El pesimismo por la recuperación del empleo impulsa el 1 de mayo
Los sindicatos españoles lanzan un dardo al mensaje optimista del Gobierno
Uno de mayo. Día Internacional de los Trabajadores. Los sindicatos franceses han salido a la calle por separado, en contra o con aceptación de las políticas de austeridad anunciadas por el nuevo primer ministro, Manuel Valls. En Alemania, además de los sindicatos, han salido a la calle partidarios o detractores de varios movimientos de ultraderecha en el país. En España, la tasa de paro del 25,93% ha unido a todos los sectores tras una misma pancarta: Sin empleo de calidad no hay recuperación.
El objetivo era hacer estallar en la cara del Gobierno de Mariano Rajoy que el optimismo que relata por activa y por pasiva sólo se produce en las cifras macroeconómicos. “En la calle, todo continúa igual”, afirma uno de los sindicalistas que protestaba en Barcelona. Los propios datos del Ejecutivo marcan que el paro sólo bajará del 20% en 2017, tal y como anunció el ministro de Economía, Luis de Guindos, el pasado miércoles. La mejora de la ocupación en los próximos dos años se queda en 600.000 personas, según las previsiones del ministerio.
Mensaje político
“Los recortes y privatizaciones han destruido los avances conseguidos gracias a muchas luchas laborales y ciudadanas y configuran una sociedad más desigual, más pobre y más precaria”, han señalado CCOO y UGT en el manifiesto unitario. Los secretarios generales de ambas organizaciones, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, en esta ocasión han participado en la manifestación de Bilbao en lugar de acudir a la marcha de Madrid. Una liturgia rota y un mensaje claro: España es un país descentralizado.
Entre los discursos políticos entre líneas, en Catalunya las principales organizaciones han ofrecido un nuevo espaldarazo al proceso nacionalista. Eso sí, con matices: “Estamos plenamente comprometidos con el derecho a decidir y al mismo tiempo reivindicamos la construcción de una Catalunya social con más justicia, equidad e igualdad de oportunidades”, han señalado en su propio manifiesto. Aunque, de nuevo, el mensaje que se ha aplaudido más ha sido el que tenía un mayor acento laboral. “Debemos derogar la reforma laboral”, han indicado sin tapujos los líderes sindicales catalanes, Joan Carles Gallego (CCOO) y Josep Maria Álvarez (UGT).
Detenidos
El Día del Trabajador no se ha librado de reyertas. La manifestación central, la de Bilbao, se ha saldado con varios detenidos porque un grupo de unos 40 encapuchados ha causado destrozos en varios comercios y sucursales bancarias.
También ha acabado con una intervención policial la manifestación alternativa que se ha celebrado en Barcelona. Al frente de la pancarta, los diputados de las Candidaturas d’Unitat Popular (CUP) y varios miembros del comité de empresa de Panrico en Catalunya. La única factoría del grupo que mantiene la huelga indefinida desde el pasado 13 de octubre y rechaza el expediente de regulación de empleo (ERE) pactado en el resto del Estado.