Dudas sobre la multinacional que se quedará con el servicio catalán de ambulancias
El sector está en pie de guerra con la danesa Falck al considerar que sus ofertas pueden ser temerarias
La multinacional danesa Falck está es la gran ganadora del concurso de transporte sanitario catalán, una de las mayores licitaciones de la vigente legislatura. Según las puntuaciones del Servei Català de la Salut, la compañía se lleva el gato al agua en seis de los trece lotes, lo que le garantiza 1.000 millones de ingresos. Su irrupción ha causado gran estupor en el sector, conformado por empresas de tamaño medio que se han visto barridas en la licitación. No pueden competir con los proyectos de la danesa que, según fuentes sindicales, roza la temeridad en su oferta.
Falck entró en España en 2007 con la compra de una compañía de servicios de seguridad. Poco a poco, se ha ido extendiendo por España. En el sector del transporte sanitario, el movimiento clave se produjo en 2012, con la adquisición de la división de ambulancias de Vicente Lozano, firma con sede en Granollers.
Una compañía con polémica
El nombre de Falck ha cobrado relevancia en los últimos días. La Fiscalía de Barcelona investiga un posible amaño en la adjudicación a la compañía de los servicios de emergencia de los aeropuertos leridanos de La Seu d’Urgell y Alguaire, ambos propiedad de la Generalitat. Durante el pleno en el Parlament de Catalunya de esta semana, la diputada de ICV, Marta Ribas, interpeló al consejero Boi Ruiz sobre este asunto. El máximo responsable de la Sanidad catalana pidió no mezclar los dos temas y menos arrojar sombras sobre la licitación.
No obstante, el runrún en el sector es constante. Sobre todo, tras conocerse los datos de la licitación que el Servei Català de la Salut ha hecho públicos. Las cifras muestran una rebaja sistemática del precio con una oferta técnica superior a la de sus competidores. En total, los descuentos que Falck ofrece a la Generalitat se sitúan en torno al 9,5%.
Cuatro lotes sospechosos
Los pliegos del concurso estipulan que las empresas no pueden traspasar unos límites determinados para evitar ofertas «anormales o desproporcionadas», también conocidas como temerarias. Existen cuatro cálculos matemáticos para determinarlo. Falck, según fuentes sindicales, los supera en las ofertas presentadas para el lote H (Área Metropolitana Barcelona Vallès Occidental); lote I (Área Metropolitana Barcelona Vallès Oriental); lote J (Alt Penedès, Garraf y Baix Llobregat); y lote K (Baix Llobregat y l’Hospitalet).
Si la mesa de adjudicación considera que puede haber una oferta anormal o desproporcionada, puede pedir un informe técnico, así como informes de viabilidad a los proveedores. La lupa, según establecen los pliegos, se centra sobre todo en que se cumplan los costes mínimos fijados por el convenio colectivo.
Otros adjudicatarios
El resto de lotes, la mitad del total, se ha repartido entre dos empresas TSC y Egara. La primera es propiedad de un fondo de inversión controlada por la familia italiana Bonomi, dueños de Port Aventura. Su llegada al sector es relativamente reciente pero eso no le ha impedido quedarse con cuatro contratos. Por su parte, Egara, la tercera en discordia, se ha adjudicado tres.
El sector ha quedado concentrado en sólo tres empresas. La duración de la licitación, diez años, supone un mazazo para todas las empresas históricas del sector. Muchas de ellas ya han anunciado su voluntad de impugnar la adjudicación e incluso amenazan con recurrir a los tribunales.