El PSC se desmorona en Girona con la salida de Nadal de la ejecutiva
Hasta 10 miembros de la dirección presentan su dimisión y dejan al partido roto
Siguen ahí. No se dan de baja del partido, pero insisten en defender sus tesis en contra de la dirección del PSC, y mantienen un pulso que ya tienen unas claras repercusiones en Girona: hasta 10 miembros de la ejecutiva han presentado la dimisión, entre ellos el ex conseller Joaquim Nadal, dejando al partido en una precaria situación. En las comarcas más catalanistas, en Girona, el PSC comienza a desmoronarse.
El cese de nueve cargos de la dirección del PSC en Girona ha sido anunciado por Pía Bosch, la líder de los socialistas en el Ayuntamiento de Girona, y por Manel Nadal, ex secretario de movilidad en los gobiernos tripartitos. Los dos han hablado en nombre de los nueve, mientras que Joaquim Nadal presentó su dimisión el pasado domingo al primer secretario del PSC en las comarcas de Girona, Juli Fernández.
Congreso extraordinario
El problema para la dirección del PSC que encabeza Pere Navarro, es que no abandonan el partido. Lo que desean es forzar un congreso extraordinario en Girona para tratar de recomponer la situación. Según los estatutos eso sería posible si faltan más del 50% de los miembros de la ejecutiva, y eso ya ha sucedido, porque han causado baja 18 de los 33 miembros de la ejecutiva que se formó en 2012.
De hecho, el partido en Girona está dividido entre Juli Fernández y Joaquim Nadal. El ex conseller lidera el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir en las comarcas de Girona, pese a que la dirección del PSC rechaza ese acuerdo.
¿Quién se va?
Según Pía Bosch, el PSC ha tomado un camino que va en contra de sus propios principios, y ha mostrado la intención de ese sector crítico de “reconvertir” el partido. Para Manel Nadal, el PSC «debe vincularse a los movimientos sociales e incorporar gente que defienda el progreso nacional de Catalunya».
De nada han servido algunas apelaciones de dirigentes del PSC, como el alcalde de Tarragona, José Félix Ballesteros, quien pidió a los críticos que dejaran el partido.
Por ahora nadie se va. Los críticos quieren que quien se vaya sea el propio Navarro, y en esa batalla el PSC se está desangrando, poco a poco. Por ahora, en Girona.