El Gobierno de Artur Mas improvisa la salida de Acciona de las aguas catalanas
La amenaza de un nuevo frente judicial con los Entrecanales y las diferencias entre consejerías sobre el futuro de la concesión propician que no existe una hoja de ruta clara
La guerra del agua ha superado al Gobierno de Artur Mas. El Tribunal Supremo ha resuelto en firme que Acciona no puede seguir en la gestión de Aigües Ter Llobregat (ATLL) y la Generalitat debe revertir el contrato. Pero la amenaza de los Entrecanales, los propietarios del grupo de infraestructuras, de abrir un nuevo frente judicial y las discrepancias que existen en el seno del propio Ejecutivo sobre el siguiente paso que se debe dar tiñen de improvisación la hoja de ruta que se diseña para resolver la concesión más importante de la presidencia de Mas.
El consejero de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, saca por el momento ventaja ante el responsable de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell. Fue él quien firmó el comunicado que se emitió el sábado para anunciar la constitución de una nueva mesa de concesión, tal y como avanzó Economía Digital. El órgano administrativo debe estudiar cómo se cumple el mandato del Supremo.
El político de Girona ha dado de nuevo la cara este lunes en la televisión pública. Allí, ha anunciado que el Govern abrirá un segundo concurso público para adjudicar ATLL.
Nuevo concurso público
Acciona está virtualmente fuera de las aguas catalanas. Formalmente, la Generalitat hará lo posible para mantener a esta empresa al frente de ATLL de forma interina hasta que resuelva la nueva concesión. Incluso podría convertirse en adjudicataria del servicio por segunda ocasión si presenta una oferta, ya que la licitación estará abierta a todos los interesados.
«Si en 2012, cuando nadie tenía acceso al crédito, dos empresas pudieron concurrir, con un contrato de 1.000 millones que interesa a compañías de todo el mundo del sector, es evidente que no presentarán una oferta sólo dos grupos», ha declarado Vila en su entrevista de este lunes.
Varapalo a las aspiraciones de Acciona y Agbar
Sus declaraciones chocan con las aspiraciones de Acciona y las de su rival en el concurso, Aguas de Barcelona (Agbar). Fuentes del grupo de los Entrecanales indicaron a este medio el sábado que sus pretensiones pasaban porque la nueva mesa de contratación «ratificara la regularidad de la oferta que en su día justificó la adjudicación a su favor del contrato de concesión de ATLL y las ventajas económicas de dicha oferta».
Para la gestora de aguas integrada en la multinacional Suez Environnement el escenario es distinto. «La única posibilidad es adjudicar a Agbar, pues no cabe una reevaluación de las ofertas», señalaron otros interlocutores cercanos al grupo el mismo día.
Resolución del Oarcc
La llave de la concesión está en un documento firmado el 2 de enero de 2013: la resolución del Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público, la antigua Oarcc.
La institución que media en la contratación pública decretó que la oferta de Acciona se debía excluir de la licitación por no cumplir con los pliegos de condiciones, sin añadir nada más. Fuentes jurídicas aseguran que el organismo presidido por Juan Antonio Gallo sólo podía resolver sobre esta cuestión, ya que era la única que se incluía en el recurso presentado por Agbar.
Definir los próximos pasos de la polémica concesión es una «decisión política», añaden los mismos interlocutores. Por ahora, Mas ha autorizado la creación de la segunda mesa de contratación. Vila ha firmado todos los documentos requeridos, pero el primer encuentro de la misma se demora. La Generalitat se escuda en la burocracia para justificar que los técnicos de Terriori i Sostenibilitat no se reúnan este mismo lunes, como pretendía el consejero.
Antes, se debe concretar una estrategia política.