El gobierno catalán desafía al Estado
El Parlament aprueba la ''desconexión'' que llevará a un referéndum unilateral, en una votación que provoca el abandono del hemiciclo del PP y Ciudadanos
El Gobierno catalán desafía al Estado. Quiere iniciar el camino de la «desconexión», con el impulso de una «asamblea constituyente» que elabore una Constitución que se ratifique en un referéndum unilateral de independencia. Y el Parlamento catalán lo ha votado.
Tras un debate bronco sobre las propias competencias del Parlamento catalán para poder afrontar ese debate, los diputados de Junts pel Sí y la CUP han aprobado, finalmente, las conclusiones de la comisión del proceso constituyente, con sus 72 votos. Sólo 11 han votado en contra, los de Catalunya Sí que es pot, mientras que el PSC no ha participado en la votación, y el PP y Ciudadanos han abandonado el hemiciclo al considerar que se ha dado «un golpe a la democracia».
Por encima del Constitucional
Lo que supone esa votación es grave y dependerá de la respuesta del Gobierno central, y del propio Tribunal Constitucional. Los magistrados estimaron el llamado incidente de ejecución de sentencia, que había interpuesto el Gobierno central. El ejecutivo consideró que si se llevaba a cabo la votación en el parlamento catalán se desobedecía la sentencia del Constitucional que anuló la declaración soberanista del 9 de noviembre de 2015.
Y eso es lo que ha ocurrido. El parlamento ha ‘pasado’ del Constitucional, a pesar de las intervenciones del socialista Miquel Iceta, de Inés Arrimadas, de Ciudadanos, o de Xavier Garcia Albiol, del PP, y de Joan Coscubiela, de Catalunya sí que es pot. Las advertencias han sido claras, al entender que el propio parlamento se sacrificaba en aras de una asamblea constituyente de un proceso hacia la independencia.
Ahora todo queda en las manos del Gobierno central, y del propio Constitucional. Para Junts pel Sí y la CUP el camino hacia la independencia ha comenzado.