un cambio.
Obra de gobierno
Pujol había programado su intervención en el Cercle d’Economia para presentar su libro, El caminant davant del congost, en el que ha tratado de justificarse y explicar su apuesta actual por la independencia. El expresident consideró que había sentido la necesidad de escribirlo, porque para Pujol no ha sido fácil mirar hacia atrás y constatar que su obra de gobierno, quizá, habrá servido de poco.
La idea central es que Pujol lo probó todo. Y apoyó a todos los gobiernos españoles, para garantizar la estabilidad política de España, desde la UCD, hasta el PSOE y el PP. Y ello es cierto. Pero se ha llegado a una situación, según el expresident, que “ya no tiene retorno”. Según Pujol todo se ha vuelto “muy hostil” para Catalunya.
Modernización de España
En cualquier caso, y en un escenario como el Cercle d’Economia, cuya razón de ser ha sido siempre la modernización de España y la defensa del tejido empresarial catalán –que históricamente no han sido incompatibles, precisamente– Pujol quiso recordar la última gran contribución del catalanismo a la ‘salvación’ de España, en referencia a la votación en el Congreso de mayo de 2010, cuando el país estuvo al borde del rescate. “Europa envió hasta ocho personas para convencer al PP para que votara a favor de los recortes que había presentado José Luis Rodríguez Zapatero, pero no hicieron caso”. Y fue, también es cierto, CiU quien salvó la situación.
Pero fue, justamente, la última contribución. Para Pujol, que sigue siendo un referente para las amplias clases medias catalanas, un referente moral de primer orden, –se verá si se mantiene o no en el futuro– el catalanismo no puede hacer otra cosa que derivar en un proyecto netamente independentista.
Piqué, el dique del soberanismo
Piqué se limitó a destacar la trayectoria “cívica” de Pujol y entendió que el expresident tuviera la necesidad de escribir el libro. Pero también quiso elogiar la “pluralidad” existente en el Parlament después de las elecciones del 25N. Pudo haber sido, sí. Pero no fue. Ahora preside el Cercle d’Economia, y, hasta ahora, ha resultado la pieza más incómoda para el movimiento soberanista, que no entiende como un hombre que fue de Aznar frene el proceso desde una institución tan importante todavía para el tejido empresarial catalán.