El consumidor pagará gran parte de la reforma energética
Las nuevas tasas a la generación eléctrica repercutirán indirectamente en la tarifa de la luz
El agujero del déficit de tarifa eléctrica que asciende a 25.000 millones de euros será pagado en gran parte por el consumidor final. La reforma energética que aborda el Gobierno se ha quedado solo en una nueva imposición fiscal que se trasladará a las compañías que generan electricidad en España, ya sea las tecnologías tradicionales como la nuclear y la hidráulica, como las de régimen especial, es decir, las renovables.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha asegurado en varias ocasiones que el Gobierno quiere acabar de una vez por todas con el déficit de tarifa, un problema que ha generado un agujero de 25.000 millones de euros desde que se liberara el mercado eléctrico hace más de una década.
Además, el Ejecutivo ha asegurado que lo realizará de la manera más equitativa posible con todos los afectados, empresas, administración y consumidor final. Por ahora, la nueva imposición fiscal a la generación eléctrica repercutirá solo en dos de los tres, empresas y clientes.
Tarifa final
Los más de 20 millones de consumidores de electricidad serán los que más paguen el reparto. Tanto la titulización del déficit de tarifa como las nuevas tasas acabarán trasladadas a la tarifa final de la luz, según fuentes del mercado energético.
La tarifa que llegue a las casas de los españoles será mayor que la actual por varias razones. Uno, la subida del IVA y dos, el Gobierno se verá abocado a subir la tarifa en las próximas revisiones porque las empresas harán lo posible para trasladar el efecto de las tasas al consumidor final, según estas mismas fuentes.
Energías convencionales
El Gobierno conseguirá recaudar con las nuevas tasas a la generación eléctrica alrededor de 2.000 millones anuales. La gran parte de ellas procederá de las energías convencionales como son la nuclear y la hidráulica.
La patronal de las empresas eléctricas, Unesa, ha asegurado que la nueva fiscalidad energética comprometería la viabilidad del sector ya que las grandes eléctricas del país, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.On España y HC Energía, podrían incluso perder dinero en el mercado nacional.
Energías renovables
En el caso de las energías renovables depende la tecnología que se utiliza. Por un lado, hay energías como la termosolar o la cogeneración que tendrán un impuesto menor al que recibirá la eólica o la fotovoltaica. En estos casos, la supervivencia de muchas empresas está en juego ya que se cierran definitivamente las puertas a algún nuevo proyecto en nuestro territorio.
Además, muchos inversores internacionales, que estaban arriesgando su dinero en parques fotovoltaicos en España sin obtener primas, verán como ya no es rentable el negocio.
Más primas, mayor déficit
El objetivo prioritario del Ejecutivo es acabar con el déficit de tarifa este año. Que no se genere más. Cada mes que pasa lo tiene más complicado el Gobierno. El déficit previsto para todo el ejercicio, unos 1.500 millones de euros, ya ha sido sobrepasado y todo indica que irá a más.
Los últimos datos de las primas concedidas a las energías renovables reflejan un aumento considerable en tecnologías como la temosolar o la fotovoltaica. Hasta mayo se han repartido primas por valor de 3.812 millones de euros, un 28% más que en el mismo periodo del año anterior. En el caso de la termosolar, las primas han aumentado el triple cuando la potencia instalada se ha multiplicado por dos.
Si estas cifras continuasen durante el año, el déficit de tarifa se dispararía hasta tal punto que las nuevas tasas del Gobierno serían insuficientes para acabar con el problema, según fuentes del mercado. Por ello, los consumidores acabarán pagando con mayores subidas de la luz el agujero creado en el sistema eléctrico.