El último cartucho de Mas: le ofrece a Rajoy cambiar la pregunta de la consulta
Asegura que si el jefe del Ejecutivo plantea una negociación, los partidos catalanes deberán “sentarse en la mesa”
Último cartucho. O último intento para llegar una posible vía de acuerdo. El President Artur Mas, que nunca pensó llegar tan lejos, y que consideró que el proceso soberanista podía ser una buena palanca para provocar la reacción del Gobierno español, está dispuesto ahora a cambiar la pregunta de la consulta soberanista si Mariano Rajoy se decide a abrir una negociación.
Los dos mandatarios se reunirán en la Moncloa antes de que acabe el mes. El jefe del Ejecutivo quiere buscar una salida, pero ha insistido en que no aceptará una consulta que, en realidad, es un referéndum de autodeterminación. Rajoy repite una y otra vez que ni debe “ni puede”, autorizar esa consulta, y que ningún otro presidente español la podría aceptar.
Acuerdo interno en Barcelona
Por ello, el President Mas ha ido esta vez más allá, a riesgo de provocar un choque de trenes interno entre los partidos favorables al derecho a decidir que pactaron la doble pregunta y la fecha del 9 de noviembre. En una entrevista en Bloomberg, Mas ha tratado de buscar una vía alternativa. “Si el Gobierno español dice que está dispuesto a aceptar la consulta en Catalunya y a comprometerse a que los catalanes voten, como se ha acordado en el Reino Unido, nosotros nos tenemos que sentar en la mesa y abrir negociaciones”, ha asegurado el jefe del gobierno catalán.
Mas lo había sugerido en algunas ocasiones, pero esta vez cobra una gran relevancia, porque en pocos días se reunirá con Rajoy, en la recta final antes de la Diada del 11 de septiembre. Mas, sin embargo, nunca ha renunciado a la propia consulta.
Esa entrevista no debería ser un mero trámite, a menos que los dos mandatarios quieran sellar sus respectivos guiones. Es una posibilidad, porque el Gobierno español no está dispuesto a realizar ningún movimiento hasta el 10 de noviembre, cuando se compruebe que no se ha podido realizar la consulta, y que Mas se vea en la obligación de rectificar.
¿Un portazo público a Mas?
El President, por tanto, abre la puerta a un cambio en la pregunta, se muestra dispuesto a “hablar” de cómo y qué se puede preguntar. La cuestión es que cualquier cambio le obliga a buscar un nuevo acuerdo con CiU, ERC, ICV y la CUP. Es lo que recordó el conseller de Presidència, Francesc Homs.
El propio Homs, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, no quieren renunciar a que se pregunte a los catalanes por la independencia. Y eso se llama referéndum de autodeterminación.
Las diferencias entre los dos gobiernos también se han establecido sobre el propio formato de la entrevista. Mas lleva meses reclamando un encuentro discreto, secreto. Pero Rajoy desea una entrevista pública y notoria en la Moncloa.
Homs quiso este martes advertir a Rajoy de que no utilice la entrevista para dar un portazo a Mas y buscar, así, un gran apoyo de las fuerzas políticas y económicas en toda España que están en contra del proceso soberanista que se vive en Catalunya. «Si hay la tentación, con esta reunión, de visualizar un menosprecio al señor Mas, allá ellos, pero que sepan que no es una cuestión del señor Mas, que sepan que menospreciando al señor Mas el problema no lo resuelven, porque quién quiere votar es el pueblo de Catalunya”, ha insistido Homs.