El estado de bienestar clásico ya no volverá
Economistas, sindicalistas y expertos debaten sobre cómo se puede alcanzar un nuevo contrato social que asegure el estado de bienestar
La sociedad española no es la misma ahora que hace diez años. Por el camino el mercado de laboral cuenta con dos millones menos de personas, aunque España haya recuperado el PIB de 2007. La disyuntiva se establece en si es posible o no recuperar lo perdido, o preparar una nueva sociedad, con un nuevo contrato social.
Lo apunta Margarita León, profesora en Ciencias Políticas en la UAB: “El estado de bienestar clásico no nos permite vislumbrar el futuro”, asegura, con la idea de que insistir en volver a una situación anterior no deja preparar los mimbres para una nueva sociedad, que será diferente. Lo ha afirmado en la II Escuela de verano de Federalistes d’Esquerra y de Economistas frente a la crisis, organizada este sábado en la sede de la UGT en Barcelona.
Si se quiere mantener el estado bienestar clásico no se podrá pensar en el futuro, dice Léon
León entiende que el estado de bienestar en España se debe adaptar a unas nuevas características económicas, a un nuevo tejido productivo, que tenga en cuenta, además, el problema más importante en la sociedad española: la diferencia generacional. En uno de los debates del evento, con el título de Un nuevo contrato social: ¿Qué? ¿Con quién?, León ha defendido que en asuntos como la reforma de las pensiones eso se deberá interiorizar, “con salarios bajos en el mercado laboral respecto a los pensionistas”.
Margarita León debatió con Antonio González, vocal del Consejo Económico y Social de España (CES) y vicepresidente de Economistas Frente a la Crisis, y con Francesc Trillas, profesor de Economía Aplicada de la UAB, y vicepresidente de Federalistes d’Esquerra, y moderado por Manel Manchón, director de Economía Digital, quien insistió en ese nuevo contrato social debe asumir los cambios tecnológicos y productivos que ha experimentado España.
El nuevo contrato social debe decidir en qué se invierte, en universidades o en atención a la infancia
Francesc Trillas entiende que cualquier nuevo acuerdo debe pasar por instancias europeas, trabajando por un proyecto político federal que, desde la cesión de soberanía de los estados, ponga la base de nuevo orden social. “Ni el fraude fiscal, ni el cambio climático o la continua concentración de riqueza se pueden encarar desde instancias nacionales”.
El economista Antonio González quiso incidir, sin embargo, en la fortaleza de la sociedad, en la necesidad de que los sindicatos recuperen su papel central, “perdiendo el miedo y contando con los jóvenes”.
El debate tiene diferentes aristas. Mientras Margarita León insistió en que “no se va a volver a los años anteriores a la crisis”, y en que se debe tomar decisiones sin añadir más al sistema –por ejemplo, restar recursos o no a la educación superior para ofrecerlos a los primeros años de la infancia— el secretario general de la UGT en Cataluña, Camil Ros –en la fila cero en el debate—concluyó que un debate sobre la reforma de las pensiones “no puede basarse en cuestiones demográficas”.
Camil Ros, de la UGT, cree que la demografía no puede centrar el debate sobre las pensiones
Ros tuvo el apoyo de algunos de los asistentes, que en sus intervenciones pidieron a los sindicatos que no hagan nada en la reforma de las pensiones “sin entrar antes en el fraude fiscal”.
La escuela de verano de Federalistes d’Esquerra y Economistas Frente a la Crisis contó también con otras mesas redondas, como una estrictamente centrada en Democracia y sistema de pensiones, con Borja Suárez, profesor de derecho del trabajo de la UAM; Cio Patxot, profesora de Teoría Económica dela UB y Ricard Bellera, secretario de Trabajo, Economía y Estudios de CCOO de Cataluña.
También se abordó la cuestión de la renta básica, con Daniel Raventós, profesor de sociología de la UB; el cooperativismo, la economía social y la globalización, con Andreu Missé, director de Alternativas Económicas; y el Federalismo y la fiscalidad solidaria, con Antoni Zabalza, catedrático de Teoría Económica de la Universidad de Valencia y Vicent Soler, consejero de Hacienda de la Generalitat valenciana.
