El consejero catalán de salud flirtea con el ‘exprópiese’ venezolano
Planea la nacionalización del Hospital General de Cataluña por 50 millones "no negociables". Quirón Salud, propietario del centro, desmiente que haya habido negociaciones previas y se informa de la decisión por la radio
El consejero de salud de la Generalitat, Toni Comín (ERC), ha asegurado que ha realizado una oferta al grupo Quirón Salud para adquirir el Hospital General de Cataluña (HGC) por un importe de entre 50 y 55 millones de euros. Comín subraya que se trata de «un precio justo», de una valoración «objetiva», realizada a partir de auditorías, análisis técnicos y peritajes de su propio departamento.
El titular de la sanidad catalana anunció sus intenciones de comprar el HGC en una entrevista en Catalunya Ràdio. El grupo Quirón Salud difundió un comunicado con el que confirman que no existe «ningún tipo de comunicación formal, ni oferta en firme, por parte del departamento de salud» para adquirir el hospital situado en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). «No se puede estudiar ni analizar algo que no existe», subrayan.
Rememorando las prácticas del difunto presidente venezolano, Hugo Chávez, el consejero Comín anunció la intención de compra de un hospital privado sin el consentimiento de sus propietarios. Así lo explicitan en el comunicado. En cambio, Comín insiste en que se han mantenido conversaciones con directivos del grupo Quirón Salud y que se les ha trasladado documentación sobre la oferta.
Un consejero sin liquidez
A preguntas de Economía Digital, Comín aseguró que su departamento, con un presupuesto de cerca de 9.000 millones de euros anuales, tiene músculo financiero para asumir la adquisición del hospital, aunque esto no supone que tenga que desembolsar el importe de golpe. «Es una operación que podemos asumir perfectamente», recalcó. También indicó que tiene todo el apoyo del vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras, para acometer la operación.
No hizo mención a los problemas financieros y a las restricciones presupuestarias de su departamento. Esta misma semana, el CatSalud ha comunicado a los hospitales concertados catalanes que tan sólo les abonará la mitad de la factura de octubre (175 millones de euros de los 350 millones previstos). Si el fondo de liquidez autonómico (FLA) lo permite, el importe pendiente se pagará en diciembre.
«No sé si tiene sentido llamarlo nacionalización», dijo el consejero de Salud en relación a su propósito de comprar un hospital privado de 80.000 metros cuadrados sin haber negociado con sus dueños. Otras administraciones públicas «adquieren instalaciones privadas sin que estas operaciones se califiquen de nacionalización», aclaró Comín, aunque insistió en que prefería huir de los «debates semánticos».
El precio no se negocia
En una reunión que mantuvo el pasado viernes con representantes de los trabajadores y de los colectivos profesionales del HGC, Comín no les avanzó su intención de adquirir el hospital privado para integrarlo en la red pública, según indica a este medio Roser Morraja, presidenta del comité de empresa. «No nos dijo nada», constata.
Comín indica que no se ha fijado ninguna fecha para cerrar la operación y que la empresa propietaria puede tomarse el tiempo que considere necesario. En principio, el consejero catalán de sanidad se muestra dispuesto a negociarlo todo menos el importe de la operación, por considerar que es un «precio objetivo».
Independientemente de si se consigue cerrar o no la compraventa, el departamento de salud mantiene los planes de acabar con la mayor parte de las derivaciones de pacientes del sistema público al HGC el próximo 31 de diciembre, tal como estaba previsto.
Comín precisa que no se trata de una rescisión de contrato, sino de una «modificación substancial» del mismo, que precisamente vence el 31 de diciembre: a partir de esa fecha, el departamento de salud continuará derivando pacientes, pero serán una mínima parte de los actuales y únicamente del servicio de radioterapia. En 2015, el HGC facturó a la Generalitat 13,5 millones de euros.
Califica la compra de medida de «ahorro»
Comín argumenta que, con la compra del HGC, saldrían «ganando todos»: los pacientes, los empleados, el departamento de salud y también la empresa propietaria. No obstante, desde Quirón Salud se niega la mayor, que exista una oferta formal de compra y que, ni mucho menos, valore el centro a precio de mercado. El consejero además argumenta que con la compra del HGC se cerraría el mapa de hospitales generales básicos de Cataluña.
La Generalitat planificó hace años la construcción de dos nuevos centros en la misma zona: uno en Rubí, de 40.000 metros cuadrados, y otro en Cerdanyola del Vallès, de las mismas dimensiones. Si se adquiriese el HGC, que dispone de más de 80.000 metros cuadrados, sería innecesario construir dos nuevos hospitales.
La Generalitat opina, por tanto, que se trata de una medida de «ahorro» aunque insistió en que no podía calcularlo hasta que se cerrase la operación y se ordenasen los servicios sanitarios en su área de influencia. Comín podría topar con serios impedimentos legales para concretar sus planes si optara por avanzar con la operación sin el consentimiento de Quirón Salud.